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Avances en la investigación del cáncer de próstata

Prostate cancer cells interacting with polymeric nanoparticles coated with targeting molecules.

Nanoparticles are tested as a means to deliver drugs to prostate cancer cells.

Fuente: National Cancer Institute

El Instituto Nacional del Cáncer (NCI) financia a investigadores que trabajan para mejorar nuestra comprensión sobre cómo prevenir, detectar y tratar el cáncer de próstata.  Aunque la mayoría de los hombres con diagnóstico de cáncer de próstata vivirán mucho tiempo, elegir los mejores tratamientos para las personas en cada estadio de la enfermedad sigue siendo difícil.

En esta página se destacan algunas de las investigaciones más recientes sobre el cáncer de próstata, incluso los avances clínicos que pronto podrían dar lugar a una mejor atención, los programas que apoya el NCI que fomentan avances y los resultados de estudios recientes.

Detección temprana en los hombres con riesgo alto de cáncer de próstata

Los hombres con ciertos rasgos hereditarios tienen un aumento del riesgo de presentar cáncer de próstata. Algunos ejemplos de estos rasgos son las mutaciones hereditarias en el gen BRCA y el síndrome de Lynch. No hay recomendaciones claras sobre cuándo, cómo o si los hombres con riesgo genético alto de cáncer de próstata deben hacerse un examen de detección. 

Los investigadores del NCI usan imágenes por resonancia magnética (IRM) de la próstata en hombres con riesgo alto para obtener más información sobre la frecuencia de estos cánceres y qué tan temprano aparecen. También evalúan si las IRM periódicas en estos hombres ayudan a detectar cánceres temprano, antes de que se diseminen a otra parte del cuerpo (metástasis).

Diagnóstico del cáncer de próstata

Mejorar las biopsias para el cáncer de próstata

En general, para diagnosticar el cáncer de próstata se introducen agujas en varios lugares de la próstata guiadas por ecografía transrectal (ETR) para obtener muestras de tejido. Este procedimiento se llama biopsia sistemática.

Sin embargo, la ecografía no suele mostrar la ubicación del cáncer dentro de la próstata. Se usa sobre todo para asegurarse de que las agujas de la biopsia se introduzcan en la próstata sin causar daño. Por lo tanto, las muestras de biopsia guiadas por ecografía quizás no sirvan para detectar el cáncer presente. O quizás se identifique un cáncer de grado bajo y no se detecten las zonas de cáncer de grado alto que podrían ser más malignas.

A algunos médicos les preocupa que una biopsia sistemática que solo indica un cáncer de grado bajo no haya detectado un cáncer de grado alto, y recomiendan cirugía o radioterapia. Entonces, en algunos casos, estos tratamientos se administran para un cáncer que quizás nunca hubiera causado ningún problema. Esto se llama sobretratamiento.

Uso de IRM y ecografías. Los científicos del NCI crearon un procedimiento que combina las IRM con la ecografía transrectal (ETR) para obtener biopsias de próstata más precisas. Las IRM pueden localizar posibles zonas de cáncer dentro de la próstata, pero no son prácticas para obtener imágenes en directo al guiar una biopsia de próstata. En el procedimiento, conocido como biopsia dirigida por IRM, se usan computadoras para combinar una imagen de IRM con una imagen de ecografía. Así, los médicos pueden tomar muestras de biopsias guiadas por ecografía en zonas donde hay un posible cáncer según se observó en las IRM.

Los investigadores del NCI descubrieron que la combinación de la biopsia dirigida por IRM con la biopsia sistemática aumenta la detección de cánceres de próstata de grado alto y disminuye la detección de cánceres de grado bajo con pocas probabilidades de empeorar. 

Evaluación del aprendizaje automático. Los investigadores prueban el uso del aprendizaje automático, también llamado inteligencia artificial (IA), para mejorar el reconocimiento de las zonas sospechosas en una IRM de próstata en las que se deben realizar biopsias. También se trabaja en el uso de la IA para ayudar a los patólogos que no son expertos en cáncer de próstata a evaluar con precisión el grado del cáncer de próstata. El grado del cáncer es el factor más importante para evaluar la necesidad de tratamiento frente a la vigilancia activa.

Detección de cantidades pequeñas de cáncer de próstata con imágenes y antígeno prostático específico de membrana

Los investigadores que financia el NCI crean nuevas técnicas de imágenes para mejorar el diagnóstico del cáncer de próstata recidivante. Casi en forma exclusiva en las células de la próstata, hay grandes cantidades de una proteína que se llama antígeno prostático específico de membrana (PSMA). Al fusionar una molécula que se une al PSMA con un compuesto usado para obtener imágenes con tomografía por emisión de positrones (TEP), los científicos lograron observar depósitos tumorales diminutos de cáncer de próstata que no se detectaban mediante técnicas convencionales.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó el uso de dos de estos compuestos para la obtención de imágenes por TEP en los hombres con cáncer de próstata. Estas aprobaciones son para hombres cuyo cáncer se diseminó a otras partes del cuerpo, pero que aún se considera curable, ya sea con cirugía u otros tratamientos.

Detectar cantidades muy pequeñas de cáncer de próstata metastásico ayudaría a los médicos y a los pacientes a tomar decisiones de tratamiento mejor informadas. Por ejemplo, si en el primer diagnóstico un hombre se entera de que tiene cáncer metastásico, quizás elija una alternativa a la cirugía porque el cáncer ya se diseminó. O tal vez sea posible que los médicos traten antes la recidiva del cáncer, ya sea dentro o fuera de la próstata, y prolongar la supervivencia. Se realizan estudios para evaluar si esta detección temprana mejora los desenlaces clínicos.

Como parte de la Misión contra el Cáncer (Cancer Moonshot℠), los investigadores del NCI evalúan si las imágenes de PSMA-TEP también identifican a los hombres con un riesgo alto de recidiva del cáncer. Con el tiempo, estas imágenes quizás ayuden a pronosticar quiénes necesitan un tratamiento más intensivo, como radioterapia además de cirugía, después del diagnóstico.

Los equipos de investigación también estudian lo siguiente:

Nuevos tratamientos del cáncer de próstata

Los tratamientos estándar del cáncer de próstata que no se diseminó a ninguna otra parte del cuerpo son la cirugía o la radioterapia, con terapia hormonal o sin esta. 

La vigilancia activa también es una opción para los hombres con riesgo bajo de que se disemine el cáncer. Esto significa que el cáncer se vigila con biopsias periódicas y no se trata a menos que haya indicios de progresión. Las tasas de vigilancia activa aumentaron más del doble entre 2014 y 2021 y el número de hombres diagnosticados con cáncer de próstata de riesgo bajo en los Estados Unidos es de casi el 60 %. 

Terapia hormonal para el cáncer de próstata

En los últimos 10 años, se aprobaron el uso clínico de varios tratamientos hormonales nuevos para el cáncer de próstata avanzado o metastásico.

Muchos cánceres de próstata que al principio responden a la terapia hormonal estándar se vuelven resistentes a lo largo del tiempo y reciben el nombre de cáncer de próstata resistente a la castración (CPRC). Hay cuatro medicamentos nuevos que demostraron prolongar la supervivencia en algunos grupos de hombres con CPRC. Todos los medicamentos siguientes inhiben la actividad de las hormonas que estimulan el CPRC:

En la actualidad, estos medicamentos también se usan en algunas personas cuyo cáncer de próstata aún responde a las terapias hormonales estándar pero se diseminó a otras partes del cuerpo (metástasis).

Los científicos siguen estudiando nuevos tratamientos y medicamentos, junto con nuevas combinaciones de tratamientos existentes, para los hombres con cáncer de próstata metastásico y resistente a la castración.

Inhibidores de PARP para el cáncer de próstata

Un inhibidor de PARP es una sustancia que inhibe una enzima llamada PARP en las células. La PARP ayuda a reparar el ADN cuando se daña. Algunos tumores de próstata tienen defectos genéticos que limitan la capacidad para reparar el daño en el ADN. Estos tumores a veces son sensibles a los inhibidores de PARP. 

Se aprobaron dos inhibidores de PARP, el olaparib (Lynparza) y el rucaparib (Rubraca), para algunos hombres cuyo cáncer de próstata tiene estos defectos genéticos y se diseminó, y ya no responde a los tratamientos hormonales estándar. En los estudios en curso se investiga combinar los inhibidores de PARP con terapias hormonales.

Inmunoterapia: vacunas contra el cáncer de próstata

Las inmunoterapias son tratamientos que aprovechan la capacidad del sistema inmunitario para combatir el cáncer. Estos tratamientos ayudan al sistema inmunitario a atacar el cáncer de forma directa o estimulan el sistema inmunitario de una forma más general.

Las vacunas y los inhibidores de puntos de control son dos tipos de inmunoterapia que se prueban en el cáncer de próstata. Las vacunas de tratamiento son inyecciones que estimulan el sistema inmunitario para que reconozca un tumor y lo ataque.

Hay un tipo de vacuna de tratamiento, llamada sipuleucel-T (Provenge), aprobada para uso en los hombres sin síntomas o con pocos síntomas del CPRC metastásico.

Inmunoterapia: inhibidores de puntos de control para el cáncer de próstata

Un inhibidor de puntos de control inmunitario es un tipo de medicamento que inhibe proteínas en las células inmunitarias, lo que hace que el sistema inmunitario destruya con más eficacia las células cancerosas.

Se aprobaron dos inhibidores de puntos de control inmunitario, el pembrolizumab (Keytruda) y el dostarlimab (Jemperli), para tratar tumores, como algunos de los que tienen características genéticas específicas en el cáncer de próstata. El pembrolizumab también se aprobó para cualquier tumor con metástasis que tenga un número alto de mutaciones genéticas.

Sin embargo, pocos cánceres de próstata tienen estas características, y el cáncer de próstata en general ha sido resistente en gran medida al tratamiento con inhibidores de puntos de control inmunitario y otras inmunoterapias, como la terapia de células T con CAR.

Se realizan investigaciones para encontrar formas de ayudar al sistema inmunitario a reconocer los tumores de próstata y ayudar a que las células inmunitarias penetren el tejido tumoral de la próstata. En los estudios se investiga si las combinaciones de medicamentos de inmunoterapia o los medicamentos de inmunoterapia que se administran con otros tipos de tratamiento son más eficaces para tratar el cáncer de próstata que el uso de una sola inmunoterapia.

Radioterapia dirigida y el PSMA

Los científicos crearon terapias dirigidas basadas en el PSMA, la misma proteína que se evalúa en la obtención de imágenes del cáncer de próstata. Para el tratamiento, la molécula que se dirige al PSMA se vincula de forma química a un compuesto radiactivo. Este nuevo compuesto tiene la posibilidad de encontrar células de cáncer de próstata en todo el cuerpo, unirse a estas células y destruirlas.

En un estudio clínico reciente, los hombres con un tipo de cáncer de próstata avanzado que recibieron un medicamento dirigido al PSMA vivieron más tiempo que los que recibieron terapias estándar. En este estudio, la FDA aprobó el medicamento Lu177-PSMA-617 (Pluvicto) para tratar a algunas personas con cáncer de próstata metastásico. En los estudios clínicos en curso y planificados, se prueban medicamentos dirigidos al PSMA en pacientes con cáncer de próstata en estadios más tempranos, y en combinación con otros tratamientos, incluso terapias dirigidas como los inhibidores de PARP y la inmunoterapia.

Estudios clínicos personalizados para el cáncer de próstata

Las investigaciones revelan más información sobre los cambios genéticos que ocurren a medida que los cánceres de próstata se forman y avanzan. Aunque el cáncer de próstata en estadio temprano tiene pocos cambios genéticos en comparación con otros tipos de cáncer, los investigadores descubrieron que los cánceres de próstata metastásicos suelen acumular más mutaciones al diseminarse por el cuerpo.

Es posible que estas mutaciones hagan que los hombres con cáncer de próstata metastásico sean aptos para participar en los “estudios clínicos en canasta” de medicamentos nuevos. En estos estudios, los participantes se inscriben según las mutaciones que se encuentran en el cáncer y no según el lugar del cuerpo donde apareció el cáncer. En el estudio NCI-MATCH, un porcentaje alto de hombres inscritos con cáncer de próstata avanzado tenían mutaciones a las que se podrían dirigir medicamentos experimentales o en fase de investigación.

Programas de investigación que patrocina el NCI

Muchos investigadores que financia el NCI que trabajan en la sede de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), así como en los Estados Unidos y el mundo, buscan tratamientos más eficaces para el cáncer de próstata. Algunas investigaciones son básicas y en estas se exploran cuestiones tan diversas como los fundamentos biológicos del cáncer y los factores sociales que afectan el riesgo de cáncer. Otras investigaciones son más clínicas y su objetivo es convertir esta información básica en mejores desenlaces para los pacientes. Los programas que se indican a continuación son una muestra pequeña de los proyectos de investigación del NCI sobre el cáncer de próstata.

Estudios clínicos

El NCI financia y supervisa los estudios clínicos tanto en fase inicial como en fase más avanzada  para crear nuevos tratamientos y mejorar la atención del paciente. Hay estudios disponibles para la prevenciónlos exámenes de detecciónel tratamiento del cáncer de próstata.

Para obtener más información, consulte la lista completa de Resultados y actualizaciones de la investigación sobre el cáncer de próstata.

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