Se aprobó el uso del trastuzumab deruxtecán para tratar cualquier cáncer sólido con HER2
, por Carmen Phillips
El medicamento trastuzumab deruxtecán (Enhertu) ahora se podrá usar para tratar una amplia variedad de cánceres, gracias a la nueva aprobación por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
El 5 de agosto, la FDA otorgó la aprobación acelerada para el uso del trastuzumab deruxtecán (que se suele llamar T-DXd) en el tratamiento de las personas con cualquier cáncer sólido avanzado cuyos tumores producen concentraciones altas de la proteína HER2. Podrán recibir el medicamento quienes tuvieron al menos un tratamiento anterior.
La aprobación convierte al T-DXd en el primer tratamiento de conjugado anticuerpo-fármaco que se usa de manera tan “independiente del tipo de tumor”. El T-DXd ya está aprobado para tratar varios tipos de cáncer en las personas, incluso el de mama (seno) y el de estómago.
La nueva aprobación se basó en los resultados de tres estudios clínicos de tamaño mediano en los que el tratamiento con T-DXd achicó los tumores (una respuesta tumoral) en muchas personas con cánceres positivos para HER2 avanzados. En muchos casos, los tumores no volvieron a crecer hasta después de varios meses o años.
En la aprobación, la FDA destacó que el T-DXd a veces produce efectos secundarios graves, incluso una inflamación pulmonar peligrosa llamada enfermedad pulmonar intersticial (EPI). Durante los estudios, algunos pacientes murieron de EPI.
Los oncólogos deberán considerar los posibles efectos secundarios del T-DXd al evaluar si lo recomendarían a los pacientes, señaló la doctora Funda Meric-Bernstam, del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, que es la investigadora principal de uno de los tres estudios.
Sin embargo, hay pruebas importantes de la “actividad convincente” que tiene en muchos tipos diferentes de cáncer, continuó la doctora Meric-Bernstam. A partir de estas pruebas, indicó que, “espero que haya una gran aceptación [del T-DXd]” por parte de los oncólogos.
Del cáncer de mama a los estudios clínicos para una multitud de cánceres
El trastuzumab (Herceptin), un tipo de medicamento conocido como anticuerpo monoclonal, fue una de las primeras terapias dirigidas para el cáncer que la FDA aprobó. Funciona al buscar y adherirse a las proteínas HER2 en las células cancerosas para impedir que la proteína favorezca el crecimiento tumoral y para estimular el ataque por parte de las células inmunitarias.
En el caso del T-DXd, el trastuzumab funciona mediante una unión química con el deruxtecán, un medicamento quimioterapéutico. La tarea del trastuzumab en el T-DXd es ser el conductor que entrega el medicamento al destino final: las células que tienen HER2 en la superficie. Después de unirse a la HER2, el medicamento ingresa entero a la célula y libera la carga, el deruxtecán, para destruir la célula.
El trastuzumab se formuló en la década de 1990 para tratar el cáncer de mama en particular. Esto fue porque los estudios de la época habían demostrado que los tumores en alrededor del 20 % de las personas con cáncer de mama tenían células con exceso de HER2 en la superficie, lo que se llama sobreexpresión de HER2.
Pero a lo largo de los últimos 10 a 15 años, los científicos descubrieron una y otra vez que esta sobrexpresión de HER2 aparece en muchos otros cánceres. En ese mismo período, la FDA aprobó numerosos medicamentos dirigidos a HER2, incluso el T-DXd.
Con datos convincentes y múltiples tratamientos disponibles, se pusieron en marcha muchos estudios clínicos para probar las diferentes terapias dirigidas a HER2 en las personas con cánceres en quienes la sobrexpresión de HER2 es común. Entre ellos, había tres estudios de fase 2 de T-DXd, financiados por AstraZeneca y Daiichi Sankyo (el fabricante del medicamento), en los que se basó esta aprobación reciente de la FDA.
Respuestas intensas y a menudo duraderas al T-DXd en muchos tipos de cáncer
En uno de los tres estudios, se inscribió solo a personas con cáncer de pulmón avanzado, en otro solo se inscribió a personas con cáncer colorrectal avanzado y en el último a personas con distintos tipos de cánceres sólidos avanzados.
Todos los participantes de los tres estudios tenían tumores positivos para HER2. Sin embargo, aunque los tumores de la mayoría de los participantes tenían las concentraciones de HER2 más altas (una medición que se conoce como IHC3+), algunos tenían concentraciones un poco más bajas (una medición que se conoce como IHC2+).
En el estudio de distintos tipos de tumores (pantumoral), más de la mitad de las personas con tumores IHC3+ respondieron al tratamiento. Muchas de esas respuestas tumorales duraron 20 meses o más, aunque otras solo duraron unos pocos meses.
Las respuestas más impresionantes se observaron en las personas con cánceres ginecológicos con IHC3+. Por ejemplo, alrededor del 85 % de las personas con cáncer de endometrio y el 75 % de las personas con cáncer de cuello uterino respondieron al T-DXd. Muchas de estas respuestas duraron al menos 1 año y algunas duraron mucho más.
Las tasas de respuesta también fueron altas entre los participantes con cánceres raros y difíciles de tratar. Por ejemplo, más del 56 % de las personas con cáncer de sistema biliar con IHC3+ tuvieron una respuesta, algunas con una duración de casi 2 años.
Además, el 42 % de las personas con cáncer de glándulas salivales tuvieron una respuesta tumoral, incluso varias con una duración de más de 20 meses.
En los estudios sobre cáncer de pulmón y colorrectal, los tumores también se achicaron en cerca de la mitad de los pacientes. Pero esas respuestas solían durar mucho menos que las observadas en otros tipos de tumores.
Mantenerse atentos a la enfermedad pulmonar intersticial
Los efectos secundarios más comunes del T-DXd incluyen náuseas, anemia y fatiga. En el estudio pantumoral, a alrededor del 30 % de los participantes se les disminuyó la dosis del medicamento o se les suspendió el tratamiento debido a los efectos secundarios.
En general, alrededor del 10 % al 15 % de las personas tratadas con T-DXd presentan la EPI, cuya forma más común es la neumonitis.
"Quizás no todos los oncólogos estén familiarizados con la enfermedad pulmonar intersticial o la neumonitis, [y es] un evento adverso importante al que debemos estar atentos", explicó la doctora Meric-Bernstam.
En la mayoría de los casos, es sencillo tratar la EPI cuando se presenta. Pero advirtió que es importante que los oncólogos tomen medidas para detectarla temprano y tratarla de manera eficaz.
Una nueva opción donde es urgente sumar opciones
Para un cáncer difícil de tratar como el cáncer de glándulas salivales, contar con un nuevo tratamiento eficaz para muchos pacientes es un avance importante, mencionó el doctor Ezra Cohen, que se especializa en el tratamiento de la enfermedad en el Centro Oncológico Moores de la Universidad de California en San Diego.
En los Estados Unidos, son apenas unas 2400 personas al año las que reciben un diagnóstico de cáncer de glándulas salivales. Hay muchos subtipos de cáncer de glándulas salivales, pero en el carcinoma ductal salival, uno de los más malignos, alrededor del 40 % de los pacientes tienen tumores positivos para HER2, señaló el doctor Cohen.
"No existe un tratamiento estándar de primera línea" para el cáncer de glándulas salivales avanzado, explicó. Comentó que con esta nueva aprobación, ahora se considerará el T-DXd como un tratamiento inicial o de primera línea para los pacientes con enfermedad positiva para HER2, en vez de un tratamiento de segunda línea.
En otro estudio pequeño, se observaron respuestas intensas en los tumores de las glándulas salivales al usar un medicamento diferente dirigido a HER2 llamado ado-trastuzumab emtansina (Kadcyla). A partir de los resultados de ese estudio y del estudio del T-DXd, el doctor Cohen y otros oncólogos ya usan ambos medicamentos para tratar a algunas personas con la enfermedad, señaló el doctor Cohen.
“Mi experiencia [con estos] hasta ahora… es extraordinariamente buena”, dijo.
La doctora Meric-Bernstam dijo que las respuestas tumorales intensas y duraderas en las personas con cánceres ginecológicos son "muy emocionantes". Agregó que, según los resultados del estudio pantumoral, el T-DXd ya se incorporó en pautas de uso generalizado como una opción de tratamiento de los cánceres ginecológicos positivos para HER2.
Contar con esta nueva aprobación de la FDA, explicaron ambos investigadores, ayudará a que el seguro cubra el tratamiento.
“El mandato ahora”, enfatizó el doctor Cohen, “es que hay que realizar pruebas a todos nuestros pacientes [para detectar la sobrexpresión de HER2] porque tenemos terapias eficaces”.