Se prueba un método interactivo para fomentar el ejercicio en supervivientes jóvenes de cáncer
, por Equipo del NCI
De acuerdo con los resultados preliminares de un estudio piloto, un sitio web interactivo diseñado para fomentar actividad física en niños y adolescentes que completaron su tratamiento para el cáncer realmente puede motivarlos a hacer ejercicio con regularidad.
El estudio probó una intervención que usó un sitio web interactivo, monitores portátiles para la detección de actividad y pequeños premios para ayudar a los menores para que sean activos después del tratamiento para el cáncer.
"Para los supervivientes jóvenes de cáncer, la actividad física es realmente importante", dijo la doctora Carrie Howell, del Hospital Infantil de Investigación St. Jude, quien presentó los resultados del estudio el 16 de febrero en el Simposio de 2018 de Supervivencia al Cáncer en Orlando, Florida.
Estudios indicaron que los supervivientes de cáncer infantil presentan un mayor riesgo de obesidad y otros problemas médicos que pueden ocurrir meses o años después del tratamiento, explicó la doctora Howell.
El estudio piloto incluyó a 78 supervivientes de cáncer entre 11 y 15 años de edad que ya no recibían tratamiento para el cáncer y estaban realizando menos de 60 minutos de actividad física por día antes de inscribirse en el estudio de 24 semanas.
La doctora Howell dijo que "la premisa subyacente del estudio fue convertir la actividad física en un juego". Los participantes en el grupo de intervención tuvieron acceso al sitio web interactivo y pudieron ganar pequeños premios, como camisetas y tarjetas de regalo de $5, por alcanzar determinados puntos de referencia de actividad según las mediciones de los aparatos portátiles. Los participantes en el grupo de control recibieron monitores portátiles de detección de actividad y materiales educativos sobre los beneficios de la actividad física.
Para los participantes en el grupo de intervención, la cantidad de actividad física entre moderada y vigorosa aumentó un promedio de casi 5 minutos por semana durante el transcurso del estudio, mientras que para los participantes en el grupo de control disminuyó un promedio de más de 24 minutos por semana.
Además, los pacientes en el grupo de intervención (pero no en el grupo de control) mostraron mejoras en sus capacidades neurocognitivas y en la calidad de vida relacionada con su salud.
Prueba de diferentes maneras para reducir el riesgo de obesidad
Este estudio es un recordatorio de que "quizá debamos usar nuestra creatividad" cuando tratamos de encontrar maneras de motivar a los supervivientes jóvenes de cánceres de la infancia a tener más actividad física, dijo el doctor Timothy Gilligan de la Clínica Cleveland, quien moderó una rueda de prensa sobre el estudio antes del simposio.
Basándose en el estudio piloto, los investigadores iniciaron un estudio clínico aleatorizado en fase 3, patrocinado por el NCI. El estudio probará una intervención similar en niños y adolescentes que han completado su tratamiento para leucemia linfoblástica aguda (LLA), que es el cáncer más frecuente de la infancia.
La doctora Kirsten K. Ness de St. Jude, coautora del estudio, dijo que "el ejercicio está asociado con todos los desenlaces positivos de salud, como un corazón más fuerte, pulmones más fuertes y sentirse más feliz". Pero formar el hábito de hacer ejercicio con regularidad "es difícil, incluso para personas que no tienen antecedentes de cáncer en la infancia", agregó la doctora.
En el estudio piloto, el grupo de control disminuyó la actividad física en forma sostenida, lo cual desafortunadamente es coherente con la investigación sobre estudiantes de escuela media en general, señaló la doctora Howell.
"Es por eso que probar la intervención en este grupo etario es tan importante", dijo la doctora.
Estudio más grande: ¿se puede mejorar el estado físico de los supervivientes más jóvenes con la interacción?
La pregunta del estudio en fase 3, que está inscribiendo a participantes en más de 20 centros de investigación del Grupo Oncológico Infantil en todo el país, es si el enfoque interactivo puede no solamente causar que los niños y adolescentes que han terminado recientemente su tratamiento para el cáncer sean más activos físicamente, sino que mejoren también su estado físico.
Los investigadores tienen el objetivo de inscribir a 384 participantes, la intervención durará un año y el seguimiento se realizará a los 18 meses.
"Obtuvimos mucha información en el estudio piloto", dijo la doctora Ness. "Los aspectos exitosos de este estudio se han incorporado en el estudio en fase 3, como el sitio web interactivo y los pequeños premios".
Debido a que el estudio piloto demostró que el sitio web interactivo podría aumentar la actividad física, los investigadores decidieron convertirlo en la característica regular del estudio más grande. El grupo de control del estudio tendrá acceso durante 6 meses a una versión limitada del sitio web, que incluye información básica sobre la actividad del participante.
Todos los participantes recibirán folletos educativos acerca de la actividad física y se les motivará a aumentar la actividad física, por lo menos, a 7 horas por semana. Los participantes usarán también diariamente un monitor de actividad y cargarán los datos a un sitio web interactivo al menos una vez por semana.
El grupo de intervención tendrá acceso durante 6 meses a la versión completa del sitio web interactivo, dónde podrán ver su actividad, ganar puntos por actividad, ver la actividad de otros jugadores e interactuar con otros jugadores.
Por ejemplo, los jugadores podrán enviarse entre sí mensajes electrónicos de motivación preescritos, por ejemplo, "¡lo que haces es genial!".
"Deseamos ver si el apoyo de los compañeros mejora aún más la intervención", dijo la doctora Ness.
Los supervivientes de cáncer "asumen la responsabilidad" de su actividad física
Durante el estudio piloto, algunos de los padres dijeron a los investigadores que sus hijos estaban asumiendo por primera vez la responsabilidad de su propia salud y estado físico, porque "ahora tenían algo que los hacía partícipes", dijo la doctora Ness.
"Cuando uno tiene cáncer, no hay control personal sobre la enfermedad, excepto, quizá hasta cierto punto, cuando se toman los medicamentos", continuó la doctora. "Pero si uno desea mejorar la salud, puede hacer ejercicio".
Uno de los objetivos de la creación de la intervención fue hacerla ampliamente disponible sin la necesidad de recursos costosos, tales como asignar un asesor para las actividades individuales. "Esta intervención está disponible de manera remota para los niños de todo Estados Unidos y Canadá", dijo la doctora Howell.
También es importante señalar que la intervención fue diseñada para niños que han completado recientemente su tratamiento, el momento preciso en el que pueden comenzar a formar hábitos de salud y ejercicio que duren toda la vida.
La doctora Ness dijo que "consideramos que este momento es muy oportuno para el aprendizaje".