Efectos secundarios tardíos del tratamiento de cáncer
Muchos efectos secundarios del tratamiento del cáncer mejoran una vez terminado el tratamiento. A veces, los efectos secundarios persisten y causan problemas a largo plazo. Además, hay algunos problemas que quizás aparecen meses o años después de terminar el tratamiento. Estos problemas se llaman efectos tardíos o a largo plazo. En esta página, se explican los efectos tardíos específicos que surgen después del tratamiento del cáncer y se dan sugerencias para aliviarlos.
Para obtener información sobre los efectos secundarios que se pueden presentar durante el tratamiento del cáncer, consulte Efectos secundarios del tratamiento del cáncer.
¿Qué son los efectos tardíos del tratamiento de cáncer?
Los efectos tardíos son problemas que causa el tratamiento de cáncer pero que aparecen meses o años después del tratamiento. Estos problemas se relacionan con algunos tipos de tratamiento y con las dosis recibidas. Al igual que los efectos secundarios que ocurren durante el tratamiento, los efectos tardíos varían mucho de una persona a otra. Es posible que sus problemas sean muy distintos a los de otra persona, aunque tengan el mismo tipo de cáncer y reciban el mismo tratamiento.
Cuando converse con el médico sobre la atención de seguimiento, pregúntele sobre los efectos tardíos a los que debe estar atento. Si se detectan al principio, a veces se evitan los efectos tardíos o se controlan mejor. Para obtener más información, consulte Atención médica de seguimiento.
En general, llevar un estilo de vida saludable le ayudará a sentirse mejor y a controlar los efectos tardíos, como los problemas de corazón y pulmón. Para obtener más información, consulte Pautas para una vida saludable después del tratamiento del cáncer.
¿Dónde hay programas de seguimiento para sobrevivientes?
Algunos centros oncológicos y hospitales tienen programas dedicados a la atención de seguimiento a largo plazo de los sobrevivientes de cáncer, que incluye el manejo de los efectos tardíos. En muchos centros oncológicos designados por el NCI y los centros de tratamiento comunitarios grandes, se ofrece algún tipo de programa o clínica para sobrevivientes adultos que recibieron tratamiento del cáncer. En el sitio web de educación sobre el cáncer Oncolink, se incluye una base de datos de clínicas en los Estados Unidos que atienden a sobrevivientes.
Disminución de la masa ósea
La quimioterapia, los corticoesteroides, la terapia hormonal o la radioterapia podrían hacer que los huesos estén más delgados. Con la radioterapia, la disminución de hueso solo ocurre en la parte del cuerpo a la que se dirige el tratamiento.
Formas de alivio
Si tuvo cáncer, debe ir al médico para hacerse revisiones médicas periódicas. Durante estas citas de seguimiento, el médico o la enfermera le harán un examen físico y quizás pidan pruebas para comprobar la salud de los huesos. Ayude a limitar el riesgo de disminución de la masa ósea de las siguientes formas:
- No fume ni use ningún tipo de productos de tabaco.
- Coma alimentos ricos en calcio y vitamina D.
- Camine, corra o haga otros ejercicios con carga de peso corporal.
- Limite el consumo de bebidas alcohólicas.
Si recibió radioterapia en la cabeza y el cuello, consulte también Cambios en la boca en esta página para obtener consejos sobre la posible disminución de la masa ósea en la mandíbula.
Cambios relacionados con el cerebro
Es posible que algunos medicamentos de quimioterapia y la radioterapia dirigida al cerebro causen problemas en el pensamiento y el comportamiento varios meses o años después del tratamiento. Según la parte del encéfalo que se trató, los efectos tardíos posibles incluyen los siguientes:
- Pérdida de memoria
- Problemas con matemáticas
- Problemas para concentrarse
- Procesamiento lento de información
- Cambios en la personalidad
- Problemas de movimiento
En casos muy raros, la radioterapia al cerebro causa necrosis por radiación. Este problema ocurre a veces cuando se forma un área de tejido muerto en el sitio del tumor cerebral. La necrosis por radiación causa problemas de movimiento, problemas para concentrarse, procesamiento lento de información y dolores de cabeza.
Formas de alivio
Si tiene síntomas de cambios relacionados con el cerebro, quizás le hagan pruebas para saber si son por cáncer en el cerebro o los efectos tardíos del tratamiento. Si son efectos tardíos, el médico o la enfermera podrán hacer lo siguiente:
- Contarle sobre las formas de manejar estos efectos
- Ofrecerle un envío a consulta con un fisioterapeuta, terapeuta ocupacional o terapeuta del lenguaje (logopeda) para que ayude con los problemas relacionados con el cerebro
- Recetarle un medicamento o recomendar cirugía para aliviar los síntomas
Para obtener más información sobre cambios en el cerebro por el tratamiento de cáncer, consulte Problemas de memoria o de concentración.
Cambios en el sistema endocrino
Es posible que algunos medicamentos para el cáncer y la radioterapia dañen partes del sistema endocrino. El sistema endocrino es un conjunto de órganos y glándulas que controla funciones en el cuerpo como el crecimiento y el desarrollo sexual, la reproducción, el sueño, el apetito y la forma en que el cuerpo usa los alimentos.
Algunas partes del sistema endocrino que el tratamiento de cáncer podría dañar son la tiroides, los ovarios y los testículos. La radioterapia dirigida a la cabeza y el cuello quizás dañe la tiroides. La radioterapia dirigida a la pelvis quizás dañe los ovarios o los testículos. Estos problemas a veces aparecen muchos años después del tratamiento e incluyen menopausia precoz, infertilidad, tiroides poco activa, tiroides hiperactiva y aumento de peso.
Formas de alivio
Menopausia precoz: Para obtener más información sobre el tratamiento de los síntomas de la menopausia precoz, consulte Sofocos y sudores nocturnos.
Sexualidad y fertilidad: Para obtener información sobre problemas sexuales o el tratamiento de la infertilidad, consulte estas páginas:
- Problemas de salud sexual en mujeres con cáncer
- Cuestiones de fecundidad en las mujeres con cáncer: niñas y adultas
- Problemas de salud sexual en hombres con cáncer
- Cuestiones de fecundidad en los hombres con cáncer: niños y adultos
Problemas de tiroides: Si tiene una tiroides poco activa, el médico quizás le recete terapia de reemplazo hormonal y vigile de cerca cómo responde al medicamento. Si tiene una tiroides hiperactiva, el tratamiento podría incluir lo siguiente:
- Medicamentos que evitan que la tiroides produzca hormonas
- Yodo radiactivo para destruir la tiroides
- Cirugía para sacar la tiroides
- Bloqueadores beta para aliviar síntomas, como latidos rápidos del corazón, ansiedad o temblores
Problemas de visión
Es posible que la quimioterapia, la terapia con hormonas, la inmunoterapia y los corticoesteroides aumenten el riesgo de cataratas. Las cataratas nublan el cristalino (lente del ojo) y son un problema de visión. Las cataratas a veces causan lo siguiente:
- Visión borrosa o doble
- Sensibilidad a la luz
- Problemas de visión nocturna
Algunos medicamentos de quimioterapia causan el síndrome del ojo seco. Esto es un problema que hace que los ojos no produzcan suficientes lágrimas. Los síntomas incluyen sentir que los ojos están secos o que hay algo adentro de los ojos.
Formas de alivio
Si corre riesgo de tener cataratas, programe consultas periódicas con un oftalmólogo (un médico que trata problemas de la vista).
Si las cataratas se agravan con el tiempo, quizás necesite cirugía. En la operación, el cirujano de la vista quitará el cristalino opaco y lo reemplazará con una lente de plástico. En general, se administra anestesia local y podrá volver a su casa el mismo día.
Si tiene el síndrome del ojo seco, el médico podría recetarle un tratamiento común con gotas o pomada para los ojos. También podría recomendarle un procedimiento para bloquear los conductos lagrimales. Bloquear los conductos lagrimales evita que se vayan las lágrimas y mantiene la humedad en los ojos.
Problemas de audición
El tratamiento con algunos medicamentos de quimioterapia (en particular, con cisplatino y dosis altas de carboplatino) y dosis altas de radioterapia dirigidas al encéfalo a veces causan zumbido de oídos (tinnitus) o pérdida de audición que comienza meses o años después del tratamiento.
Formas de alivio
Consulte a un audiólogo. Un audiólogo es un profesional médico capacitado para detectar, evaluar y tratar problemas de audición, equilibrio y otras afecciones relacionadas con el oído. También identifica audífonos u otros dispositivos que podrían ayudarlo con la pérdida de audición.
Si recibió un tratamiento de cáncer que quizás cause problemas de audición, pida al menos una cita con un audiólogo después de terminar el tratamiento. Según el tipo de tratamiento y las dosis que recibió, es posible que necesite ir al audiólogo con frecuencia.
Proteja su audición. Evite los ruidos fuertes. Póngase tapones para los oídos cuando use equipos ruidosos, como una cortadora de césped, sopladora y máquina de hidrolavado. Póngase tapones para los oídos si asiste a conciertos o eventos con sonidos fuertes en espacios cerrados.
Si usa auriculares, cuídese de no subir demasiado el volumen.
Esté atento a los signos de pérdida de audición. Avise al médico enseguida si le zumban los oídos o nota cambios en la audición.
Problemas cardíacos
Es posible que algunos medicamentos para el cáncer y la radioterapia dirigida al tórax causen problemas cardíacos que no aparecen hasta años después del tratamiento. Los medicamentos que tienden a causar problemas cardíacos son los siguientes:
- Trastuzumab
- Doxorrubicina
- Daunorrubicina (Cerubidine)
- Epirrubicina (Ellence)
- Ciclofosfamida (Neosar)
El tratamiento de cáncer quizás cause los siguientes problemas cardíacos:
- Insuficiencia cardíaca congestiva, que es un debilitamiento del músculo del corazón. Las personas con esta afección a veces tienen falta de aliento, mareo e hinchazón de las manos o los pies.
- Enfermedad arterial coronaria, que ocurre cuando los vasos sanguíneos pequeños que suministran sangre y oxígeno al corazón se vuelven estrechos. Las personas con enfermedad arterial coronaria a veces tienen dolor de tórax o falta de aliento. El problema es más común en quienes reciben dosis altas de radioterapia en el tórax.
Formas de alivio
Si tiene problemas cardíacos por el tratamiento de cáncer, es posible que el médico o la enfermera le recomienden lo siguiente:
- Coma alimentos saludables para el corazón. Una alimentación para un corazón sano incluye una variedad de frutas, vegetales y cereales integrales. A veces incluye carnes magras (sin grasa), aves, pescado, frijoles, leche descremada o semidescremada u otros productos lácteos. Es probable que el médico sugiera que siga una dieta con poca sal porque la sal hace que se acumule líquido en el cuerpo, y esto podría agravar los problemas cardíacos. La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) ofrece muchos consejos sobre una alimentación saludable para el corazón.
- Baje de peso si tiene sobrepeso u obesidad. El exceso de peso sobrecarga el corazón. Trabaje con el equipo de atención médica para adelgazar sin peligro.
- Haga ejercicio. Hacer el ejercicio correcto en la cantidad adecuada lo ayudará a mantener la salud general y del corazón. Pregunte al médico qué actividades sin riesgos le recomienda.
- Deje de fumar y no use medicamentos que no sean recetados por el médico. Fumar tabaco y marihuana expone a los consumidores y a quienes los rodean a muchas sustancias dañinas. Fumar y usar drogas podrían empeorar la insuficiencia cardíaca y dañar la salud. Pregunte al médico sobre programas y productos que lo ayuden a dejar de fumar. Evite también la exposición al humo ambiental de tabaco. Para obtener ayuda para dejar de fumar, consulte Smokefree español o llame gratis al 1-800-784-8669 (1-800-QUIT-NOW).
- Descanse bien. Para obtener más información sobre qué hacer si tiene problemas para dormir, consulte Problemas para dormir en las personas con cáncer.
- Tome los medicamentos que el médico le recete. El médico podrá recetarle medicamentos según el tipo de problema cardíaco, la gravedad del problema y la reacción que tenga a los medicamentos. Es importante que tome estos medicamentos.
Cambios en las articulaciones
La radioterapia, algunos medicamentos de quimioterapia y los corticoesteroides a veces forman tejido cicatricial en las articulaciones. Estos problemas quizás causen pérdida de movimiento en las articulaciones, como en la mandíbula, los hombros, las caderas o las rodillas. Si recibe radioterapia, estos problemas solo afectan la parte del cuerpo a la que se dirige el tratamiento.
Formas de alivio
Es importante estar atento a los signos tempranos de problemas en las articulaciones para resolverlos antes de que empeoren. Estos son algunos de los signos:
- Problemas para abrir la boca del todo
- Dolor al hacer ciertos movimientos, como alzar el brazo por encima de la cabeza o poner la mano en un bolsillo de atrás
Hable con el médico o la enfermera. Es posible que lo remitan a un fisioterapeuta para que evalúe los problemas en las articulaciones y le recomiende ejercicios. Los ejercicios de fisioterapia quizás disminuyan el dolor en las articulaciones, además de fortalecerlas y mejorar el movimiento. En algunos casos, el médico podría recomendarle un reemplazo de rodilla o de cadera.
Si recibió radioterapia en la cabeza y el cuello, consulte también Cambios en la boca en esta página para leer consejos sobre cómo controlar la posible disminución de la masa ósea en la mandíbula.
Problemas pulmonares
Es posible que la quimioterapia y la radioterapia dirigida al tórax dañen los pulmones, pero podrían pasar años después del tratamiento hasta que note los problemas. Los sobrevivientes de cáncer que recibieron quimioterapia y radioterapia dirigida al tórax quizás corran un riesgo más alto de daño a los pulmones. El daño a los pulmones causa falta de aliento, sibilancias, fiebre, tos seca, congestión y sensación de cansancio. Avise al médico si tiene alguno de estos síntomas.
Si tiene síntomas de daño a los pulmones, quizás le hagan pruebas para saber si son por cáncer en los pulmones o por los efectos tardíos del tratamiento.
Formas de alivio
Reciba oxigenoterapia. Si tiene problemas graves para respirar, el médico tal vez le recete oxigenoterapia, que es el tratamiento con oxígeno. En general, el oxígeno se administra mediante cánulas nasales (tubos finos que liberan oxígeno en ambos orificios de la nariz) o una mascarilla que cubre la boca y la nariz. En algunos casos, quizás reciba oxígeno conectado a un aparato llamado respirador.
Baje de peso si tiene sobrepeso u obesidad. El exceso de peso dificulta la respiración. Trabaje con el médico y el equipo de atención médica para eliminar el exceso de peso sin peligro.
Haga ejercicio. Pregunte al médico qué actividades son seguras para usted.
Deje de fumar, no use cigarrillos electrónicos ni vapeadores y solo use los medicamentos que le receta el médico. Fumar tabaco y marihuana expone a los fumadores y a quienes los rodean a sustancias dañinas. Fumar, vapear y usar drogas podrían agravar la insuficiencia cardíaca y dañar la salud. Pregunte al médico sobre programas y productos que ofrezcan ayuda para dejar de fumar. Evite también la exposición al humo ambiental de tabaco. Para obtener ayuda para dejar de fumar, consulte Smokefree espanol o llame gratis al 1-800-784-8669 (1-800-QUIT-NOW).
Tome los medicamentos que el médico le receta. El médico le podrá recetar medicamentos que lo ayudarán a relajarse si tiene dificultad para respirar, aliviar malestares y tratar el dolor.
Algunas personas con problemas pulmonares toman corticoesteroides. Los corticoesteroides son medicamentos que a veces interfieren en la forma en que el cuerpo usa nutrientes específicos, como el calcio, el potasio, el sodio, las proteínas y las vitaminas C y D.
Si toma pastillas de corticoesteroides para problemas pulmonares, es muy importante que mantenga un peso saludable y consuma una alimentación equilibrada. Una alimentación saludable que incluye alimentos de cada grupo alimenticio ayudará a contrarrestar algunos de los efectos de la terapia con corticoesteroides. Para obtener más información sobre una alimentación saludable, consulte Comience hoy de una forma sencilla con MiPlato (en inglés) o los recursos de MiPlato en español.
Linfedema
El linfedema es un problema que ocurre cuando el líquido linfático o linfa no circula en el cuerpo como debería, se acumula en los tejidos y causa hinchazón. Quizás corra riesgo de tener linfedema si se dañó alguna parte del sistema linfático al extirpar los ganglios linfáticos, o al recibir radioterapia en zonas donde hay muchos ganglios linfáticos. Es posible que el linfedema aparezca muchos años después del tratamiento.
Consulte Linfedema para obtener más información, consejos para controlarlo y signos de la afección.
Cambios en la boca
La radioterapia en la cabeza o el cuello y algunos de los medicamentos de quimioterapia a veces causan efectos tardíos en la boca. Los problemas incluyen sequedad en la boca, caries o disminución de la masa ósea en la mandíbula.
Formas de alivio
Vaya al dentista. Quizás sea necesario que el dentista le revise los dientes cada 1 o 2 meses durante por lo menos 6 meses después de recibir radioterapia. Durante ese período, el dentista examinará si hay cambios en la boca, los dientes y la mandíbula.
Haga ejercicios de mandíbula. El médico o la enfermera tal vez le recomienden que abra y cierre la boca 20 veces hasta llegar al máximo posible sin que le cause dolor, 3 veces al día, aunque no sienta que tiene la mandíbula dura.
Estimule la producción de saliva. El médico o la enfermera quizás le recomienden que beba 8 a 10 vasos de líquido al día. Tenga a mano una botella de agua para beber durante el día. También podría ayudarle chupar caramelos o goma de mascar no azucarados.
Cuide bien los dientes y las encías. Use hilo dental y enjuague bucal con fluoruro todos los días. Cepíllese los dientes después de cada comida y antes de dormir. No use enjuague bucal que contenga alcohol.
Explore sus opciones de tratamiento. Pida al dentista que se comunique con su radioncólogo antes de cualquier cirugía dental o de las encías. Quizás haya otras opciones de tratamiento que no sean la cirugía. Además, la mayoría de los dentistas aconsejan no extraer dientes que estén en la parte de la boca que recibió radioterapia.
Estrés postraumático
Enterarse de que tiene cáncer, recibir tratamiento de cáncer y vivir con cáncer causa emociones intensas y duraderas, además de muchas situaciones estresantes que se repiten a lo largo del tiempo. Es posible que estos sentimientos y situaciones sean abrumadores y causen estrés postraumático. Los síntomas del estrés postraumático podrían aparecer en cualquier momento, incluso años después del primer tratamiento de cáncer.
Los síntomas del estrés postraumático incluyen los siguientes:
- Tener pensamientos aterradores
- Tener problemas para dormir
- Estar distraído
- Sentirse hiperactivo
- Sentirse solo
- Perder el interés en las actividades de la vida diaria
- Sentir choque emocional, miedo, impotencia o terror
Si estos síntomas le causan malestar e interfieren en la vida diaria, notifique al médico. El médico podrá remitirlo a un trabajador social, psicoterapeuta, especialista en cuidados paliativos o consejero pastoral. Estos especialistas podrán evaluar sus síntomas y sugerir un tratamiento, como técnicas de relajación, orientación, grupos de apoyo y medicamentos.
Para obtener más información sobre el estrés postraumático y cómo hacer frente al cáncer, consulte Cómo hacer frente al cáncer, Estrés postraumático relacionado con el cáncer y Adaptación al cáncer: ansiedad y sufrimiento.
Segundos cánceres primarios
El tratamiento de cáncer a veces causa otro cáncer muchos años después de que terminó el tratamiento. Cuando aparece un nuevo cáncer primario en una persona con antecedentes de cáncer, se llama un "segundo cáncer primario". Este cáncer no es lo mismo que un cáncer metastásico, que es un cáncer que se diseminó desde el lugar donde comenzó hasta otras partes del cuerpo.
Los segundos cánceres primarios no son muy frecuentes. Cuando ocurren, no siempre son por el tratamiento de cáncer.
Formas de alivio
- Pregunte al médico sobre los tipos de segundos cánceres primarios que corre riesgo de tener.
- Asegúrese de ir a las revisiones periódicas el resto de su vida para comprobar si hay cáncer (el cáncer para el que recibió tratamiento y cualquier otro cáncer nuevo). El médico le indicará las pruebas necesarias para detectar cáncer y la frecuencia con que deberá hacérselas.
- Avise al médico si nota cualquier cambio en el cuerpo que dure más de pocas semanas.
Estudios clínicos para tratar los efectos tardíos
Para buscar estudios clínicos que evalúan cómo controlar los síntomas y los efectos secundarios y mejorar la calidad de vida, use este formulario de búsqueda avanzada (en inglés). Si necesita ayuda para encontrar un estudio clínico, comuníquese con el Servicio de Información de Cáncer, un servicio gratuito con atención en español del Instituto Nacional del Cáncer.