Pasar al contenido principal
Un sitio oficial del Gobierno de Estados Unidos
English
Enviar por correo electrónico

El cetuximab supera al durvalumab para tratar el cáncer de cabeza y cuello cuando el cisplatino no es una opción

, por Edward Winstead

Brazo de un hombre sentado en una silla con una vía intravenosa.

El medicamento de terapia dirigida cetuximab, que se inyecta en una vena, produjo mejores resultados que el medicamento de inmunoterapia durvalumab en un estudio clínico en el que participaron personas con cáncer de cabeza y cuello.  

Fuente: iStock/SeventyFour

El medicamento quimioterapéutico cisplatino, combinado con radioterapia, es un tratamiento estándar para las personas con diagnóstico reciente de cáncer de cabeza y cuello localmente avanzado. Sin embargo, alrededor de un tercio de las personas con este tipo de cáncer tienen otros problemas de salud, como pérdida de audición o enfermedad renal, que les impiden recibir el medicamento.

No está claro cuál debe ser el tratamiento óptimo para estos pacientes. Además, esta es una cuestión importante, porque la mayoría de las personas que reciben un diagnóstico de cáncer de cabeza y cuello presentan una enfermedad localmente avanzado; es decir, los tumores son relativamente grandes pero no se diseminaron a otras partes del cuerpo.

Los nuevos resultados de un estudio clínico podrían ayudar a responder a esta pregunta, según los investigadores que dirigieron el estudio. El estudio, que recibe apoyo del NCI, comparó dos posibles alternativas al cisplatino en cerca de 200 personas con cáncer de cabeza y cuello localmente avanzado.

En el estudio, los participantes que recibieron el medicamento de terapia dirigida cetuximab (Erbitux) con radioterapia obtuvieron mejores resultados que quienes recibieron el medicamento de inmunoterapia durvalumab (Imfinzi) con radioterapia.

En la mediana de seguimiento de 2,3 años, el 64 % de los pacientes del grupo de cetuximab estaban vivos y sin progresión de la enfermedad (una medición llamada supervivencia sin progresión), frente al 51 % de los pacientes del grupo de durvalumab. Los resultados se publicaron en la revista Lancet Oncology el 14 de noviembre.

Los investigadores finalizaron el estudio antes de tiempo porque en un análisis planificado de los resultados provisorios se indicó que era probable que los participantes asignados al azar para recibir durvalumab tuvieran peores resultados que aquellos asignados al azar para recibir cetuximab. Una vez finalizado el estudio, los investigadores continuaron con el seguimiento de los pacientes.

“Nuestros resultados respaldan la idea de que la radioterapia con cetuximab es una alternativa muy buena para los pacientes que no pueden recibir el cisplatino estándar”, dijo el doctor Loren Mell, encargado del estudio y radioncólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego.

“Teníamos grandes esperanzas con el durvalumab, pero el cetuximab parece ser un medicamento mejor para este grupo de pacientes”, continuó el doctor Mell.

Según el doctor Charalampos Floudas, del Centro de Investigación Oncológica del NCI, que trata los cánceres de cabeza y cuello pero que no participó en el estudio, estos nuevos resultados podrían orientar futuros estudios.  

Los resultados, señaló el doctor Floudas, son coherentes con los de un reciente estudio clínico aleatorizado en el que se comparó el medicamento de inmunoterapia pembrolizumab (Keytruda) con el cetuximab en personas con cáncer de cabeza y cuello localmente avanzado que no podían recibir cisplatino. En ese estudio, la combinación de pembrolizumab con radioterapia no demoró el crecimiento de los tumores ni mejoró la supervivencia de los pacientes en comparación con el cetuximab con radioterapia.

“Por alguna razón, la inmunoterapia con radioterapia no es un enfoque de tratamiento eficaz para muchos de nuestros pacientes con cáncer de cabeza y cuello”, explicó el doctor Mell. “Esto nos llevó a buscar diferentes estrategias para quienes no pueden recibir cisplatino”.

Comparación de diferentes tipos de medicamentos de cáncer en una población poco estudiada

Las personas con cáncer de cabeza y cuello localmente avanzado que no pueden recibir cisplatino tienden a ser mayores y, a menudo, ya tienen algún problema de salud que hace que no sean aptos para participar en los estudios clínicos.

“Este grupo está poco estudiado”, mencionó el doctor Mell. “La falta de estudios clínicos dedicados a estos pacientes produjo un alto grado de incertidumbre sobre el tratamiento óptimo”.

En estudios anteriores se obtuvieron datos contradictorios a favor y en contra de varias alternativas al cisplatino en combinación con radioterapia. Estas alternativas incluyeron otros medicamentos de quimioterapia como el docetaxel o la combinación de carboplatino y paclitaxel, señalaron los investigadores.

“Una de las preguntas dominantes en nuestro campo en este momento es si es mejor administrar a los pacientes la quimioterapia combinada o una terapia dirigida como el cetuximab”, señaló el doctor Mell.

Cuando él y sus colegas de NRG Oncology, que integra la Red Nacional de Estudios Clínicos del NCI, preparaban el estudio, el cetuximab se consideraba una de las principales alternativas al cisplatino.

Los investigadores decidieron comparar el cetuximab con el durvalumab, un tipo de medicamento de inmunoterapia llamado inhibidor de puntos de control inmunitario, en parte porque ya hay otros inhibidores de puntos de control inmunitario que se usan para tratar a las personas con cánceres de cabeza y cuello que volvieron o se diseminaron (hicieron metástasis) a otras partes del cuerpo.

También se había demostrado que el durvalumab era prometedor en un estudio no aleatorizado anterior en el que participaron personas con cáncer de cabeza y cuello que no podían recibir cisplatino. Además, otros estudios indicaron que es posible que la radioterapia permita que los medicamentos de inmunoterapia sean más eficaces para algunas personas con cáncer de cabeza y cuello.

Efectos secundarios similares entre los grupos de tratamiento del estudio

En el estudio, más de la mitad de los participantes tenían 70 años o más, y la mayoría eran hombres y blancos. Las razones más comunes por las que los participantes no eran aptos para recibir el cisplatino incluyeron problemas renales, pérdida de audición y dolor de nervios conocido como neuropatía periférica.   

De los participantes en el estudio, 123 se asignaron al azar al grupo de durvalumab y 63 al grupo de cetuximab. El NCI y AstraZeneca, el fabricante del durvalumab, financiaron el estudio clínico.

Los investigadores señalaron que la tasa de supervivencia sin progresión del 64 % en el grupo de cetuximab es la más alta notificada hasta la fecha de un estudio aleatorizado multicéntrico en el que participa esta población de pacientes.

Cuando los investigadores analizaron las respuestas al tratamiento entre subgrupos de pacientes, como aquellos cuyos tumores tenían ciertas características, el cetuximab fue superior en todos los casos. Sin embargo, los análisis de subgrupos se deben interpretar con cuidado debido a que el estudio terminó temprano y los subgrupos eran pequeños, escribieron los investigadores.

Los investigadores encontraron que la incidencia de efectos secundarios fue similar en los dos grupos. Los efectos secundarios graves más comunes (grado 3 o 4) fueron dificultad para tragar (22 % en el grupo de durvalumab frente al 30 % en el grupo de cetuximab), número bajo de linfocitos en la sangre (28 % frente al 33 %) y llagas en la boca (11 % frente al 18 %).

Cuatro (3 %) pacientes en el grupo de durvalumab y uno (2 %) en el grupo de cetuximab murieron por efectos secundarios relacionados con el tratamiento, informaron los investigadores.

Diseño de estudios que se fundamentan en pruebas sólidas de estudios anteriores

Aunque se necesita más investigación para definir el tratamiento óptimo para pacientes con cáncer de cabeza y cuello localmente avanzado que no pueden recibir cisplatino, el estudio respondió a preguntas importantes, dijo el doctor Mell.

“Antes de este estudio, no sabíamos si era siquiera posible realizar un estudio con pacientes que eran frágiles desde el punto de vista médico”, indicó el doctor Mell. “Establecimos que podíamos realizar estudios con este grupo que nos permitirá responder preguntas”.

Aún es posible, agregó, que el durvalumab y la radioterapia beneficien a ciertos pacientes cuyos tumores responden a la inmunoterapia.

En un editorial adjunto, la doctora y licenciada en Medicina Naomi Kiyota, que se especializa en el tratamiento de cánceres de cabeza y cuello en el Hospital Universitario de Kobe en Japón, estuvo de acuerdo. Los estudios clínicos que se realizan ahora podrían revelar pistas sobre la mejor manera de usar estos medicamentos, señaló la doctora Kiyota.

Por ejemplo, los participantes en dos estudios clínicos reciben un medicamento de inmunoterapia (volrustomig o dostarlimab [Jemperli]) después de completar la quimioterapia y la radioterapia. Una secuencia similar de tratamientos (administrar inmunoterapia después de la quimioterapia y la radioterapia) ayudó a algunos pacientes con cáncer de pulmón a vivir más tiempo en un estudio clínico, escribió la doctora Kiyota.

El doctor Mell indicó que, a medida que los investigadores realicen nuevos estudios con personas con cáncer de cabeza y cuello localmente avanzado, el cetuximab se podrá usar como tratamiento de comparación.

“Un hallazgo importante de nuestro estudio fue que el cetuximab parece ser un mejor medicamento de lo que esperábamos”, señaló el doctor Mell. “Ese resultado y los resultados de los estudios anteriores deberían ayudar a aliviar las preocupaciones acerca de la eficacia del medicamento para este grupo de pacientes”.

< Artículo anterior

Ayudar a los niños con cáncer a hablar sobre los cuidados médicos de apoyo

Artículo siguiente >

Se aprobaron medicamentos que amplían las opciones de tratamiento inicial para el mieloma múltiple

Si desea copiar algo de este texto, vea Derechos de autor y uso de imágenes y contenido sobre instrucciones de derechos de autor y permisos. En caso de reproducción digital permitida, por favor, dé crédito al Instituto Nacional del Cáncer como su creador, y enlace al producto original del NCI usando el título original del producto; por ejemplo, “El cetuximab supera al durvalumab para tratar el cáncer de cabeza y cuello cuando el cisplatino no es una opción publicada originalmente por el Instituto Nacional del Cáncer.”

Enviar por correo electrónico