La histerectomía simple amplía las opciones de tratamiento del cáncer de cuello uterino en estadio temprano
, por Edward Winstead
La mayoría de las personas con cáncer de cuello uterino se suelen tratar con una histerectomía radical. Pero, desde hace tiempo, los médicos se preguntaban si una cirugía menos extensa sería una alternativa segura y eficaz al procedimiento radical.
Según los resultados de un estudio clínico grande, la respuesta es “sí”. En el estudio, 700 personas con cáncer de cuello uterino en estadio temprano tuvieron una histerectomía radical o un procedimiento quirúrgico más limitado, llamado histerectomía simple o total.
Tres años después de la cirugía, el cáncer volvió en la zona pélvica en menos del 3 % de las participantes, sin importar cuál de estos procedimientos se había usado, informaron los investigadores en la New England Journal of Medicine el 29 de febrero.
Sin embargo, quienes tuvieron una histerectomía simple presentaron menos efectos secundarios, como incontinencia urinaria y retención de orina (dificultad para vaciar por completo la orina de la vejiga), que quienes tuvieron una histerectomía radical. Los investigadores encontraron que las mediciones de calidad de vida favorecían la histerectomía simple frente a la histerectomía radical.
“Las tasas bajas de recidiva del cáncer para ambas cirugías son parecidas”, indicó la investigadora principal del estudio, la doctora Marie Plante, de la Universidad Laval en Quebec. “Pero la cirugía menos extensa se relacionó con menos complicaciones quirúrgicas y una calidad de vida mejor”.
Este fue un estudio de ausencia de inferioridad, es decir, no se diseñó para comprobar cuál era mejor, señaló la doctora Plante; más bien, el objetivo era establecer que una histerectomía simple no era peor que la radical para prevenir una recidiva.
El doctor Pedro Ramírez, del Hospital Houston Methodist, que escribió un editorial adjunto, pronosticó que es probable que una histerectomía simple sea el nuevo tratamiento estándar para las personas con cáncer de cuello uterino en estadio temprano y de riesgo bajo, según se definió en el estudio.
La investigación, explicó el doctor Ramírez, es parte de una iniciativa de los cirujanos oncólogos para disminuir la intensidad del tratamiento, al dejar atrás los procedimientos radicales y favorecer métodos más moderados con menos efectos secundarios.
“Hasta el momento, en este estudio se observa que disminuir la intensidad del tratamiento no perjudica los desenlaces para las pacientes”, comentó el doctor Ramírez.
Complicaciones, efectos secundarios y limitaciones del estudio
En una histerectomía simple o total, se extirpa el útero y el cuello uterino. En comparación, en una histerectomía radical se extirpa el útero, el cuello uterino, una parte de la vagina y los ligamentos y tejidos que rodean el útero (parametrio).
Durante mucho tiempo, la cirugía radical se ha recomendado para tratar a las personas con diagnóstico de cánceres de cuello uterino en estadio temprano y con riesgo bajo de diseminación o recidiva. En los estudios se indicó que solo alrededor del 1 % de los cánceres de cuello uterino de riesgo bajo y en estadio temprano se diseminaron al tejido cercano al cuello uterino.
“Nos preguntamos si es necesario hacer una cirugía tan radical para un cáncer con tan baja probabilidad de diseminación a los tejidos cercanos”, comentó la doctora Plante. El estudio SHAPE se diseñó a partir de estas preguntas.
El Grupo Canadiense de Estudios Clínicos del Cáncer dirigió el estudio, financiado por los Institutos Canadienses de Investigación sobre la Salud y la Sociedad Canadiense contra el Cáncer, en colaboración con el Intergrupo de Cáncer Ginecológico.
Tasas de recidiva casi idénticas con la histerectomía simple
Todas las participantes del estudio tenían cáncer de cuello uterino en estadio temprano que cumplía ciertos criterios de riesgo bajo (consulte el recuadro). Todas las participantes tuvieron cirugía para extirpar los ganglios linfáticos de la pelvis (linfadenectomía) y luego se asignaron al azar a una histerectomía simple o una histerectomía radical.
Con una mediana de seguimiento de 4,5 años, la tasa de recidiva en la pelvis a los 3 años fue del 2,52 % en el grupo de histerectomía simple y del 2,17 % en el grupo de histerectomía radical.
Hubo más complicaciones por la cirugía en el grupo de histerectomía radical. Esas participantes tuvieron el triple de lesiones en la vejiga y casi el doble de complicaciones de uréter (conductos que transportan la orina a la vejiga), en comparación con las participantes que tuvieron una histerectomía simple.
Además, los investigadores descubrieron que la incontinencia urinaria fue más común en el grupo de histerectomía radical (el 5,5 % frente al 2,4 % en las 4 semanas posteriores a la cirugía) y se mantuvo con el tiempo (el 11 % frente al 4,7 % después de las 4 semanas).
La retención de orina también fue más alta en el grupo de histerectomía radical (el 11 % frente al 0,6 % en las 4 semanas posteriores a la cirugía) y se mantuvo con el tiempo (el 9,9 % frente al 0,6 % después de las 4 semanas).
Los investigadores también usaron cuestionarios para evaluar la calidad de vida de las participantes. Las personas del grupo de histerectomía simple dieron respuestas mucho más favorables a las preguntas sobre la actividad sexual, el dolor y la angustia, entre otros temas.
Después de un seguimiento prolongado, la doctora Plante y sus colegas prevén publicar más resultados relacionados con la calidad de vida. También analizarán los costos relativos de ambos tipos de cirugía.
Los investigadores señalaron algunas limitaciones del estudio. Las participantes eran sobre todo de Europa occidental, Corea del Sur y Canadá. Escribieron que las mujeres de raza negra y las indígenas americanas tuvieron representación insuficiente en el estudio y, por lo tanto, los hallazgos quizás no se apliquen a estos grupos o a las poblaciones de los países en desarrollo.
También advirtieron que los resultados podrían cambiar con un seguimiento más prolongado, aunque la mayoría de las recidivas ocurren dentro de los primeros 2 años después de la cirugía.
La selección de la paciente para la histerectomía simple es clave
La doctora Plante recalcó la necesidad de seleccionar con cuidado a las pacientes para la histerectomía simple.
“Tenemos que asegurarnos de que los tumores cumplan los criterios que se establecieron durante este estudio”, comentó.
El doctor Ramírez estuvo de acuerdo. Señaló que la mitad de las histerectomías fueron laparoscópicas (también llamadas cirugías mínimamente invasivas), y que la cantidad de procedimientos robóticos y de cirugía laparoscópica tradicional fue casi la misma.
“El estudio SHAPE no se diseñó para determinar si un tipo de cirugía para la histerectomía simple era mejor que otro”, indicó el doctor Ramírez.
Sin embargo, los resultados del estudio tendrán “una repercusión enorme para nuestras pacientes”, dijo.
“Esta investigación es un buen adelanto para las personas con un diagnóstico de cáncer de cuello uterino”.