Mantenga su rutina diaria

Si se siente lo suficientemente bien, continúe con su rutina diaria. Esto incluye:

• Ir a trabajar
• Pasar tiempo con la familia y los amigos
• Participar en actividades
• Salir de viaje

Piense en cómo quiere pasar su tiempo y con quién le gusta estar. ¿Qué le hace feliz? ¿Qué tipo de cosas disfruta más?

Diviértase

Aun cuando tiene cáncer puede tener alegría en su vida. A veces, las personas con cáncer prueban cosas nuevas y divertidas que no habían hecho antes. Por ejemplo, ¿ha querido siempre viajar en un globo aerostático o ir de viaje en un crucero? ¿Qué cosas divertidas ha querido siempre probar, pero nunca ha dedicado tiempo para hacerlas?

Trate de hacer algo solo por diversión, no porque tenga que hacerlo. No obstante, tenga cuidado de no agotarse. Algunas personas se deprimen cuando están demasiado cansadas. Asegúrese de descansar lo suficiente para que se sienta fuerte y pueda disfrutar de esas actividades divertidas.

Encontrar el humor y la risa

Si le gusta bromear con su familia y amigos, no deje de hacerlo ahora. Para muchas personas, el humor es una forma de adquirir un sentido de control. La risa le puede ayudar a relajarse. Cuando se ríe, el cerebro libera sustancias químicas que producen placer y relajan los músculos. Incluso una sonrisa puede combatir los pensamientos estresantes. Desde luego, es posible que no siempre tenga ganas de reírse. Sin embargo, otras personas han encontrado que estas ideas pueden ayudar:

• Pídale a la gente que le envíe tarjetas chistosas
• Disfrute las cosas graciosas que los niños y las mascotas hacen
• Mire películas o programas de televisión chistosos
• Escuche grabaciones de comedias
• Compre un calendario de escritorio divertido
• Lea libros o artículos relacionados con el humor
• Dele un vistazo a sitios web y videos en Internet. Si no tiene una computadora, use una en su biblioteca local

Puede hasta darse cuenta de que puede reírse de usted mismo. “Fui a ayudar a una amiga este verano, y hacía tanto calor, que me quité la peluca”, dijo una mujer. “Ya cuando me iba a ir, fui a buscarla y no la podía encontrar. Después de buscar por todos lados, la encontré colgando de la boca del perro de mi amiga. Así que simplemente me la puse en la cabeza y me fui para la casa. Mi esposo dijo, '¿qué sucedió?' No sobra decir que la peluca nunca volvió a ser la misma”.

Actividades físicas

Los estudios muestran que muchas personas notan que tienen más energía cuando participan en actividades físicas como nadar, caminar, hacer yoga o andar en bicicleta. Descubren que este tipo de actividades les ayuda a mantenerse fuertes y hace que se sientan bien. Un poco de ejercicio cada día:

• Mejora la posibilidad de que se sienta mejor
• Mantiene sus músculos tonificados
• Acelera su curación
• Disminuye la fatiga
• Controla la tensión
• Aumenta el apetito
• Disminuye el estreñimiento
• Ayuda a liberar su mente de malos pensamientos

Aunque nunca antes haya hecho actividades físicas, puede empezar ahora. Elija algo que cree le gustaría hacer y obtenga la aprobación de su médico para intentarlo. Hay ejercicios que puede realizar aunque tenga que estar en cama.

Establezca metas

Puede serle útil que vea más allá de su tratamiento y que piense en lo que quisiera hacer cuando se sienta bien nuevamente. Muchas personas se ponen metas de modo que puedan trabajar hacia el logro de algo. Por ejemplo, investigan y planifican un viaje, o piensan en tomar clases y en aprender cosas que siempre tuvieron la intención de aprender. Pueden desear asistir a una boda o ir a conocer al nieto recién nacido.