Se confirmó en un estudio clínico el tratamiento de preferencia para algunas personas con cáncer de esófago
, por Linda Wang
Con los resultados de un estudio clínico grande, parece haberse resuelto un debate sobre la mejor manera de tratar a la mayoría de las personas con cáncer de esófago localmente avanzado, cuando la enfermedad se diseminó justo fuera del esófago, pero no a otras partes del cuerpo.
En general, estas personas reciben uno de dos tratamientos: quimioterapia seguida de cirugía y luego más quimioterapia, o quimioterapia y radioterapia seguida de cirugía sin más tratamiento.
Sin embargo, no quedó claro si un enfoque fue más eficaz que el otro.
En el estudio, las personas tratadas con quimioterapia y después cirugía (quimioterapia perioperatoria) vivieron mucho más que las que recibieron quimioterapia y radioterapia antes de la cirugía (tratamiento neoadyuvante).
Según los hallazgos del estudio, la quimioterapia perioperatoria debería ser el enfoque recomendado para las personas con cáncer de esófago localmente avanzado, dijo el doctor Jens Hoeppner, de la Universidad de Bielefeld en Alemania, que dirigió el estudio. El doctor Hoeppner presentó los hallazgos en la Reunión Anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO) de 2024 en Chicago el 2 de junio.
“Quienes tratamos el cáncer de esófago esperábamos estos resultados desde hace tiempo”, explicó la doctora Karyn A. Goodman, de la Escuela Icahn de Medicina en Mount Sinai en Nueva York, que comentó acerca de los resultados durante la reunión pero no participó en el estudio.
Sin embargo, la doctora Goodman también señaló que el panorama del tratamiento del cáncer de esófago evoluciona rápido. Indicó que aunque es importante llegar a alguna solución para este debate en particular, los tratamientos más nuevos, incluso las inmunoterapias, también son ahora una opción para las personas con cáncer de esófago localmente avanzado.
Además, los investigadores están probando si la combinación de estos regímenes con otras terapias puede conducir a resultados aún mejores para los pacientes. En otras palabras, enfatizó, la forma en que se trata el cáncer de esófago localmente avanzado seguirá evolucionando en los próximos años.
Dos opciones de tratamiento estándar
En los Estados Unidos, se calcula que más de 22 000 personas recibirán un diagnóstico de cáncer de esófago este año. Alrededor de la mitad de estos casos se diagnosticarán en un estadio localmente avanzado.
Durante mucho tiempo, la cirugía fue el tratamiento principal para el cáncer de esófago localmente avanzado. Eso cambió en las últimas dos décadas, cuando en varios estudios numerosos se demostró que agregar la quimioterapia perioperatoria o quimioterapia neoadyuvante a la radioterapia mejoraba el tiempo de vida de las personas.
De esos estudios, surgieron dos tratamientos recomendados: un régimen de quimioterapia perioperatoria llamado FLOT y un régimen de quimioterapia neoadyuvante y radioterapia llamado CROSS (ver recuadro).
Con estos dos enfoques de tratamiento comprobados y muy eficaces, el doctor Hoeppner y sus colegas decidieron crear un estudio para responder a una pregunta frecuente de los oncólogos: ¿cuál es el mejor para los pacientes?
Un régimen supera al otro
La Fundación Alemana de Investigación financió un nuevo estudio, llamado ESOPEC, en el que se asignó al azar a 438 personas con cáncer de esófago localmente avanzado para recibir quimioterapia perioperatoria con el régimen FLOT o quimiorradioterapia neoadyuvante con el régimen CROSS.
Al terminar el tratamiento, el tumor desapareció por completo en 35 de los 191 pacientes del grupo de FLOT desapareció por completo el tumor (respuesta completa), en comparación con 24 de los 180 pacientes del grupo de CROSS.
Los pacientes que recibieron el régimen FLOT vivieron una mediana de 5 años y 6 meses, en comparación con alrededor de una mediana de 3 años en los pacientes del grupo de CROSS. A los 3 años de terminar el tratamiento, el 57 % de las personas del grupo de FLOT y el 51 % de los pacientes del grupo de CROSS seguían con vida.
La tasa de complicaciones después de la cirugía fue similar entre ambos grupos. Sin embargo, dentro de los 90 días posteriores a la cirugía, alrededor del 3 % de los participantes del grupo de FLOT habían muerto, en comparación con casi el 6 % de los participantes del grupo de CROSS.
El papel de la inmunoterapia
La doctora Goodman estuvo de acuerdo con que el régimen FLOT ahora debería ser el estándar de atención para la mayoría de las personas con cáncer de esófago localmente avanzado.
Pero con el auge de las inmunoterapias, es posible que eso cambie.
Por ejemplo, en el estudio CheckMate 577 se observó que administrar el medicamento de inmunoterapia nivolumab (Opdivo) después del régimen CROSS y la cirugía quizás sea una opción eficaz.
En ese estudio, que incluyó a personas consideradas con riesgo alto de que el cáncer recidivara (volviera), administrar nivolumab después de la cirugía mejoró el tiempo de supervivencia sin recidiva de los participantes.
Por lo tanto, en particular en combinación con nivolumab, el régimen CROSS quizás ofrezca algunas ventajas a ciertos pacientes, señaló la doctora Goodman.
Por ejemplo, las personas con cáncer de esófago suelen ser mayores y tienen otros problemas de salud, explicó. “El régimen CROSS es… muy bien tolerado por estos pacientes. Y creo que… el régimen CROSS, seguido de nivolumab adyuvante, aún podría ser una opción para muchos de estos pacientes”, dijo la doctora Goodman.
En otros estudios, también se está probando agregar inmunoterapias, incluso otros inhibidores de puntos de control inmunitario, a los regímenes de tratamiento que ya se usan para el cáncer de esófago localmente avanzado. Por otra parte, en otros estudios se evalúa la combinación de FLOT y CROSS.
“Debido al mal pronóstico de esta enfermedad, necesitamos seguir organizando estudios clínicos [que incluyan] nuevas combinaciones de tratamientos y seleccionar a los pacientes que responderán mejor a tratamientos específicos”, explicó la doctora Goodman.