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Se amplía el papel del blinatumomab en el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda

, por Linda Wang

El blinatumomab se une a las células T (arriba a la izquierda) y las células cancerosas (arriba a la derecha); esto permite que las células T encuentren las células cancerosas y las destruyan (abajo a la derecha). Durante este proceso, se activan las células T y crean más células T citolíticas (abajo a la izquierda).

Fuente: Drug Safety, mayo de 2019. https://doi.org/10.1007/s40264-018-0760-1. CC BY-NC 4.0.

Los resultados de un estudio clínico grande indicaron que añadir blinatumomab (Blincyto) al tratamiento de las personas con leucemia linfoblástica aguda cuando están en remisión, incluso cuando no hay signos de la enfermedad, ayuda a prolongarles la vida.

En el estudio, la combinación del blinatumomab con la quimioterapia mejoró mucho la supervivencia de las personas con cáncer en remisión, en comparación con quienes solo recibieron quimioterapia, que es el tratamiento estándar ahora. Además de estar en remisión, los pacientes del estudio no tenían signos de cáncer, es decir, no tenían enfermedad residual mínima o medible (ERM).

Los hallazgos del estudio se presentaron en diciembre de 2022 durante la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Hematología (ASH) en Nueva Orleans.

En 2018, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) había aprobado el blinatumomab para tratar la leucemia linfoblástica aguda en las personas con enfermedad en remisión pero cuyas pruebas de seguimiento aún mostraban signos de cáncer, es decir que tenían ERM. Aunque siempre es posible que el cáncer recidive (vuelva) después de la remisión, las personas con leucemia linfoblástica aguda con ERM después del tratamiento inicial tienen un riesgo mayor de recidiva en comparación con quienes no tienen ERM. 

Los resultados, que se presentaron en la reunión de la ASH, eran de las personas sin ERM después del tratamiento inicial. 

Después de 3,5 años de comenzar la terapia de posremisión, el 83 % de los pacientes que se trataron con blinatumomab y quimioterapia seguían vivos, en comparación con el 65 % de los pacientes que solo se trataron con quimioterapia. 

“Estos resultados representan el nuevo tratamiento estándar para este grupo de pacientes sin enfermedad residual mínima”, declaró durante la reunión de la ASH el doctor Mark Litzow, de la Mayo Clinic, que dirigió el estudio. 

“Los hallazgos sirven para recordar que cuando la enfermedad residual mínima es indetectable, no significa que no queda enfermedad”, aclaró el coautor del estudio, el doctor Richard Little, de la División de Tratamiento y Diagnóstico Oncológico del Instituto Nacional del Cáncer (NCI). “En muchos casos, esta concentración muy baja de la enfermedad que causa la recaída se elimina con éxito al añadir un componente de inmunoterapia como el blinatumomab”.

El blinatumomab es eficaz también para la leucemia linfoblástica aguda sin enfermedad residual mínima

La leucemia linfoblástica aguda de células B, un tipo agresivo de cáncer de la sangre, es la forma más común de leucemia linfoblástica aguda en los adultos y los niños. El tratamiento estándar es la quimioterapia. Esta suele llevar a la remisión, pero muchos pacientes tienen recaídas, incluso las personas que no muestran signos de enfermedad en las pruebas de seguimiento. 

Los medicamentos de inmunoterapia ya demostraron antes ser algo prometedores en el tratamiento de posremisión para disminuir el riesgo de recaída. 

El blinatumomab es un tipo de inmunoterapia que se llama molécula biespecífica captadora de células T (BiTE). La molécula se une a las células T y a las células cancerosas al mismo tiempo. Al acercarse, es más fácil que las células T encuentren las células cancerosas y las destruyan. En los niños y adultos jóvenes, se demostró que el medicamento intravenoso tiene una eficacia mayor que la quimioterapia para tratar la leucemia linfoblástica aguda de células B cuando la enfermedad vuelve después del tratamiento inicial. 

En 2013, el Grupo de Investigación Oncológica ECOG-ACRIN, con el financiamiento del NCI, inició este estudio para saber si el blinatumomab era un tratamiento eficaz para los adultos con diagnóstico reciente de leucemia linfoblástica aguda de células B.

Aunque en el estudio inicial se inscribieron 488 pacientes, los resultados presentados en la reunión de la ASH solo corresponden a los 224 participantes en remisión y sin ERM después de los regímenes estándar de quimioterapia inicial. Los pacientes se asignaron al azar para recibir quimioterapia adicional y blinatumomab, o solo quimioterapia. Luego, se administró quimioterapia de mantenimiento por 2,5 años a todos los participantes. Algunos pacientes también recibieron un trasplante de médula ósea, según la recomendación de su propio médico.

Además de mejorar la supervivencia general, añadir blinatumomab a la quimioterapia mejoró la cantidad de tiempo que vivieron los pacientes sin que volviera la enfermedad, en comparación con quienes solo recibieron quimioterapia.

No hubo efectos secundarios inesperados en los pacientes que recibieron blinatumomab, informó el doctor Litzow. Los efectos secundarios comunes relacionados con el uso del blinatumomab incluyeron fiebre, reacciones asociadas a la infusión, dolor de cabeza, infecciones, temblores y escalofríos.  

Se abre el camino para alternativas menos tóxicas que la quimioterapia

“Nos entusiasman mucho estos resultados tan impresionantes”, comentó la doctora Wendy Stock, de la Universidad de Chicago, que inscribió a algunos pacientes en el estudio pero que no participó en el diseño del mismo. 

“Da a entender que los pacientes adultos con leucemia linfoblástica aguda de células B que consiguen no tener enfermedad residual mínima después de recibir quimioterapia combinada intensiva, se beneficiarían mucho si añadimos blinatumomab a la terapia de posremisión", continuó la doctora Stock. "En el estudio también observamos que nuestras técnicas para detectar la enfermedad residual mínima en la leucemia linfoblástica aguda aún no son perfectas”.

Durante la presentación en la reunión de la ASH, el doctor Litzow reconoció que muchos de los pacientes que se inscribieron al comienzo del estudio lo abandonaron porque la quimioterapia no los ayudó a lograr la remisión completa, que era un requisito para continuar en el estudio.  

“Sin duda, nos preguntamos si deberíamos usar la inmunoterapia antes en el tratamiento", comentó. 

La otra pregunta, continuó, es si es posible combinar el blinatumomab con otras terapias dirigidas para mejorar aún más los desenlaces de las personas con leucemia linfoblástica aguda. En algunos estudios ya se intenta responder a esta pregunta.

Por ejemplo, en un estudio pequeño se prueba la combinación de blinatumomab, terapia dirigida con inotuzumab (Besponsa) y quimioterapia en las personas con diagnóstico reciente de leucemia linfoblástica aguda de células B. Aunque quedan numerosos estudios por delante, la doctora Stock destacó que es evidente que el blinatumomab está ayudando a prolongar la vida de los pacientes de leucemia linfoblástica aguda de células B que están en remisión.

“Las tasas de supervivencia a 5 años ahora superan el 80 % en esta población de pacientes, que es maravilloso”, señaló la doctora Stock. “Hace apenas 10 años, las tasas para esta población estaban entre el 45 % y el 50 %, en el mejor de los casos”.

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