Atezolizumab aprobado para algunas pacientes con cáncer triple negativo de seno
, por Equipo del NCI
El 8 de marzo, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) otorgó la aprobación acelerada a la combinación del fármaco atezolizumab (Tecentriq) con quimioterapia para el tratamiento inicial de algunas mujeres con cáncer avanzado triple negativo de seno.
La terapia combinada es el primer esquema aprobado por la FDA para tratar cáncer de seno (mama) que incluye inmunoterapia. Las aprobaciones aceleradas se basan en datos preliminares de estudios que revelan de manera contundente que los pacientes responden a un tratamiento. En los casos de aprobaciones aceleradas, la FDA exige que el fabricante del fármaco lleve a cabo estudios adicionales para confirmar que la terapia tiene beneficios clínicos.
La aprobación otorgada es para el uso de atezolizumab en combinación con el fármaco quimioterapéutico nab–paclitaxel (Abraxane). La combinación se aprobó para la administración en mujeres con cáncer triple negativo localmente avanzado o metastático de seno que no puede tratarse quirúrgicamente y cuyos tumores presentan una proteína denominada PD-L1.
La FDA aprobó también una prueba diagnóstica complementaria denominada ensayo VENTANA PD-L1 (SP142), que se debe usar para identificar a las pacientes con cáncer triple negativo de seno que son candidatas para recibir el tratamiento con esta combinación de inmunoterapia y quimioterapia.
Atezolizumab pertenece a una clase de fármacos conocidos como inhibidores de puntos de control inmunitario. Al inhibir proteínas de puntos de control inmunitarios como la PD-L1 o la PD-1, estos fármacos "desactivan los frenos" del sistema inmunitario, mejorando la capacidad de las células inmunitarias para encontrar y atacar las células cancerosas.
Resultados de estudios clínicos
La aprobación de la FDA se basó en los resultados del estudio clínico IMpassion130 en fase 3, en el que se comparó a atezolizumab y nab-paclitaxel con placebo y nab-paclitaxel como tratamiento inicial, o de primera línea, para pacientes con cáncer triple negativo de seno.
El estudio incluyó a 902 pacientes con cáncer triple negativo localmente avanzado o metastático de seno que no habían recibido previamente quimioterapia ni tratamientos dirigidos para la enfermedad metastática.
Entre las 369 pacientes en el estudio que presentaban tumores con PD-L1, la mediana de supervivencia sin avance fue 7,4 meses para pacientes tratadas con atezolizumab y quimioterapia, y 4,8 meses para aquellas que recibieron placebo y quimioterapia.
El índice de respuesta objetiva fue 53 % en el grupo que recibió atezolizumab frente a 33 % en el grupo que recibió placebo.
"A partir de los resultados de los estudios, resultó bien claro que las pacientes que obtuvieron mejores resultados con la terapia combinada fueron quienes presentaban tumores con PD-L1", dijo la doctora Leisha A. Emens, del Centro Oncológico Hillman del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh y el Hospital Magee de la Mujer, quien es una de las principales investigadoras del estudio.
En el cáncer triple negativo de seno, la PD-L1 se expresa principalmente en las células inmunitarias que infiltran los tumores, dijo la doctora Emens, y señaló que este hecho fue parte del fundamento de base para probar un fármaco de inmunoterapia combinado con quimioterapia en pacientes.
La doctora recordó que "agregar quimioterapia a la inmunoterapia ha sido exitoso en otros cánceres". "La idea es que la quimioterapia puede abrir las células cancerosas y liberar proteínas que las células inmunitarias reconozcan y usen para atacar al tumor".
El estudio clínico fue patrocinado por el fabricante de atezolizumab, Roche/Genentech.
Una enfermedad difícil de tratar
"Esta es una opción terapéutica posible para pacientes con un subtipo de cáncer de seno que es difícil de tratar", declaró la doctora Jung-Min Lee, de la Unidad de Malignidades en Mujeres del Centro de Investigación Oncológica del NCI, quien no participó en el estudio.
"No hay fármacos dirigidos específicos para pacientes con cáncer triple negativo de seno, y la recidiva es común", continuó la doctora Lee. "Una vez que la enfermedad reaparece, es muy difícil de tratar".
El aumento en la mediana de la supervivencia sin avance es una mejora "significativa" para las pacientes, comentó la doctora Lee, al mismo tiempo que destacó que la combinación fue bien tolerada. "Las pacientes no solo desean vivir más, aspiran a tener también una buena calidad de vida".
Los efectos secundarios más comunes en el grupo que recibió atezolizumab incluyeron caída de cabello, neuropatía periférica, tos, fiebre, cansancio, neutropenia y náuseas. Hubo también más hipotiroidismo en el grupo que recibió atezolizumab, pero los doctores lograron controlar este efecto secundario, señaló la doctora Emens.
No obstante, la doctora Lee advirtió que incluso entre las pacientes cuyos tumores expresaron la PD-L1, hubo algunas que no respondieron bien a la combinación de atezolizumab y quimioterapia, entre las que se contaban pacientes con cáncer avanzado que se había diseminado al hígado, al pulmón o al hueso.
Investigaciones futuras
"Estoy entusiasmada con este nuevo enfoque, pero como médicos, debemos usar la combinación terapéutica con prudencia", dijo la doctora Lee.
Los doctores deben tener en cuenta los riesgos y los beneficios de usar la combinación para tratar a pacientes con cáncer avanzado que tienen ciertas metástasis, así como también en el caso de pacientes que presentan mutaciones en el gen BRCA1 o en el gen BRCA2, continuó la doctora.
La doctora Lee agregó que se necesitan más estudios clínicos que provean de fundamentos a las futuras discusiones entre pacientes y doctores sobre el uso de tratamientos combinados.
"Tenemos también que formular estrategias basadas en inmunoterapia para el grupo de pacientes cuyos tumores no presentan la PD-L1", comentó la doctora Emens. Otra meta de las investigaciones futuras es probar tratamientos basados en inmunoterapia más temprano en el curso de la enfermedad, añadió la doctora.