Para cáncer de pulmón de células pequeñas, un fármaco de inmunoterapia aporta finalmente mejor supervivencia
, por Equipo del NCI
Por primera vez en más de dos décadas, se ha mostrado que un tratamiento mejora lo que viven los pacientes con cáncer de pulmón de células pequeñas (SCLC).
En un estudio clínico grande, el tratamiento con el fármaco de inmunoterapia atezolizumab (Tecentriq), combinado con un esquema convencional de quimioterapia, aumentó la supervivencia en pacientes con esta forma altamente agresiva de cáncer de pulmón. Si bien la mejora de la supervivencia fue modesta, los investigadores aclamaron los hallazgos positivos de supervivencia como un avance importante en el tratamiento de este cáncer intratable.
"Realmente estamos esperando que [estos resultados sean] solo el comienzo; que esto sea algo que podamos continuar avanzando", dijo el investigador principal del estudio, doctor Stephen V. Liu, del Centro Oncológico Integral Lombardi de la Universidad de Georgetown.
Los resultados se presentaron el 25 de septiembre en la conferencia mundial sobre cáncer de pulmón y se publicaron en forma simultánea en la revista New England Journal of Medicine.
Mejor supervivencia al SCLC: era de esperar
El SCLC es particularmente agresivo incluso si se lo compara con la forma más común de cáncer de pulmón (el cáncer de pulmón de células no pequeñas).
El SCLC se disemina en forma muy rápida, a menudo duplicando la cantidad de tumores en el organismo del paciente en solo unas semanas, explicó durante la rueda de prensa de una conferencia la doctora Frances Shepherd, una investigadora sobre cáncer de pulmón del Centro Oncológico Princess Margaret en Toronto. De hecho, dijo la doctora Shepherd, en el momento en que reciben el diagnóstico la mayoría de los pacientes tienen lo que se denomina enfermedad en estadio extenso, y la cirugía no es una opción de tratamiento.
Los 400 pacientes del estudio, llamado IMpower133 y financiado por el fabricante del fármaco, Genentech, tenían la enfermedad en estadio extenso. Los pacientes del estudio fueron asignados al azar para recibir atezolizumab, un inhibidor de puntos de control inmunitario, en combinación con quimioterapia convencional (los fármacos carboplatino y etopósido) o quimioterapia y un placebo.
El doctor Liu dijo que, el tratamiento convencional en realidad reduce los tumores en la mayoría de los pacientes. "Pero la respuesta es transitoria", agregó el doctor. "Esperamos una respuesta, esperamos una recaída".
Los pacientes en el estudio recibieron inicialmente atezolizumab y quimioterapia durante cuatro ciclos de tratamiento, lo que se denomina terapia de inducción, y a continuación recibieron atezolizumab o placebo solo, lo que se conoce como terapia de mantenimiento.
Los pacientes en el grupo que recibió atezolizumab vivieron más en forma general: una mediana de 12,3 meses, frente a 10,3 meses. El tiempo que llevó para que la enfermedad de los pacientes comenzara a avanzar se extendió también en un mes, aproximadamente: una mediana de 5,2 meses, frente a 4,3 meses.
Los efectos secundarios del tratamiento se observaron en ambos grupos de pacientes, dijo el doctor Liu, con más efectos secundarios inmunitarios en los pacientes tratados con el inhibidor de puntos de control. Los efectos secundarios graves más comunes en los pacientes tratados con atezolizumab fueron anemia y concentraciones reducidas de glóbulos blancos (lo que se denomina neutropenia), que aumenta el riesgo de infección.
Cabe destacar, puntualizó el doctor Liu, que los efectos secundarios no impidieron a ningún paciente que completara la porción de terapia de inducción del tratamiento.
Una mejora pequeña pero importante
Si bien el aumento de la supervivencia general en el estudio fue pequeño, el hecho de que hubo una mejora es en sí mismo un logro mayor, dijo el doctor Liu.
Carboplatino y etopósido se han usado para el tratamiento del SCLC más de 20 años, dijo el doctor, debido a que ningún otro tratamiento ha logrado ayudar a que los pacientes vivan más.
"Y no es por falta de intentos", continuó el doctor Liu. Se han realizado más de 40 estudios clínicos en fase 3 durante este tiempo con más de 60 fármacos diferentes, dijo el doctor, sin ningún aumento de la supervivencia.
Pocos pacientes con diagnóstico de SCLC sobreviven ni siquiera durante un año a pesar del tratamiento, dijo el doctor Joshua Bauml, del Centro Oncológico Abramson de la Universidad de Pensilvania, quien se especializa en el tratamiento de cáncer de pulmón pero no participó en el estudio. "Por lo tanto, cualquier avance en la supervivencia es realmente importante".
Sin embargo, hubo quienes esperaban más de la adición del fármaco de inmunoterapia al tratamiento convencional.
En Twitter, por ejemplo, el doctor Paul Wheatley-Price, de la Universidad de Ottawa, calificó al resultado como "buena noticia". El doctor agregó que, aunque "estoy ávido por obtener mayores beneficios, esto es un comienzo".
El doctor Bauml dijo que, además de las nuevas terapias como atezolizumab, otra posible avenida para mejorar aún más la supervivencia al SCLC (que está estrechamente vinculado al hábito de fumar), puede provenir de la creciente aceptación de las pruebas de detección de cáncer de pulmón con TC de tórax. El doctor destacó los resultados de otro estudio presentado en la reunión, llamado NELSON, de pruebas de detección de hombres y mujeres con alto riesgo de padecer cáncer de pulmón debido a los antecedentes como fumadores.
Se usó una metodología de cuatro pruebas de detección durante un período de más de 6 años o de ninguna invitación para realizar las pruebas de detección; el estudio (realizado en los Países Bajos), mostró una disminución aún más pronunciada de las muertes por cáncer de pulmón que el Estudio Nacional de Exámenes de Pulmón, financiado por el NCI.
El doctor Bauml señaló que, la prueba de detección llevó a que muchas más personas fueran diagnosticadas con cáncer de pulmón en estadios iniciales que si no se hubiese realizado el examen de detección, lo cual significa que los cánceres deben ser "posiblemente curables". En un análisis del estudio, de hecho, los participantes que se realizaron las pruebas de detección tuvieron una probabilidad mucho mayor de tener cirugía como tratamiento para el cáncer de pulmón que quienes no fueron invitados a hacerse la prueba.
Con "programas de detección más contundentes", continuó el doctor Bauml, "observaremos que aún más pacientes recibirán el diagnóstico de SCLC en estadios más tempranos".