Dolor
Las personas con cáncer no siempre tienen dolor. Pero si tiene dolor, en general, es posible controlarlo con medicamentos (llamados analgésicos) y con enfoques que no usan medicamentos. El dolor tal vez lo cause el cáncer o el tratamiento del cáncer. En esta página le ofrecemos información que le servirá cuando hable con el médico para crear una estrategia de alivio del dolor.
Datos clave sobre el dolor en las personas con cáncer
- Controlar el dolor es una parte importante del plan de tratamiento del cáncer. Es posible que sienta que el dolor es más intenso en ciertos momentos. Por este motivo, tal vez necesite medicamentos más potentes o enfoques diferentes para controlar el dolor.
- El médico preparará un plan personalizado de control del dolor, según sus síntomas y la causa del dolor.
- Avise al equipo de atención médica cuán bien le funciona el plan de control del dolor. No “aguante” el dolor porque quizás sea más difícil controlarlo después.
- Tratar con eficacia el dolor podría ofrecer un enorme alivio en la vida diaria, mejorar el estado de ánimo, ayudar a dormir mejor y tener energía.
Tipos comunes de dolor en las personas con cáncer
- Dolor agudo, que a veces es punzante y aparece de repente. Es común que dure poco.
- Crisis de dolor, que aparece de repente, y a veces mientras toma medicamentos para aliviar el dolor crónico. También se llama dolor intercurrente o dolor irruptivo. En general, este dolor dura poco y a veces es intenso. La crisis de dolor podría aparecer aunque esté tomando la cantidad correcta de analgésico; por ejemplo, si el medicamento está perdiendo efecto.
- El dolor crónico, también llamado dolor persistente, es un dolor que suele durar más de tres meses. Puede ser leve o intenso. El dolor crónico aparece y desaparece o es constante. Además, la intensidad del dolor crónico quizás sea la misma o empeore con el tiempo.
Causas del dolor relacionado con el cáncer
Hay diferentes causas de dolor en las personas que reciben tratamiento para el cáncer. A veces, el cáncer es la causa del dolor. Es posible que esto ocurra si un tumor presiona contra los nervios u otras partes del cuerpo. Algunos tratamientos o pruebas de cáncer causan dolor, como la cirugía o la aspiración de médula ósea. Otra causa de dolor son los efectos secundarios del tratamiento del cáncer, como úlceras en la boca, neuropatía periférica o reacciones en la piel.
Especialistas en tratamiento del dolor
Algunos hospitales cuentan con especialistas en tratamiento del dolor. Con frecuencia, estos especialistas trabajan en equipo para tratar el dolor. Un médico o un especialista en cuidados paliativos suele estar a cargo del equipo. A veces incluye a otros especialistas, como expertos en enfermería, acupuntura, farmacia, cirugía, psiquiatría o psicología.
Plan de control del dolor
A partir de la descripción del dolor, los síntomas, un examen físico y, a veces, pruebas con imágenes, el médico creará un plan para controlar el dolor. En general, el plan incluye analgésicos y a veces otras prácticas, como las que se describen en la sección sobre medicina integral más adelante.
Describa el dolor. Cuando hable con el médico o el personal de enfermería, especifique todo lo que pueda sobre el dolor. Para entender mejor el dolor y tratarlo, el equipo de atención médica le hará preguntas como las siguientes:
- ¿Dónde siente dolor?
- ¿Cómo se siente el dolor? (punzante, ardiente, como una descarga eléctrica, palpitante)? Aquí hay palabras que puede usar para describir el dolor.
- ¿El dolor aparece y desaparece, o es constante?
- ¿Cuándo empieza el dolor? ¿Cuánto dura el dolor?
- ¿Cuán intenso es el dolor? Use una escala de 1 al 10, donde “10” es el peor dolor y “1” el menos intenso?
- ¿Qué ayuda a aliviar el dolor o a que se vaya?
- ¿Qué empeora el dolor?
- ¿Le impide el dolor comer, dormir, hacer ejercicio u otras actividades diarias?
- ¿Le afecta el dolor su estado de ánimo y salud mental?
Pregunte al personal de enfermería cómo llevar un registro del dolor. Algunas personas usan un cuaderno para anotar los niveles de dolor y los medicamentos que tomaron para aliviarlo. Otras personas piden al personal de enfermería un formulario en papel o usan una aplicación para móviles.
Consiga un plan de control del dolor que le sirva. Una vez que tenga un plan de control del dolor, el equipo de atención médica hablará con usted para saber si el dolor se alivió. Por ejemplo, le preguntarán lo siguiente:
- ¿Ayuda el analgésico a disminuir el dolor?
- ¿Cuánto medicamento toma?
- ¿Cuándo y con qué frecuencia lo toma?
- ¿Hay efectos secundarios del analgésico que le molestan?
- ¿Quiere probar otras prácticas que quizás le ayuden con el dolor? Por ejemplo, acupuntura, atención plena, hipnosis o imágenes guiadas.
Según cómo responda a estas preguntas, el médico quizás cambie el tipo o la cantidad de analgésicos y le dé otras sugerencias.
Llame al médico. Comuníquese con el médico o el personal de enfermería si siente un dolor nuevo, si el dolor no disminuye o no desaparece con los analgésicos, o si tiene efectos secundarios del analgésico. El dolor no es algo que tenga que “aguantar”. Pregunte al médico en qué otros casos debe llamarlo.
Tomar medicamentos para controlar el dolor
Para controlar el dolor se usan diferentes tipos de medicamentos que se llaman también analgésicos o calmantes. El médico le explicará los medicamentos recomendados para usted, cuándo tomarlos y cuánto tomar cada vez (dosis). También es importante conocer los efectos secundarios y saber cómo controlarlos.
Tipos de medicamentos para controlar el dolor
Para controlar el dolor, se usan los siguientes tipos de medicamentos:
- Analgésicos de venta libre como la aspirina, el paracetamol [que en los Estados Unidos se conoce como acetaminofén (Tylenol)], el ibuprofeno (Advil) o el naproxeno (Aleve)
- Medicamentos recetados, como antidepresivos, anticonvulsivos, relajantes musculares o corticoesteroides
- Opioides, también llamados narcóticos, para el dolor de cáncer moderado a grave, como el tramadol, la hidromorfona, la metadona, la morfina, la oxicodona y la hidrocodona.
Cantidad y momento para tomar medicamentos para controlar el dolor
Tome la cantidad recetada del medicamento, a la hora programada. Si no está seguro de cuándo tomar los analgésicos, pregunte al médico.
- No espere a que el dolor empeore para tomar los analgésicos. Si espera para tomar el medicamento, el dolor podría tardar más en irse o tal vez necesite tomar más medicamento. La mejor forma de controlar el dolor es no dejar que empiece o empeore.
- Informe al médico si el medicamento no funciona. Es posible que sea necesario cambiar el tipo de analgésico o la cantidad que toma.
- Nunca deje de tomar los analgésicos sin hablar primero con el médico. Tomar menos analgésicos que los recetados o dejarlos de repente podría causar un problema llamado abstinencia. Los síntomas de abstinencia incluyen ansiedad, sudoración, náuseas y vómitos.
- A veces, el cuerpo se acostumbra a un medicamento y ya no funciona como al principio. Esto se llama tolerancia a los medicamentos. En estos casos se pueden recetar más medicamentos o un tipo diferente de medicamento.
Efectos secundarios de los medicamentos para controlar el dolor
Es importante preguntar sobre los posibles efectos secundarios de los analgésicos para saber qué esperar y cómo controlarlos. Los efectos secundarios comunes de los analgésicos incluyen estreñimiento, somnolencia, náuseas o vómitos. Algunos de estos efectos secundarios a veces desaparecen a medida que el cuerpo se acostumbra a los analgésicos. Hable con el médico y pregunte en qué casos debe llamarlo o buscar atención médica de emergencia.
Tolerancia a los medicamentos, dependencia física y adicción
Las personas con cáncer a menudo necesitan tomar medicamentos fuertes, como los opioides. Pregunte al equipo de atención médica sobre la tolerancia a un medicamento s, la dependencia física y la adicción, en especial, si le recetaron opioides para aliviar el dolor.
La tolerancia a los medicamentos es la disminución del efecto de un medicamento cuando el cuerpo de una persona se acostumbró a este. Con el tiempo, los analgésicos dejan de aliviar el dolor en algunas personas con cáncer. Si tiene tolerancia a un medicamento, el médico quizás aumente la dosis o le recete otro tipo de analgésico.
La dependencia física es un estado que produce síntomas físicos desagradables cuando una persona toma un medicamento durante mucho tiempo y deja de tomarlo de repente, o se reduce mucho la dosis. Pasa cuando el cuerpo se acostumbra a cierta concentración del medicamento. Es posible que haya dependencia física con el uso prolongado de un medicamento, aunque se tome según las indicaciones médicas.
La adicción se relaciona con un comportamiento compulsivo de consumo de un medicamento o droga y la incapacidad de dejarlo, a pesar de las consecuencias dañinas; por ejemplo, no cumplir con las obligaciones familiares, laborales o sociales importantes. La adicción es algo que le pasa a cualquier persona, sin importar la edad, la raza ni el nivel de ingresos.
Es común que las personas con cáncer se preocupen por volverse adictas a los analgésicos. Tenga en cuenta que la necesidad de una dosis más alta de analgésicos o tener síntomas cuando se disminuye o se interrumpe la dosis no es lo mismo que la adicción. El médico le recetará los analgésicos con cuidado y lo vigilará para ofrecerle un tratamiento seguro del dolor. El plan de control del dolor de cada persona se personaliza. La mayoría de las personas con cáncer que toman analgésicos fuertes, como los opioides, los usan de manera segura y eficaz.
Prácticas de medicina complementaria e integrativa para tratar el dolor
Además de recetar medicamentos para tratar el dolor, el equipo de atención médica quizás le sugiera otras prácticas. Estas prácticas no farmacológicas a menudo se llaman medicina complementaria, medicina integrativa y enfoque de salud integral de la persona. Algunos ejemplos de alivio natural del dolor son los siguientes:
- La acupuntura es la técnica por la que se introducen agujas finas (del grosor de un cabello) en puntos específicos del cuerpo. Es posible que ayude a aliviar el malestar y el dolor. Para obtener más información sobre acupuntura, consulte Acupuntura.
- La biorretroalimentación es una técnica que ayuda a aprender a controlar funciones como los latidos del corazón, la presión arterial y la tensión muscular para reducir el dolor. Para obtener más información en inglés sobre relajación asistida por biorretroalimentación, consulte Relaxation Techniques: What You Need to Know.
- La distracción es una técnica que ayuda a alejar la atención del dolor al concentrarse en otra cosa, como escuchar música, salir a caminar o ver una película.
- El uso de imágenes guiadas o visualización es una técnica para enfocarse en escenas, imágenes o experiencias agradables para disminuir el dolor. Para obtener más información en inglés sobre imágenes guiadas, consulte Relaxation Techniques: What You Need to Know.
- La hipnosis es un estado de relajación profunda similar al trance que a veces se usa para aliviar el dolor. Para obtener más información en inglés sobre la hipnosis, consulte Hypnosis.
- La meditación a veces ayuda a relajar la mente y el cuerpo, lo que mejora la sensación general de bienestar y disminuye el dolor. Para obtener más información en inglés sobre la meditación y la atención plena, consulte Meditation and Mindfulness: What You Need to Know.
Estas y otras prácticas de medicina integral se ofrecen en la comunidad y los hospitales. También hay programas en línea. Pida sugerencias al equipo de atención médica.
Preguntas para los médicos sobre el dolor
- ¿Qué síntomas debo notificar?
- ¿Para qué síntomas debo ir a Urgencias?
- ¿Qué medicamentos me recomienda?
- ¿Qué efectos secundarios tendrá el analgésico?
- Si el dolor no desaparece, ¿puedo tomar el analgésico en más cantidad o más seguido?
- Si puedo, ¿cuánto y con qué frecuencia debo tomar el analgésico?
- ¿Me puede enviar a un especialista en dolor para obtener más información?
- ¿Hay otros enfoques además de los medicamentos para aliviar el dolor?
Para obtener información más detallada sobre el control y el alivio del dolor relacionado con el cáncer, consulte El dolor y el cáncer (para pacientes o para profesionales de salud).