Cómo se diagnostica el cáncer
Si tiene un síntoma o un resultado de una prueba de detección que indica un posible cáncer, el médico deberá averiguar si es a causa de un cáncer u otro motivo. No hay una prueba única para diagnosticar el cáncer. Por eso, el médico tal vez empiece por hacerle preguntas sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y un examen físico. Es posible que solicite pruebas de laboratorio, pruebas de imágenes, u otras pruebas o procedimientos. Quizás necesite una biopsia, que suele ser la única forma de confirmar si tiene cáncer.
En esta página se describen las pruebas más comunes para diagnosticar el cáncer. Según los síntomas, tal vez le hagan otras pruebas también. Para obtener más información sobre cómo se diagnostican cánceres específicos, consulte los resúmenes de información del PDQ sobre el tratamiento del cáncer en adultos y el tratamiento del cáncer en niños. Estos resúmenes incluyen información detallada e imágenes de pruebas y procedimientos de diagnóstico para cada tipo específico de cáncer.
Entender los resultados de las pruebas
A veces los resultados de las pruebas de laboratorio, las pruebas con imágenes y las biopsias se publican en un sitio al que accede el paciente antes de que el médico tenga una conversación sobre estos. Es normal sentir ansiedad y querer saber enseguida los resultados y qué significan. Sin embargo, el médico es la mejor persona para explicarle los resultados de todas las pruebas y lo que significan en su caso.
Pruebas de laboratorio para el diagnóstico del cáncer
Las concentraciones altas o bajas de ciertas sustancias en el cuerpo a veces son un signo de cáncer. Por eso, los análisis de laboratorio de sangre, orina y otros líquidos del cuerpo que miden estas sustancias ayudan a los médicos en el diagnóstico. Pero los resultados de laboratorio anormales no son una indicación definitiva de que hay cáncer. Los resultados de las pruebas de laboratorio se usan junto con los resultados de otras pruebas, como las biopsias y pruebas con imágenes, para ayudar a diagnosticar y saber más sobre el cáncer de una persona.
Es importante tener en cuenta que los resultados de las pruebas de laboratorio de las personas sanas varían de una persona a otra. Estas diferencias se deben a la edad, el sexo, la raza, los antecedentes médicos y el estado general de salud. De hecho, sus propios resultados pueden variar de un día para otro. Debido a que hay variaciones en los resultados normales, a menudo se describen en un rango, con valores límite superiores e inferiores. Estos valores se basan en los resultados que muchas personas obtuvieron en las pruebas en el pasado.
Para muchas pruebas, incluso es posible obtener resultados normales aunque haya cáncer. Y también es posible que los resultados de las pruebas estén fuera de los valores normales aunque la persona esté sana. Estos son algunos motivos por los que las pruebas de laboratorio por sí solas no confirman si alguien tiene cáncer o cualquier otra enfermedad.
El médico es el profesional más adecuado para explicar los resultados de las pruebas de laboratorio y lo que significan para cada persona.
A continuación, se describen las pruebas de laboratorio más comunes que se usan para diagnosticar el cáncer.
Análisis bioquímico de la sangre
Propósito: un análisis bioquímico de la sangre mide las cantidades de ciertas sustancias que los órganos y tejidos del cuerpo liberan en la sangre. Estas sustancias incluyen metabolitos, electrólitos, grasas, azúcares y proteínas, como las enzimas.
Uso: los análisis bioquímicos de la sangre ofrecen información importante sobre el funcionamiento de los riñones, el hígado y otros órganos. Las concentraciones altas o bajas de ciertas sustancias en la sangre a veces son un signo de enfermedad o de efectos secundarios del tratamiento.
Recuento sanguíneo completo
Propósito: el recuento sanguíneo completo (RSC) mide la cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en la sangre. También mide la cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta oxígeno) en la sangre, la cantidad de sangre compuesta de glóbulos rojos (hematocritos), el tamaño de los glóbulos rojos y la cantidad de hemoglobina en los glóbulos rojos de la sangre.
Uso: el RSC suele ser parte de una revisión médica de rutina y ayuda a diagnosticar algunos cánceres; en especial, las leucemias. También sirve para vigilar la salud durante el tratamiento y después de este.
Análisis citogenético
Propósito: el análisis citogenético busca cambios en los cromosomas a partir de las muestras de tejido, sangre, médula ósea o líquido amniótico. Los cambios en los cromosomas tal vez incluyan roturas, reordenamientos o copias adicionales o faltantes. A veces los cambios en ciertos cromosomas son un signo de una enfermedad genética o un tipo de cáncer.
Uso: el análisis citogenético a veces sirve para diagnosticar el cáncer, planificar el tratamiento o saber si el tratamiento está funcionando.
Inmunofenotipificación
Propósito: para la inmunofenotipificación, se usan anticuerpos a fin de identificar células de acuerdo con los tipos de antígenos o marcadores que están en la superficie de las células. En general, se analizan muestras de sangre o de médula ósea. Pero en ocasiones se analizan otros líquidos corporales o muestras de tejido.
Uso: la inmunofenotipificación ayuda a diagnosticar, estadificar y vigilar los cánceres de la sangre y otros trastornos de la sangre, como leucemias, linfomas, síndromes mielodisplásicos y trastornos mieloproliferativos.
Biopsia líquida
Propósito: la biopsia líquida es una prueba por la que se analiza una muestra de sangre para detectar células cancerosas o fragmentos del ácido desoxirribonucleico (ADN) de células tumorales que se suelen liberar en la sangre.
Uso: una biopsia líquida a veces ayuda a encontrar el cáncer en estadio temprano. También es posible que sirva para ayudar a planificar el tratamiento, saber cómo está funcionando el tratamiento o si el cáncer volvió.
Estudio citológico del esputo
Propósito: con el estudio citológico del esputo, se buscan células anormales en el esputo (moco y otras sustancias que los pulmones expulsan al toser).
Uso: el estudio citológico del esputo ayuda a diagnosticar el cáncer de pulmón.
Prueba de marcadores tumorales
Propósito: las pruebas de marcadores tumorales miden las sustancias que producen las células cancerosas u otras células del cuerpo en respuesta al cáncer. La mayoría de los marcadores tumorales son sustancias que elaboran tanto las células normales como las células cancerosas. Pero las células cancerosas producen marcadores tumorales en concentraciones más altas.
Uso: los marcadores tumorales se usan para ayudar a diagnosticar el cáncer, decidir el tratamiento, medir la eficacia del tratamiento y detectar signos de que el cáncer volvió.
Para obtener más información, consulte la hoja informativa Marcadores tumorales.
Análisis de orina
Propósito: el análisis de orina o uroanálisis describe el color de la orina y mide sustancias en la orina, como azúcar, proteínas, glóbulos rojos y glóbulos blancos.
Uso: el análisis de orina ayuda a diagnosticar el cáncer de riñón, el cáncer de vejiga y cánceres uroteliales más raros.
Estudio citológico de la orina
Propósito: el estudio citológico de la orina permite detectar enfermedades al buscar células anormales que el aparato urinario elimina por la orina.
Uso: el estudio citológico de la orina ayuda a diagnosticar el cáncer de riñón, el cáncer de vejiga y cánceres uroteliales más raros. Se usa después del tratamiento del cáncer para detectar signos de que el cáncer volvió.
Pruebas con imágenes para el diagnóstico del cáncer
Las pruebas con imágenes muestran áreas dentro del cuerpo que ayudan al médico a ver si hay un tumor. Estas imágenes se toman de varias maneras.
Tomografía computarizada
Para una tomografía computarizada (TC), se usa una máquina de rayos X conectada a una computadora para tomar una serie de imágenes de los órganos desde diferentes ángulos. Con esta serie se crean imágenes tridimensionales detalladas del interior del cuerpo.
A veces se usa un tinte u otro material de contraste antes de la TC. El tinte se toma por boca o se inyecta en una vena. El material de contraste ayuda a que las imágenes sean más fáciles de observar porque resaltan ciertas áreas del cuerpo.
Para la TC, la persona se queda quieta en una camilla, que se desliza dentro de un escáner en forma de anillo. La máquina de TC gira alrededor de la persona y toma imágenes.
Para obtener más información, consulte la hoja informativa Exploraciones con tomografía computarizada para el cáncer.
Imagen por resonancia magnética
En el procedimiento de imagen por resonancia magnética (IRM), se usa un imán potente y ondas de radio para obtener imágenes en secciones (cortes virtuales). También se llama tomografía por resonancia magnética. Estas secciones se combinan luego para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo, que muestran zonas donde podría haber tumores.
Durante la IRM, la persona debe quedarse quieta en una camilla que se desliza dentro de una máquina en forma de tubo que rodea el cuerpo en parte o por completo. La máquina de IRM produce ruidos fuertes y golpes rítmicos.
A veces, se inyecta un tinte especial en la vena antes o durante la IRM. Este tinte se llama material de contraste y hace que los tumores aparezcan más brillantes en las imágenes.
Prueba diagnóstica de medicina nuclear
En la prueba diagnóstica de medicina nuclear, que también se llama exploración de medicina nuclear, se usa material radiactivo para obtener imágenes del interior del cuerpo. Este tipo de prueba también se llama gammagrafía con radionúclido.
Antes de esta prueba, se inyecta una pequeña cantidad de sustancia radiactiva, que a veces se llama radiomarcador o marcador radiactivo. El radiomarcador viaja por el torrente sanguíneo y se acumula en ciertos huesos u órganos.
Durante la prueba, la persona debe quedarse quieta en una camilla mientras una máquina detecta y mide la radiactividad en el cuerpo, y crea imágenes de los huesos u órganos en la pantalla de una computadora o las imprime en una película.
Después de la prueba, la sustancia radiactiva en el cuerpo perderá la radiactividad con el paso del tiempo. También se elimina del cuerpo a través de la orina o las heces.
Gammagrafía ósea
Las gammagrafías óseas son un tipo de prueba diagnóstica de medicina nuclear para detectar áreas anormales o daños en los huesos. Se usan para diagnosticar cáncer de hueso o establecer si el cáncer se diseminó hasta el hueso desde otras partes del cuerpo (estos se llaman tumores óseos metastásicos).
Antes de esta prueba, se inyecta una cantidad muy pequeña de una sustancia radiactiva en una vena. A medida que la sustancia radiactiva recorre el torrente sanguíneo, se acumula en las áreas anormales del hueso. Con un escáner especial, se obtienen imágenes de estas áreas que captan la sustancia. Estas áreas se llaman "zonas calientes".
Tomografía por emisión de positrones
La tomografía por emisión de positrones (TEP) es un tipo de prueba diagnóstica de medicina nuclear que produce imágenes tridimensionales detalladas de las partes interiores del cuerpo donde se absorbe la glucosa. Como las células cancerosas suelen absorber más glucosa que las células sanas, las imágenes sirven para encontrar cáncer en el cuerpo.
Antes de la TEP, se inyecta glucosa radiactiva como radiomarcador. Durante la TEP, la persona debe permanecer quieta sobre una camilla que se mueve hacia adelante y hacia atrás para obtener imágenes con un escáner.
Ecografía
La ecografía es un examen que usa ondas de sonido de alta energía (ultrasonido) que las personas no pueden oír. Las ondas de sonido crean ecos que rebotan en los tejidos del interior del cuerpo. Estos ecos forman imágenes de áreas del interior del cuerpo en la pantalla de una computadora. Esta imagen se llama ecograma.
Durante la ecografía, se pasa un transductor (un aparato que genera ultrasonido) sobre la piel de la parte del cuerpo que se examina. El transductor se cubre con un gel tibio para que sea más fácil deslizarlo sobre la piel.
Radiografía
Para la radiografía se usan dosis pequeñas de radiación que crean imágenes del interior del cuerpo. El personal de radiología coloca a la persona en posición para dirigir el haz de rayos X a la parte del cuerpo que se desea examinar. Mientras se toman las imágenes, la persona debe permanecer muy quieta y es posible que deba contener la respiración durante un par de segundos.
Biopsia
En la mayoría de los casos, los médicos necesitan hacer una biopsia para confirmar que la persona tiene cáncer. La biopsia es un procedimiento en el que el médico extrae una muestra de tejido anormal. Un patólogo observa el tejido a través de un microscopio y hace otras pruebas con las células de la muestra. El patólogo describe los hallazgos en un informe anatomopatológico que contiene detalles sobre su diagnóstico. Este informe también se llama informe de anatomía patológica o informe de patología. El informe anatomopatológico también ayuda a saber qué opciones de tratamiento podrían funcionar.
Para obtener más detalles sobre la información que se incluye, consulte Informes anatomopatológicos.
Hay varias formas de obtener una muestra para la biopsia.
Biopsia con aguja: el médico usa una aguja para extraer tejido o líquido. Este método se usa para las aspiraciones de médula ósea, las punciones lumbares y algunas biopsias de mama (seno), próstata e hígado.
Biopsia con endoscopio: el médico introduce un endoscopio, un instrumento delgado en forma de tubo con una luz, por una abertura natural del cuerpo, como la boca o el ano. Es posible extirpar parte o todo el tejido anormal con el endoscopio.
Estos son ejemplos de exámenes de endoscopia:
- Colonoscopia. Un examen del colon y el recto para el que se introduce un endoscopio por el ano.
- Broncoscopia. Un examen de la tráquea, los bronquios y los pulmones para el que se introduce un endoscopio en la boca o la nariz, y se pasa dentro de la garganta.
Biopsia quirúrgica: un cirujano extirpa un área de células anormales durante una operación. La cirugía puede ser por excisión o incisión.
En una biopsia por excisión, el cirujano extirpa toda el área de células anormales. A menudo, también extirpa parte del tejido normal que rodea estas células.
En una biopsia por incisión, el cirujano extirpa solo una parte del área anormal.
Para algunas biopsias, a veces se necesita administrar un sedante o anestesia.
Los sedantes son medicamentos que ayudan a relajarse y permanecer muy quieto o dormirse durante una biopsia.
La anestesia evita que la persona sienta dolor. Son medicamentos u otras sustancias que causan pérdida de sensibilidad o conciencia. Hay tres tipos de anestesia:
- Anestesia local. Causa pérdida temporal de sensibilidad en un área pequeña del cuerpo.
- Anestesia regional. Causa pérdida temporal de sensación en una parte del cuerpo, como un brazo o una pierna.
- Anestesia general. Causa pérdida temporal de sensación y pérdida completa de la conciencia que se parece a un sueño muy profundo.
¿Qué pasa si las pruebas indican que tiene cáncer?
Si la biopsia y otras pruebas muestran que la persona tiene cáncer, es posible que se necesiten más pruebas para ayudar al médico a planificar el tratamiento. Por ejemplo, el médico quizás haga otras pruebas para saber si el cáncer se diseminó y hasta donde. Esta información es importante para establecer lo que se llama el estadio del cáncer. Para algunos tipos de cáncer, se necesitan otros estudios anatomopatológicos para establecer lo que se llama el grado del tumor. A veces también se estudian marcadores tumorales para averiguar en qué grupo de riesgo está la persona. Esta información es importante para decidir el mejor tratamiento. Es posible que se hagan más pruebas del tumor para detectar otros marcadores o biomarcadores tumorales.
Para obtener más información sobre el diagnóstico, la estadificación y el tratamiento de un tipo de cáncer específico, consulte los resúmenes de información del PDQ sobre el tratamiento del cáncer en adultos y el tratamiento del cáncer en niños.