La neurofibromatosis de tipo 1 se relaciona con más tipos de cáncer
, por el Equipo del NCI
Según los resultados de un nuevo estudio, una enfermedad hereditaria llamada neurofibromatosis de tipo 1 (NF1) se relaciona con la formación de más tipos de cáncer de los que se pensaba. En el estudio se descubrió que las personas con NF1 también tienen una probabilidad mayor de morir por algunos tipos de cáncer que quienes no tienen NF1. Estos cánceres incluyen algunos tipos poco frecuentes de sarcoma, así como el cáncer de ovario y el melanoma.
La NF1 se caracteriza por la formación de neurofibromas, que son tumores que se originan en las células y los tejidos que recubren los nervios. Por lo general, los neurofibromas son benignos (es decir, no tienden a diseminarse a otros lugares del cuerpo). Pero cuando crecen, causan problemas graves de salud, como dolor y daño a los tejidos cercanos.
En comparación con las personas sin NF1, se sabe que las personas con NF1 tienen un riesgo mayor de tumores cancerosos. Estos incluyen un sarcoma llamado tumor maligno de vaina de nervio periférico (TMVNP), cáncer de encéfalo y cáncer de seno (mama). Los investigadores calcularon que estos cánceres malignos disminuyen la esperanza de vida de las personas con NF1 de 10 a 15 años en promedio. Pero dado que la NF1 es bastante infrecuente, a los investigadores les resulta difícil entender estos riesgos de cáncer.
“Sabemos que las personas con NF1 tienen un riesgo mayor de tener ciertos tipos de cáncer, además de una predisposición genética a presentarlos temprano [en la vida]”, destacó la doctora Brigitte Widemann, jefa de la División de Oncología Pediátrica del NCI, que no participó en el estudio.
“En este estudio se observó que hay otros cánceres asociados a la NF1 que desconocíamos, y que los desenlaces de estos cánceres quizás sean peores” que en las personas sin NF1, añadió la doctora Widemann. “Es importante que los pacientes sepan esto”.
“Estos resultados no cambiarán la forma en que los pacientes con NF1 reciben tratamiento para ningún cáncer que tengan, pero recalcan la importancia de las medidas preventivas y del diagnóstico temprano”, indicó la investigadora principal del estudio, la doctora y licenciada en Medicina Keila Torres, del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas. Añadió que, “recomendamos mucho enviar a los pacientes con un diagnóstico de NF1 a un especialista en neurofibromatosis o a un neurólogo” que entiende sobre este aumento en el riesgo de cáncer.
Los resultados del nuevo estudio, que el NCI financió en parte, se publicaron el 18 de marzo en la revista JAMA Network Open.
Un gen que produce muchos cambios
Los cambios hereditarios en el gen NF1, que da instrucciones para elaborar una proteína llamada neurofibromina, causan la NF1. Los síntomas y la evolución de la NF1 varían mucho. La mayoría de las personas con NF1 reciben el diagnóstico en los primeros años de vida, mientras que otras no se enteran hasta después de los 20 o 30 años, o incluso más tarde.
Además de neurofibromas, las personas con NF1 a menudo tienen manchas marrones y tumores benignos en la piel, pecas en lugares que no se exponen al sol, y anomalías en los huesos y el sistema nervioso central.
La NF1 es poco frecuente: alrededor de 1 de cada 2500 a 3000 personas tiene esta enfermedad. Por este motivo, es improbable que en un hospital o clínica haya más de unas pocas personas con NF1.
El Centro Oncológico MD Anderson, que es un centro grande, brindó la oportunidad de analizar los datos de muchas personas con NF1 que recibieron tratamiento allí por más de 30 años para entender mejor la relación entre la NF1 y los distintos tipos de cáncer.
La NF1 se relacionó con más cánceres que los conocidos
La doctora Torres y sus colegas recopilaron datos sobre cerca de 1600 personas con NF1 que recibieron tratamiento en el Centro Oncológico MD Anderson entre 1985 y 2020. Los diagnósticos de cáncer y la supervivencia específica a la enfermedad para cada tipo de cáncer en las personas con NF1 se compararon con los de la población general según los datos del Programa de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales (SEER) del NCI.
La mediana de edad de las personas con NF1 en la primera consulta en el Centro Oncológico MD Anderson fue de 19 años. Las personas tenían entre 1 mes y 83 años. La probabilidad de tener cualquier tipo de cáncer en las personas con NF1 era casi 10 veces más alta que en las personas de la población general.
Algunos de los resultados del nuevo estudio se parecían a los de estudios anteriores. Por ejemplo, casi el 40 % de las personas con NF1 tuvieron otros tumores además de los neurofibromas. Los cánceres más comunes que se diagnosticaron fueron el glioma, un tipo de tumor de encéfalo, que se diagnosticó en 295 pacientes (alrededor del 18 %); y el TMVNP, un sarcoma poco frecuente, que se diagnosticó en 243 pacientes (alrededor del 15 %). Casi el 7 % (116 personas) presentó más de un tipo de cáncer.
Sin embargo, varios de los cánceres que se relacionaron con el NF1 no se identificaron en estudios anteriores. Estos incluyeron varios sarcomas poco frecuentes, tumores neuroendocrinos, cáncer de ovario y melanoma.
Las personas con NF1 también tuvieron algunos cánceres a una edad más temprana y tuvieron más probabilidad de morir por varios tipos de cáncer en comparación con la población general. Por ejemplo, alrededor del 33 % de las personas con NF1 que presentaron melanoma murieron por ese cáncer durante los 5 años después del diagnóstico, en comparación con el 8 % de las personas con un diagnóstico de melanoma en la población general.
Cánceres que son más comunes en las personas con NF1 |
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Cánceres a una edad más temprana en las personas con NF1 |
Cánceres potencialmente más mortales en las personas con NF1 |
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No se sabe qué es lo que empeora la supervivencia de las personas con NF1 para algunos tipos de cáncer. Quizás las personas con NF1 reciban el diagnóstico de cáncer en un estadio más avanzado, cuando es más difícil de tratar, en comparación con quienes no tienen NF1, explicó la doctora Widemann. O tal vez sea también porque los tratamientos son menos eficaces por las distintas causas moleculares del cáncer en las personas con NF1.
El paciente debe informar si tiene síntomas
En un editorial adjunto, el doctor Thierry Alcindor, de la Universidad McGill, escribió que “en el estudio se confirman ideas anteriores sobre el cáncer en pacientes con NF1”. En este estudio también se demuestra que el número de cánceres que se relacionan con la NF1 “es mayor que el que se sospechaba y que los desenlaces de estos cánceres son peores que para la población general”.
Los pronósticos más desfavorables para muchos tipos de cáncer en las personas con esta enfermedad “son un alerta especial para los médicos que atienden a pacientes con NF1”, añadió el doctor Alcindor.
Ya hay algunas pautas especializadas para exámenes de detección de cáncer en personas con NF1. Por ejemplo, la Red Nacional Oncológica Integral (NCCN) recomienda que las mujeres con NF1 comiencen los exámenes de detección de cáncer de seno a los 30 en vez de a los 40 años como se recomienda para las mujeres con un riesgo promedio. Pero para la mayoría de los tipos de cáncer que se relacionan con la NF1, por ahora no hay métodos de detección temprana, explicó la doctora Widemann. Por este motivo, comentó, es muy importante que las personas no pasen por alto ningún síntoma nuevo.
“Muchas personas enfrentan el dolor y otros problemas a causa de la NF1, y creo que a veces tienden a no darle importancia a algo nuevo”, comentó la doctora Widemann. “Tal vez sientan un dolor nuevo, pero siempre les duele algo. Así que les recomendaría mucho que, cuando algo cambia o aparece un síntoma nuevo, como dolor, que vayan al médico pronto”.
La doctora Torres coincide en que “los pacientes con neurofibromatosis deben consultar con el médico lo antes posible si notan alguna masa, un bulto que crece de repente o dolor”. Añadió que, también necesitan evaluaciones rigurosas cada año de un especialista para verificar si tienen signos de cáncer y otras complicaciones por la NF1. Esto incluye controlar anomalías en la presión arterial, la piel, el sistema nervioso, los ojos, la columna vertebral y las extremidades.
“El objetivo de estas revisiones anuales es detectar estos cánceres temprano, cuando hay más opciones de tratamiento”, indicó la doctora Torres.
Es necesario investigar más para saber si algunos tipos de cáncer se deben tratar de otra forma en las personas con NF1. La doctora Widemann explicó que, en las investigaciones ya se demostró que varios tipos de tumores en las personas con NF1, como un sarcoma llamado tumor de estroma gastrointestinal, tienen un oncoiniciador molecular distinto a los que se presentan en la población general.
Como la NF1 es tan infrecuente, es difícil investigarla, pero hay proyectos en curso para que más personas participen en los estudios clínicos, comentó la doctora Widemann. Por ejemplo, la Fundación de Tumores Infantiles (CTF) inició un registro en el que las personas con NF1 pueden comunicar su interés en participar en estudios futuros.
La doctora Widemann también recomienda que, siempre que sea posible, las personas con NF1 reciban atención en un consultorio especializado en NF1. Aclaró que, “eso significa [recibir atención de] un grupo multidisciplinario que conozca muy bien estos riesgos de cáncer y que evalúe al paciente de forma adecuada”. “No todos los médicos tienen los conocimientos necesarios sobre la NF1”.
La doctora Torres explicó que, si no tienen acceso a una clínica especializada, las personas con NF1 se beneficiarían de una consulta con un médico que tenga experiencia con la enfermedad. Añadió que, la atención especializada es un factor decisivo para todo, desde las pruebas genéticas de los familiares, hasta la atención del cáncer.
La doctora Torres indicó que, “estos cánceres son de crecimiento rápido, y el orden y los tipos de tratamiento que se usen... determinan el desenlace del paciente”. “Es esencial que los pacientes con NF1 que tengan cáncer hablen [con un especialista] sobre todas las opciones de tratamiento y, de ser posible, consigan una segunda opinión”.