Se aprobó una inmunoterapia adyuvante para algunos pacientes con cáncer de pulmón
, por el Equipo del NCI
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó el medicamento de inmunoterapia atezolizumab (Tecentriq) como tratamiento adyuvante (adicional) después de la cirugía y la quimioterapia para algunos pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP).
Esta es la primera vez que se aprueba un medicamento de inmunoterapia como tratamiento adyuvante para las personas con cáncer de pulmón.
La aprobación del 15 de octubre es para uso en los pacientes que tienen CPCNP entre los estadios II y IIIA, es decir, con diseminación local (cerca del tumor). Además, los tumores deben expresar la proteína PD-L1 en el 1 % o más de las células tumorales, algo que se determina mediante una prueba aprobada por la FDA. La FDA también aprobó una prueba diagnóstica con fines terapéuticos llamada Ventana PD-L1 (AP263) para identificar a los pacientes que podrían recibir el tratamiento adyuvante con atezolizumab.
La aprobación se basa en los resultados del estudio clínico IMpower010, que incluyó a más de 1000 pacientes con CPCNP a quienes se les extirparon tumores. Todos los pacientes recibieron quimioterapia adyuvante antes de que se les asignara al azar para recibir atezolizumab o cuidado médico de apoyo.
El grupo que recibió atezolizumab adyuvante sobrevivió cerca de 7 meses más, sin recidiva del cáncer y sin que se formara un nuevo cáncer de pulmón (supervivencia sin enfermedad), en comparación con el grupo que recibió cuidados médicos de apoyo.
Las mejoras fueron más notables en los pacientes cuyos tumores tenían concentraciones altas de PD-L1, informaron los investigadores en The Lancet el 20 de septiembre. La PD-L1 es el biomarcador que más se usa para guiar la administración de medicamentos de inmunoterapia llamados inhibidores de puntos de control inmunitario, como el atezolizumab.
El tratamiento con atezolizumab después de la cirugía y de la quimioterapia adyuvante ofrece "una opción de tratamiento prometedora" para los pacientes con CPCNP en estadio temprano, según explicaron los autores del estudio.
"Este es el primer estudio clínico en fase 3 en el que se demuestra que la inmunoterapia beneficia a los pacientes con CPCNP en estadio temprano", señaló la doctora y licenciada en Medicina Enriqueta Felip, del Hospital Universitario Vall d’Hebron en Barcelona, quien dirigió el estudio.
La compañía Hoffman-LaRoche, fabricante del atezolizumab, financió el estudio.
"En este estudio se hizo un buen trabajo que demuestra con claridad el valor de la inmunoterapia adyuvante cuando se administra después de la quimioterapia adyuvante en pacientes con cáncer de pulmón en estadio temprano", señaló el doctor y licenciado en Medicina Fred Hirsch, director ejecutivo del Centro de Oncología Torácica en el Instituto Oncológico Tisch de Mount Sinai.
"Tengo la fuerte convicción de que los resultados llevarán a un cambio rápido en la práctica clínica", añadió el doctor Hirsch, en una entrevista antes de que la FDA anunciara la aprobación.
Un gran avance en el tratamiento del cáncer de pulmón
Después del tratamiento primario, como una cirugía, los pacientes reciben tratamientos adyuvantes para disminuir el riesgo de que el cáncer vuelva. Los tratamientos adyuvantes incluyen la quimioterapia, radioterapia, terapia hormonal y terapia dirigida. Muchos pacientes con CPCNP en estadio temprano, por ejemplo, reciben quimioterapia adyuvante después de la cirugía. Pero en muchos pacientes, el cáncer igual vuelve.
IMpower 010 es uno de varios estudios clínicos en fase 3 que evalúa los inhibidores de puntos de control inmunitario como tratamientos adyuvantes para el CPCNP después de la cirugía. En otros estudios que financia el NCI se evalúan otros dos medicamentos adyuvantes: el nivolumab (Opdivo) en el estudio ALCHEMIST (que también se llama ANVIL) y el pembrolizumab (Keytruda) en el estudio PEARLS.
El estudio IMpower010 fue el primero en el que se notificaron los resultados y "es un avance importante", comentó el doctor Justin Gainor del Hospital General de Massachusetts, en un editorial que acompaña al estudio en The Lancet publicado antes de que la FDA anunciara la aprobación.
El atezolizumab y varios otros inhibidores de puntos de control inmunitario ya se aprobaron como tratamientos iniciales para las personas con CPCNP metastásico.
Resultados del estudio IMpower010
Los participantes del estudio IMpower010 presentaban cánceres de pulmón entre los estadios IB y IIIA. Sin embargo, los datos que se informaron en la revista The Lancet, que fundamentaron la aprobación de la FDA, se centraron en particular en los pacientes con la enfermedad entre los estadios II y IIIA.
En estos pacientes, los tumores solo se diseminaron en forma local, sin metástasis en lugares alejados del cuerpo. Por ejemplo, en el estadio IIIA, el cáncer se diseminó a los ganglios linfáticos en el mismo lado del tórax donde se encuentra el tumor primario (tumor original).
La mayoría de los pacientes en el estudio recibieron quimioterapia adyuvante estándar, tal como se planificó. Quienes fueron asignados al grupo del atezolizumab recibieron el medicamento cada 3 semanas, durante un máximo de 1 año.
Después de una mediana de seguimiento de casi 3 años, en el grupo del atezolizumab hubo más pacientes vivos sin pruebas de que el cáncer hubiera regresado ni de que se formara un nuevo CPCNP primario, en comparación con el grupo que recibió el mejor cuidado médico de apoyo. La mejora en la supervivencia sin enfermedad a los 3 años fue aún mayor al analizar solo a los pacientes cuyos tumores expresaron PD-L1 en el 1 % o más de las células tumorales. Estos resultados son congruentes con los de muchos otros estudios sobre inhibidores de puntos de control inmunitario, que demostraron que los pacientes con tumores avanzados cuyas células tumorales expresan PD-L1 se benefician más del tratamiento que los pacientes cuyas células tumorales no expresan esta proteína.
Al evaluar a todos los pacientes con la enfermedad entre los estadios II y IIIA, independientemente del nivel de expresión de PD-L1, la mediana de supervivencia sin enfermedad fue de 42,3 meses en el grupo que recibió el atezolizumab y de 35,3 meses en el grupo que recibió cuidados médicos de apoyo. Esto significó una disminución del 21 % en el riesgo de situaciones que interrumpen la supervivencia sin enfermedad (como el regreso del cáncer o la aparición de un nuevo cáncer de pulmón primario).
Tasa de supervivencia sin enfermedad a los 3 años | ||
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Todos los pacientes | PD-L1 en 1 % o más de las céluas tumorales | |
Grupo que recibió atezolizumab | 56 % | 60 % |
Grupo que recibió cuidado médico de apoyo | 49 % | 48 % |
Para los pacientes cuyos tumores expresaron PD-L1 en el 1 % o más de las células tumorales (un poco más de la mitad de los pacientes del estudio en general), la mediana de supervivencia sin enfermedad fue de 35,3 meses en el grupo que recibió cuidado médico de apoyo. Debido a que el cáncer empeoró en muy pocos pacientes, la mediana aún no se alcanzó en el grupo que recibió el atezolizumab. Eso se traduce en una reducción del 34 % en el riesgo de que se presente un evento que interrumpa la supervivencia sin enfermedad.
Los investigadores también analizaron en particular a los pacientes cuyos tumores expresaron PD-L1 en al menos el 50 % de las células tumorales y hallaron que el beneficio del atezolizumab fue mayor para esos pacientes. En este grupo, las personas asignadas a recibir atezolizumab tuvieron una probabilidad de casi un 60 % menor de presentar un evento que interrumpiera la supervivencia sin enfermedad.
Los investigadores señalaron que se necesitará un seguimiento más prolongado para determinar si el uso del atezolizumab adyuvante después de la quimioterapia adyuvante y la cirugía para el cáncer de pulmón ayuda a los pacientes a vivir más tiempo.
El estudio no descubrió ningún efecto secundario del atezolizumab que no se conociera antes. Los efectos secundarios más frecuentes del atezolizumab fueron hipotiroidismo, picazón en la piel y erupción cutánea.
En general, se notificaron más efectos secundarios en el grupo del atezolizumab que en el otro grupo. Alrededor del 18 % de los pacientes en el grupo del atezolizumab dejó de tomar el medicamento debido a los efectos secundarios, y 8 pacientes murieron por el tratamiento, notificaron los investigadores.
Una nueva idea para continuar
El doctor Gainor escribió en el editorial que el atezolizumab adyuvante se debería convertir en el nuevo tratamiento estándar para algunos pacientes con CPCNP. También explicó que el estudio IMpower010 tiene una limitación: los investigadores aún no determinaron si el uso del atezolizumab adyuvante mejoró la supervivencia de los pacientes en comparación con quienes no recibieron el tratamiento.
Pero en otros estudios sobre pacientes con CPCNP se señaló que controlar la enfermedad por más tiempo podría ser "significativo para la atención clínica", aclaró el doctor Gainor. Concluyó que esta información, junto con los resultados del estudio IMpower010, respalda el uso del atezolizumab adyuvante en los pacientes con CPCNP indicados.
El doctor Stephen Liu, director de oncología torácica en el Centro Oncológico Integral Lombardi de la Universidad de Georgetown, estuvo de acuerdo y el mes pasado comentó en Twitter que los resultados del estudio "cambiarán la práctica clínica". El doctor Liu recalcó que, sin embargo, se necesita trabajar más para aclarar qué pacientes se beneficiarían más con la inmunoterapia adyuvante.
El doctor Hirsch señaló que los datos disponibles indican que los pacientes cuyos tumores expresan niveles altos de PD-L1 son quienes más se benefician.
"Se abre el camino [con el estudio IMpower010] para el uso de la inmunoterapia como tratamiento adyuvante del cáncer de pulmón", comentó el doctor.