El hogar es donde está el corazón
, por Dr. Norman E. Sharpless
Durante los últimos siete meses, tuve el privilegio de ser comisionado interino de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Aprendí mucho allí (comentaré más sobre esto en un artículo futuro) del gran número de empleados talentosos y dedicados que trabajan arduamente todos los días para cumplir la misión de la FDA, que es proteger y promover la salud pública.
Sin embargo, cuando acepté el puesto de director del NCI hace poco más de dos años, lo califiqué como el mejor trabajo en el campo de la investigación del cáncer, y sigo creyendo eso. Esforzarnos por lograr avances en la lucha contra el cáncer para que podamos mejorar la vida de las personas es donde está mi corazón. La amplitud y el alcance de la investigación del NCI nunca dejan de sorprenderme, así como lo hacen las personas que trabajan allí y su compromiso con la misión.
No hace falta decir que, no podría estar más contento de volver al NCI como director.
Quiero agradecer a Doug Lowy por dar su apoyo una vez más para dirigir el NCI, con gran destreza y sin vacilación, durante mi ausencia. No tenía ninguna duda de que su vasta experiencia y conocimientos, junto con la dedicación y el apoyo de los directores adjuntos Jim Doroshow y Dinah Singer, garantizarían una transición sin complicaciones. Sé que puedo contar con ellos para que mi regreso al NCI sea igual de fácil.
Espero reanudar el trabajo que comencé cuando acepté el puesto de director del NCI en octubre de 2017 y que Doug llevó adelante en el ínterin para lograr la misión del NCI.
Es tanto un honor como un desafío dirigir el Programa Nacional del Cáncer. Las oportunidades que tenemos ante nosotros son fabulosas, y la tarea es tremenda. Sin embargo, al trabajar unidos en toda la comunidad del cáncer, sé que podemos cambiar el rostro del cáncer para las generaciones futuras.