FDA aprueba ribociclib, expande la aprobación de palbociclib para cáncer metastático de seno
, por Equipo del NCI
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado una nueva terapia dirigida, ribociclib (Kisqali®), y extendido la aprobación anterior de palbociclib (Ibrance®), para el tratamiento inicial de algunas mujeres con cáncer de seno. Ambos fármacos fueron aprobados en combinación con un inhibidor de la aromatasa para el tratamiento de mujeres posmenopáusicas con cáncer metastático avanzado de seno con receptores de hormonas y sin HER2.
En 2015, el palbociclib recibió aprobación acelerada con base en la evidencia de un estudio clínico en fase II. La FDA otorga aprobaciones aceleradas con base en evidencia preliminar que muestra que una terapia nueva responde a una necesidad clínica insatisfecha. Sin embargo, para que la FDA otorgue a la terapia una aprobación regular, requiere más estudios profundos para confirmar el beneficio clínico. El palbociclib cuenta ahora con una aprobación regular con base en resultados positivos de un estudio grande en fase III.
Estas aprobaciones afectarán probablemente a muchas pacientes con cáncer metastático de seno, dijo el doctor Stanley Lipkowitz, jefe de la Unidad de Malignidades en Mujeres del Centro de Investigación Oncológica del NCI. “La gran mayoría de las pacientes con cáncer metastático de seno tienen receptores de hormonas y no HER2”, explicó él.
Tanto ribociclib como palbociclib funcionan al inhibir las moléculas que ayudan a controlar la división celular llamadas cinasas dependientes de ciclina (CDK) 4 y 6. Estas enzimas se encuentran generalmente en cantidades mayores de lo normal en las células cancerosas del seno.
Esta clase de fármacos ha tenido un tremendo impacto en la duración del control del cáncer metastático o avanzado de seno, subrayó el doctor Lipkowitz.
“Un inhibidor de CDK4/6 combinado con un inhibidor de la aromatasa deberán considerarse como tratamiento de primera línea para pacientes con cáncer metastático o avanzado de seno”, dijo él.
Observaciones clínicas
La aprobación de ribociclib se basó en los resultados provisionales de un estudio en fase III de 668 mujeres posmenopáusicas con cáncer avanzado o metastático de seno con receptores de hormonas, sin HER2, que no habían recibido tratamiento previo para el cáncer en estadio avanzado. Las participantes fueron asignadas aleatoriamente a recibir ribociclib más el inhibidor de la aromatasa letrozol (Femara®) o un placebo además de letrozole. El estudio fue financiado por Novartis, el fabricante de ribociclib.
Después de 18 meses de seguimiento, el índice de supervivencia sin progresión fue de 63 % para el grupo de ribociclib y 42 % para el grupo del placebo. La mediana del tiempo hasta la progresión de la enfermedad fue casi de 15 meses en el grupo del placebo y no se había alcanzado todavía en el grupo del ribociclib al tiempo del análisis. Aproximadamente 53 % de las pacientes en el grupo de ribociclib y 37 % del grupo del placebo respondieron, es decir, tuvieron una reducción mensurable del tumor después del tratamiento.
Los eventos adversos más comunes para las pacientes en el grupo de ribociclib fueron la neutropenia, náuseas e infecciones. Significativamente más pacientes del grupo de ribociclib que del grupo del placebo tuvieron neutropenia o leucopenia-un efecto secundario de la inhibicion de CDK4/6 en los glóbulos de la sangre.
La mayoría de los eventos adversos graves para las pacientes en el grupo de ribociclib pudieron revertirse al reducir la dosis de ribociclib o interrumpirla, indicaron los autores del estudio.
La aprobación extendida de palbociclib se basa en un estudio en fase III (llamado PALOMA-2) de 666 mujeres con cáncer de seno con receptores de hormonas sin HER2 que fueron asignadas aleatoriamente a recibir palbociclib más letrozole o un placebo más letrozole. En comparación con el placebo, el palbociclib extendió la mediana de supervivencia sin progresión casi 10 meses, de 15 meses en el grupo del placebo a 25 meses en el grupo de palbociclib. Cerca de 55 % de las pacientes del grupo de palbociclib y 44 % del grupo del placebo tuvieron una reducción mensurable del tumor después del tratamiento.
Al tiempo del análisis, la duración del seguimiento de pacientes tanto en el estudio de ribociclib como en el de palbociclib no era suficientemente largo como para determinar si las terapias mejoraron el tiempo que vivieron las pacientes. Los investigadores de ambos estudios continúan el seguimiento y esperan informar acerca de la supervivencia general en el futuro.
En combinación con letrozol, tanto ribociclib como palbociclib tuvieron perfiles semejantes de beneficios y de efectos secundarios, dijo el doctor Lipkowitz. Una diferencia entre los dos fármacos es que el ribociclib alteró el ritmo cardíaco de 3 % de las pacientes, mientras que palbociclib no tuvo este efecto, indicó él. Una comparación directa de los dos fármacos requeriría un estudio separado, añadió él.
La cuestión fundamental, continuó él, es que el inhibidor de CDK4/6—ya sea ribociclib o palbociclib—puede usarse como terapia de primera línea para las mujeres con cáncer metastático o avanzado de seno con receptores de hormonas sin HER2.