La FDA aprueba olaparib como terapia de mantenimiento para cáncer recurrente de ovario
, por Equipo del NCI
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha otorgado aprobación regular a las tabletas olaparib (Lynparza®) como tratamiento de mantenimiento para pacientes con cáncer recurrente epitelial de ovario, de trompas de Falopio o peritoneal primario que tienen respuestas parciales o completas a quimioterapia a base de platino. Las pacientes pueden usar el fármaco sin importar si ellas han heredado mutaciones en un gen BRCABRCA.
Esta terapia de mantenimiento se administra para ayudar a detener el crecimiento del cáncer o su regreso después de que se redujo de tamaño o que desapareció a continuación de la terapia para cáncer recurrente.
El olaparib es uno de los fármacos conocidos como inhibidores de PARP, los cuales bloquean las acciones de las proteínas PARP. Estas proteínas ayudan a reparar el ADN dañado en las células y, al inhibir las proteínas PARP, pueden causar un ulterior daño al ADN y muerte celular.
“El olaparib es otro adelanto para las mujeres con cáncer de ovario, y esta aprobación amplía el posible uso de inhibidores de la PARP”, dijo la doctora Elise Kohn, jefa de Terapéutica del Cáncer Ginecológico en la División de Tratamiento y Diagnóstico del Cáncer del NCI. “Estos fármacos son una nueva clase de sustancias”.
Otra opción para médicos y pacientes
La aprobación dará a médicos y pacientes con cáncer de ovario una opción, indicó la doctora Kohn. Otro inhibidor de la PARP, el niraparib (Zejula™) fue aprobado al principio de este año como terapia de mantenimiento para pacientes con cáncer recurrente de ovario sean portadoras o no de mutaciones en el gen BRCA.
En 2014, la FDA aprobó el olaparib en cápsulas para el tratamiento de cáncer avanzado de ovario en pacientes con mutaciones en BRCA heredadas que han recibido tres tipos o más de quimioterapia. Olaparib en tabletas ha sido aprobado ahora para este grupo de pacientes.
Las cápsulas serán discontinuadas en los Estados Unidos, pero la FDA ha dicho que las cápsulas estarán disponibles (por medio de la Lynparza Specialty Pharmacy Network) para pacientes que las reciben actualmente por la indicación de 2014. Olaparib tabletas y cápsulas no son intercambiables, indicó la FDA en un comunicado de prensa.
“Las cápsulas son solo de 50 mg cada una, por lo que las pacientes toman un total de 16 al día”, dijo la doctora Kohn. “Las tabletas, las cuales tienen un tamaño más chico, son de 100 o 150 mg, por lo que las pacientes solo necesitan tomar 4 o 6 al día”.
Resultados de estudio clínico
La aprobación de olaparib para tratamiento de mantenimiento se basó en dos estudios clínicos aleatorizados que incluyeron a pacientes con cáncer recurrente de ovario.
En el Estudio 19, 265 pacientes fueron asignadas aleatoriamente a recibir olaparib cápsulas o un placebo, incluyendo a 136 pacientes que tenían una mutación en un gen de BRCA. La mediana calculada de supervivencia sin avance fue de 8,4 meses para el grupo de olaparib y de 4,8 meses para el grupo del placebo. Para quienes tenían mutaciones en un gen BRCA, la mediana de supervivencia sin avance fue de 11,2 contra 4,3 meses para el grupo de placebo.
En el estudio, el tratamiento de mantenimiento con olaparib redujo el riesgo de avance de la enfermedad o muerte en 65 % contra el placebo para mujeres con cáncer de ovario, sin importar el estado de los genes BRCA.
El estudio SOLO-2 se efectuó en parte para confirmar los resultados del Estudio 19. En el estudio SOLO-2, 295 pacientes con mutaciones heredadas en el gen BRCA fueron asignadas aleatoriamente para recibir olaparib tabletas o un placebo.
La mediana calculada de supervivencia sin avance de la enfermedad fue de 19,1 meses para el grupo de olaparib y de 5,5 meses para el grupo del placebo. En este estudio, olaparib de mantenimiento redujo el riesgo de avance del cáncer o muerte en 70 % en comparación con el placebo en pacientes con cáncer recurrente de ovario y una mutación del gen BRCA.
El tratamiento de mantenimiento con olaparib tabletas “fue bien tolerado, sin nuevas señales de seguridad y con toxicidades controlables”, indicaron los autores del estudio. Anemia, cansancio y neutropenia fueron de los efectos secundarios más comunes en el grupo de olaparib. Los eventos adversos graves más comunes en estas pacientes fueron la anemia, dolor abdominal y obstrucción intestinal.
Aunque los resultados del estudio SOLO-2 mostraron un “retraso marcado en el avance de los tumores”, dijo la doctora Kohn, es muy pronto para saber si el tratamiento de mantenimiento ayuda a las pacientes a vivir más.