Adolescentes que no habrían fumado pueden sentirse atraídos a cigarrillos electrónicos
, por Equipo del NCI
Algunos adolescentes que de otro modo no habrían fumado nunca están usando los cigarrillos electrónicos, según un estudio publicado el 11 de julio en la revista Pediatrics. Los descubrimientos sugieren que adolescentes no solo están usando los cigarrillos electrónicos como sustitutos de cigarrillos convencionales sino que los cigarrillos electrónicos están atrayendo nuevos usuarios a los productos de tabaco.
Los cigarrillos electrónicos son aparatos electrónicos que crean un aerosol al calentar una solución líquida que, con frecuencia, contiene nicotina y sabores, así como otros productos químicos. Permiten a los que los usan simular que fuman cigarrillos convencionales al inhalar el aerosol, y parecer que fuman cigarrillos de combustión. La Administración de Alimentos y Medicamentos recientemente completó una norma que extiende su regulación de productos de tabaco para incluir los cigarrillos electrónicos. La norma fue puesta en efecto esta semana.
Los nuevos descubrimientos provienen del Estudio de Salud de Niños (CHS), el cual incluye encuestas periódicas que evalúan la conducta de fumar entre los escolares de grados 11 y 12 en el sur de California.
Aunque el uso de cigarrillos convencionales en este grupo ha bajado firmemente en las últimas dos décadas, el estudio muestra un aumento en el porcentaje de estudiantes que reportaron usar cigarrillos convencionales y/o cigarrillos electrónicos en 2014 (el año más reciente cuando se recabaron datos) en comparación con los estudiantes que usaron cigarrillos en 2004. Este aumento en el uso general de productos de tabaco amenaza con revertir la tendencia descendente de fumar entre los adolescentes del sur de California, sugirieron los investigadores.
Dos décadas de descenso del uso de tabaco
Investigadores de la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California han estado conduciendo el CHS, un estudio prospectivo de cohortes longitudinal de los efectos de la contaminación del aire en escolares del sur de California, desde 1992. Como parte del estudio, ellos han encuestado a estudiantes de grados 11y 12de escuelas secundarias del sur de California sobre su uso de cigarrillos en diferentes períodos de tiempo, empezando en 1994 y más recientemente en 2014.Un total de 5490 estudiantes han reportado sus historias de uso de cigarrillos en cuestionarios administrados individualmente.
El estudio ha documentado un descenso que ha durado dos décadas en fumar cigarrillos entre los adolescentes del área. En 1994, 19,1 % de los estudiantes de grado 12reportaron usar cigarrillos en la actualidad. Para 2004, la frecuencia del uso actual de cigarrillos entre los estudiantes del grado 12 había descendido a 9 %. Los datos recabados en 2014 muestran que el descenso en uso actual de cigarrillos ha continuado, habiendo solo 7,8 % de los estudiantes del grado 12que reporten fumar cigarrillos en la actualidad.
Los cigarrillos electrónicos invierten la tendencia
Sin embargo, los investigadores encontraron que el uso de cigarrillos convencionales y cigarrillos electrónicos combinados ha aumentado entre los escolares de los grados 11y 12 desde la introducción en 2007 de los cigarrillos electrónicos en los Estados Unidos. En 2014, 13,7 % de los estudiantes del grado 12 en el estudio reportaron uso actual de cigarrillos convencionales y/o de cigarrillos electrónicos, una frecuencia solo ligeramente menor que el uso actual de cigarrillos que se reportó en 2001 (14,7 %) y mucho más alta que la actual de fumar cigarrillos reportada en 2004 (9 %). El aumento de frecuencia sugiere que los cigarrillos electrónicos están siendo usados por los adolescentes quienes probablemente no habrían iniciado fumar cigarrillos convencionales, explicaron ellos.
“El uso combinado de cigarrillos electrónicos y de cigarrillos convencionales en 2014 excedió más de lo que habríamos esperado si los adolescentes estuvieran sustituyendo simplemente los cigarrillos convencionales con cigarrillos electrónicos. Los datos sugieren que al menos algunos de los adolescentes que están [usando cigarrillos electrónicos] no han fumado cigarrillos convencionales”, dijo la autora principal, doctora Jessica L. Barrington-Trimis, de la Universidad del Sur de California (USC), en un comunicado de prensa.
Perjuicios conocidos y perjuicios desconocidos
Aunque los cigarrillos electrónicos no son tan peligrosos como los productos convencionales de tabaco, el aerosol de cigarrillos electrónicos contiene varios productos químicos perjudiciales y otros posiblemente perjudiciales así como posibles peligros que no se entienden todavía, indicaron los autores.
La nicotina se incluye con frecuencia en el líquido usado en los cigarrillos electrónicos. El riesgo de adicción a la nicotina asociado con el uso de los cigarrillos electrónicos hace que con más probabilidad los cigarrillos electrónicos podrían servir como un aparato de ingreso a fumar tabaco convencional, sostienen los autores, y alguna investigación apoya esta hipótesis. (Vea el recuadro de abajo).
Otro estudio reciente, publicado en Pediatrics por el mismo equipo de investigación de la USC, sugiere que el uso de los cigarrillos electrónicos puede aumentar seis veces la probabilidad de iniciación de fumar cigarrillos convencionales. Como seguimiento de los datos recolectados en 2014 por el CHS, los investigadores contactaron a todos los 213 participantes del estudio que no habían fumado jamás cigarrillos convencionales pero usaron cigarrillos electrónicos y 213 estudiantes afines que nunca habían fumado o usado cigarrillos electrónicos que habían sido seleccionados al azar; 146 y 152 que respondieron de cada grupo respectivo proporcionaron datos completos sobre el uso de productos combustibles de tabaco.
Después de un promedio de 16 meses, más del 40 % de los que usaban cigarrillos electrónicos habían iniciado a fumar cigarrillos convencionales u otros productos combustibles de tabaco, en comparación de 10,5 % estudiantes que no habían reportado uso de cigarrillos electrónicos en 2014. “Estos resultados sugieren que el uso de cigarrillos electrónicos puede promover fumar durante la transición a la edad adulta, aun en quienes se consideraban tener un riesgo bajo debido a factores personales o ambientales”, escribieron los investigadores.
“El uso de cigarrillos electrónicos por los jóvenes es una preocupación grave”, explicó la doctora Elizabeth Ginexi, de la Unidad de Investigación de Control del Tabaco del NCI, quien no participó en el estudio. “La investigación ha revelado que la exposición a la nicotina durante la adolescencia puede tener efectos duraderos en el cerebro en desarrollo, incluso en hacer que el adolescente tenga un riesgo mayor de adicción más tarde en la vida”.
Para adolescentes que nunca han usado otros productos de tabaco, la experimentación de nicotina con los cigarrillos electrónicos podría conducir a adicción de nicotina, dijo la doctora Barrington-Trimis.
Y otros estudios han sugerido que el uso de cigarrillos electrónicos puede normalizar las conductas asociadas con fumar cigarrillos convencionales, como es ver nubes de humo en público o reunirse en un lugar común para “vaporizar”, lo cual puede hacer más probable que se empiece a fumar.
Soluciones posibles
En un editorial adjunto, el doctor Jonathan P. Winickoff, del Massachusetts General Hospital Tobacco Research and Treatment Center, y Sarah E. Winickoff, una estudiante de escuela pública de Brookline, Massachusetts, propusieron varias estrategias para solucionar el uso de cigarrillos electrónicos por estudiantes de secundaria. Ellos sugieren poner en práctica iniciativas en las escuelas que enfatizan los perjuicios posibles de los cigarrillos electrónicos, incluso la adicción, inhalación de toxinas y una mayor probabilidad de fumar.
Ellos recomiendan también que los profesionales al cuidado de la salud examinen a sus pacientes adolescentes en cuanto al uso de cigarrillos electrónicos y los eduquen sobre los efectos de la nicotina en cerebros en desarrollo. Y ellos piden a quienes promueven las leyes que extiendan las prohibiciones actuales sobre ventas tradicionales de tabaco a adolescentes y a adultos jóvenes para la compra de cigarrillos electrónicos, así como prohibir el uso de cigarrillos electrónicos en cualquier lugar en donde se prohíbe fumar cigarrillos convencionales actualmente.
“El paso que va más allá de solo documentar el uso de cigarrillos electrónicos hacia alcanzar vigorosamente soluciones posibles [para impedir tal uso] podría ayudar a muchos adolescentes a escapar de la adicción a la nicotina”, escribieron quienes prepararon el editorial.
Implicaciones para la salud pública
Una fuerza principal de este estudio es su uso de más de 20 años de datos recolectados de cinco cohortes en las mismas comunidades del sur de California, dijo la doctora Ginexi. Los cohortes se formaron con estudiantes de salones enteros de clase, lo que dio a los investigadores muestras grandes de estudiantes étnicamente diversos que eran representativos de los jóvenes de la región en este período de tiempo.
Los autores indicaron que se necesita más investigación para determinar si, quienes usan actualmente cigarrillos electrónicos de la población del estudio que no han usado cigarrillos tradicionales siguen usando exclusivamente cigarrillos electrónicos, se pasan a fumar productos combustibles, se convierten en fumadores de ambos, o dejan de usar productos de tabaco por completo.
“Aunque los efectos adversos para la salud de los cigarrillos electrónicos pueden ser menos que los de cigarrillos convencionales, las consecuencias por largo tiempo del uso de cigarrillos electrónicos no se conocen porque estos productos han estado en el mercado menos de una década”, escribieron ellos.