FDA aprueba el rolapitante para evitar las náuseas y vómitos causados por quimioterapia
, por Equipo del NCI
El 1º de septiembre, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó el rolapitante (Varubi®) para prevenir las náuseas y vómitos de fase retardada inducidos por la quimioterapia en pacientes adultos con cáncer. La aprobación es para el uso de rolapitante en combinación con otros dos fármacos antieméticos que se administran en cursos iniciales o repetidos de quimioterapia que induce vómitos.
Náuseas y vómitos de fase retardada— se definen generalmente como náuseas o vómitos que ocurren de 24 a 120 horas o más después de un curso de quimioterapia—tienden a reportarse menos y por eso se subestiman, explicó la doctora Ann O’Mara, jefa de Investigación de Cuidados Paliativos de la División de Prevención de Cáncer del NCI.
“Los pacientes experimentan generalmente náuseas y vómitos en casa. Ellos pueden olvidar reportar esta experiencia en su siguiente consulta con el doctor, o los médicos clínicos pueden olvidar preguntar eso”, dijo la doctora O’Mara.
El rolapitante, el cual se toma como tableta, funciona al bloquear la activación de los receptores de neuroquinina-1, los cuales son particularmente abundantes en el área del cerebro afectada en náuseas y vómitos.
La FDA aprobó el rolapitante basándose en resultados de tres estudios clínicos grandes aleatorizados. En los estudios, los pacientes que recibieron quimioterapia muy, o solo moderadamente, emetogénica y que recibieron rolapitante en combinación con los fármacos antieméticos granisetrón y dexametasona tuvieron una mayor reducción de vómitos y náuseas en fase retardada comparados con pacientes tratados con un placebo combinado con granisetrón y dexametasona.
Las reacciones adversas más comunes entre los pacientes que recibieron rolapitante fue la falta de apetito y un recuento bajo de glóbulos de la sangre, o neutropenia, la cual aumenta el riesgo de infección. Otras reacciones adversas comunes son el hipo y los mareos.
“A pesar de haberse logrado un avance importante en el control de náuseas y vómitos agudos inducidos por la quimioterapia, muchos pacientes que reciben quimioterapia experimentan todavía náuseas retardadas”, indicó la doctora O´Mara. Aunque los síntomas pueden persistir hasta por 7 días, continuó ella, estos tienden a llegar al máximo 48 o 72 horas después de la quimioterapia.
Las sustancias antieméticas aprobadas en la actualidad se dirigen en general a la fase aguda de náuseas y de vómitos en las primeras 24 horas después de empezar la quimioterapia. “El rolapitante, debido a la duración más larga de su acción, tiene la capacidad para afectar las náuseas y vómitos retardados”, concluyó la doctora O´Mara.
La FDA avisa que el rolapitante no deberá tomarse con el fármaco antipsicótico tioridazina porque esta combinación de fármacos puede causar un tipo grave de latidos irregulares del corazón.