Los tratamientos del cáncer pueden dañar los órganos, tejidos o huesos del cuerpo y causar problemas de salud más adelante, entre ellos, problemas físicos, mentales y sociales, además de segundos cánceres. Estos problemas de salud se llaman efectos tardíos o efectos a largo plazo.
Los tratamientos que pueden causar efectos tardíos son los siguientes:
Los médicos estudian los efectos tardíos causados por el tratamiento del cáncer, buscan mejorar los tratamientos y disminuir o evitar los efectos tardíos. Aunque la mayoría de los efectos tardíos no ponen en peligro la vida, en ocasiones causan problemas graves que afectan la salud y la calidad de vida.
Los efectos tardíos en los sobrevivientes del cáncer infantil afectan lo siguiente:
Muchos sobrevivientes de cáncer infantil tendrán efectos tardíos. El riesgo de estos efectos depende de factores relacionados con el tumor, el tratamiento y el paciente. Entre ellos, los siguientes:
Los nuevos tratamientos para el cáncer infantil han disminuido el número de muertes por el cáncer primario. Como los sobrevivientes de un cáncer infantil viven más tiempo, ahora hay más efectos tardíos después del tratamiento. Por lo general, los sobrevivientes mueren antes que las personas que nunca han tenido cáncer. Las causas más comunes de muerte en los sobrevivientes de cáncer infantil son las siguientes:
Los estudios sobre las causas de los efectos tardíos han provocado cambios en el tratamiento. Estos cambios han permitido mejorar la calidad de vida de los sobrevivientes y prevenir enfermedades y muertes por efectos tardíos.
El seguimiento regular a cargo de profesionales de la salud capacitados para detectar y tratar los efectos tardíos es importante para mantener la salud a largo plazo de los sobrevivientes de un cáncer infantil. Cada persona necesita una atención de seguimiento diferente. El plan de atención del sobreviviente dependerá del estado de salud general, los hábitos saludables, el tipo de cáncer, el tipo de tratamiento, los factores genéticos (herencia) y otros problemas médicos. La atención de seguimiento incluye la detección de los síntomas de los efectos tardíos y la educación sobre cómo prevenir o disminuir estos efectos.
Es importante que los sobrevivientes de cáncer infantil se controlen con exámenes al menos una vez al año. Estos exámenes deben estar a cargo de un profesional de la salud que conozca el riesgo de efectos tardíos del sobreviviente y que sepa reconocer los signos iniciales de los efectos tardíos. A veces, también se hacen análisis de sangre y pruebas con imágenes.
El seguimiento a largo plazo quizás mejore la salud y la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer. También puede ayudar a los médicos a estudiar los efectos tardíos de los tratamientos del cáncer con el fin de crear terapias más seguras para los niños con diagnóstico reciente de un cáncer.
La calidad de vida de los sobrevivientes tal vez mejore con los comportamientos que promueven la salud y el bienestar; por ejemplo, mantener una alimentación saludable, hacer ejercicio y asistir a controles médicos y dentales periódicos. Estos comportamientos de autocuidado son especialmente importantes para los sobrevivientes de cáncer debido al riesgo de tener problemas de salud relacionados con el tratamiento. Los comportamientos saludables pueden disminuir la gravedad de los efectos tardíos y el riesgo de otras enfermedades.
También es importante evitar comportamientos que dañan la salud. Por ejemplo, fumar, consumir demasiadas bebidas alcohólicas, usar drogas ilegales, no protegerse del sol y no hacer actividad física puede empeorar el daño a los órganos causado por el tratamiento y aumentar el riesgo de segundos cánceres.
Un segundo cáncer es otro cáncer primario diferente, que se presenta al menos 2 meses después de que termina el tratamiento del primer cáncer. Es posible que aparezca un segundo cáncer meses o años después de terminar el tratamiento. El nuevo tipo de cáncer depende, en parte, del tipo original de cáncer y de su tratamiento. También pueden aparecer tumores benignos (no cancerosos).
Los segundos cánceres que en ocasiones se presentan después del tratamiento del cáncer son los siguientes:
El síndrome mielodisplásico y la leucemia mieloide aguda pueden aparecer menos de 10 años después del diagnóstico de linfoma de Hodgkin, leucemia linfoblástica aguda, sarcoma, tumor del sistema nervioso central (SNC), linfoma no Hodgkin, neuroblastoma y tumor de Wilms. Además, pueden originarse después de la quimioterapia con los siguientes tipos de medicamentos:
Los niños tratados con radioterapia dirigida a la médula ósea que no reciben quimioterapia también tienen un mayor riesgo de presentar leucemia mieloide aguda como segundo cáncer.
Los tumores sólidos que pueden aparecen más de 10 años después del diagnóstico y tratamiento del cáncer primario son los siguientes:
En algunos sobrevivientes de cáncer el aumento del riesgo de un segundo cáncer quizás se deba a que tienen una historia familiar de antecedentes de cáncer, un síndrome de cáncer hereditario como el síndrome de Li-Fraumeni, o una mutación genética como la que se presenta en casos de neurofibromatosis de tipo 1. Los problemas con la forma en que se repara el ADN en las células y la forma en que el cuerpo usa los medicamentos anticancerosos también modifican el riesgo de segundos cánceres.
Es importante que las personas tratadas por un cáncer se hagan exámenes de detección para encontrar un segundo cáncer antes de que aparezcan los síntomas. Esto se llama detección sistemática y tal vez ayude a detectar un segundo cáncer que es aún pequeño y no se ha diseminado. Cuando el tejido anormal o el cáncer se encuentran temprano, quizás sea más fácil tratarlos. En el momento en que aparecen los síntomas, es posible que el cáncer se haya empezado a diseminar.
Es importante recordar que el médico no siempre piensa que un sobreviviente tiene cáncer cuando sugiere un examen de detección. Los exámenes de detección se hacen cuando el sobreviviente no tiene síntomas de cáncer. Si el resultado del examen es anormal, es posible que se hagan más pruebas para determinar si hay un segundo cáncer. Estas pruebas adicionales se llaman pruebas diagnósticas.
Los sobrevivientes de cáncer infantil deben hacerse controles una vez al año, que incluyan un examen físico y la revisión de los antecedentes médicos. El examen físico del cuerpo sirve para determinar el estado general de salud y detectar signos de enfermedad, como masas o bultos, cambios en la piel o cualquier otra cosa que parezca anormal. La revisión de los antecedentes médicos permite conocer los hábitos que influyen en la salud del sobreviviente de cáncer y las enfermedades y tratamientos anteriores.
Los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron radioterapia suelen hacerse las siguientes pruebas y procedimientos para verificar si hay cáncer de piel, de mama o de colon y recto:
La enfermedad cardiovascular se presenta a una edad más temprana en los sobrevivientes de cáncer infantil. Es posible que se presenten efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el corazón y los vasos sanguíneos aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron radioterapia dirigida al corazón o los vasos sanguíneos y ciertos tipos de quimioterapia corren el mayor riesgo de presentar este tipo de efectos tardíos.
Otros factores que también pueden aumentar el riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos son los siguientes:
Los nuevos tratamientos que disminuyen la cantidad de radiación, reducen la dosis de quimioterapia y utilizan medicamentos de quimioterapia menos dañinos, además de incorporar dexrazoxano, tal vez disminuyan el riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos en los sobrevivientes de cáncer infantil.
Los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron radiación o ciertos tipos de quimioterapia tienen un aumento del riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos, así como problemas de salud relacionados, Entre ellos, los siguientes:
Los efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos es mediante una consulta médica.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Los sobrevivientes de cáncer infantil pueden disminuir el riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos al llevar un estilo de vida saludable, que incluye prestar atención a lo siguiente:
Es posible que se presenten efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el encéfalo o la médula espinal aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
El riesgo de efectos tardíos es más alto cuando se administra al mismo tiempo radioterapia dirigida al encéfalo y quimioterapia intratecal.
El aumento del riesgo de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal en los sobrevivientes de tumores de encéfalo infantiles también depende de los siguientes factores:
Los sobrevivientes de cáncer infantil tratados con radioterapia, ciertos tipos de quimioterapia o cirugía en el encéfalo o la médula espinal tienen un aumento del riesgo de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal, así como problemas de salud relacionados. Estos problemas a veces se presentan durante la niñez poco después del tratamiento y otras veces aparecen años más tarde, durante la edad adulta. Los efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal, son entre otros, los siguientes:
Los sobrevivientes a veces también presentan efectos tardíos que afectan el pensamiento, el aprendizaje, la memoria, las emociones y el comportamiento.
Las nuevas formas de usar dosis más dirigidas y más bajas de radiación dirigida al encéfalo quizás disminuyan el riesgo de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal.
Los efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
Otros síntomas son los siguientes:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal es mediante una consulta médica.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Es más probable que los sobrevivientes de cáncer infantil reciban diagnósticos de trastornos de salud mental que el resto de las personas sin antecedentes de cáncer, entre ellos, los siguientes:
Los trastornos de salud mental pueden causar problemas en las personas para relacionarse con los demás, y dificultades académicas, laborales y de salud. A veces, también producen pensamientos de suicidio. Por este motivo, es menos probable que los sobrevivientes sean independientes (vivan solos) al llegar a la edad adulta.
La atención de seguimiento para los sobrevivientes de cáncer infantil debe incluir exámenes de detección y tratamiento de los posibles trastornos psicológicos y mentales o problemas que generan sufrimiento.
Para obtener más información sobre el sufrimiento psicológico y las habilidades para hacer frente en las personas con cáncer, consulte:
Recibir el diagnóstico de una enfermedad potencialmente mortal y someterse al tratamiento quizás sea traumático. Este trauma a veces causa trastorno de estrés postraumático (TEPT). En este trastorno se presentan ciertos comportamientos después de un evento estresante como la muerte de alguien cercano o sentir que se está en peligro de muerte, lesiones graves o situaciones amenazantes para la persona o para otras personas.
El trastorno de estrés postraumático afecta a los sobrevivientes de cáncer de las siguientes maneras:
En general, el trastorno de estrés postraumático no es frecuente en los sobrevivientes de cáncer infantil, aunque esto depende de las formas como el niño y sus padres afrontan y se adaptan a la situación. El riesgo de trastorno de estrés postraumático quizás sea más alto en los sobrevivientes tratados con radioterapia a una edad inferior a los 4 años y quienes recibieron un tratamiento más intenso. Los problemas familiares, contar con poco o ningún apoyo social de familiares o amigos y presentar estrés no relacionado con el cáncer aumentan las probabilidades de tener trastorno de estrés postraumático.
Es posible que los sobrevivientes con trastorno de estrés postraumático no reciban el tratamiento médico que necesitan porque evitan lugares y personas relacionadas con el cáncer.
Es posible que los adolescentes que reciben un diagnóstico de cáncer alcancen menos hitos sociales o los alcancen más tarde que los adolescentes que no reciben un diagnóstico de cáncer. Los hitos sociales son, por ejemplo, tener el primer noviazgo, casarse y tener un hijo. También es posible que tengan problemas para llevarse bien con otras personas o que se sientan rechazados por las personas de su edad.
Los sobrevivientes de cáncer en este grupo de edad informaron que estaban menos satisfechos con su salud y vida en general, en comparación con otras personas de la misma edad que no tenían antecedentes de cáncer. Los adolescentes y jóvenes que sobrevivieron al cáncer necesitan programas especiales que brinden apoyo psicológico, educativo y laboral.
El tratamiento con quimioterapia, radioterapia o cirugía a veces causa problemas en todo el aparato digestivo, desde la boca hasta el recto.
Es posible que se presenten efectos tardíos en los dientes y los maxilares después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan los dientes y los maxilares aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
El riesgo también aumenta en los sobrevivientes que tenían menos de 5 años en el momento del tratamiento, cuando los dientes permanentes todavía no se habían formado por completo.
Los efectos tardíos en los dientes y los maxilares y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Los efectos tardíos en los dientes y los maxilares, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única forma de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en los dientes y los maxilares es mediante una consulta médica.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en los dientes y los maxilares. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Los médicos recomiendan que los sobrevivientes de cáncer infantil se hagan una revisión dental, con limpieza y un tratamiento con fluoruro cada 6 meses. Los niños que recibieron radioterapia en la cavidad oral también pueden consultar a un ortodoncista o un otorrinolaringólogo. Si hay lesiones en la boca, es posible que se necesite una biopsia.
Es posible que se presenten efectos tardíos en el tubo digestivo (esófago, estómago, intestino delgado y grueso, recto y ano) después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el tubo digestivo aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los siguientes factores también aumentan el riesgo de efectos tardíos en el tubo digestivo:
Los efectos tardíos en el tubo digestivo y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Los efectos tardíos en el tubo digestivo, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos digestivos es mediante una consulta médica.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en el tubo digestivo. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Es posible que se presenten efectos tardíos en el hígado o las vías biliares después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
Es posible que el riesgo de efectos tardíos en el hígado o las vías biliares en los sobrevivientes de cáncer infantil aumente después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los siguientes factores también aumentan el riesgo de efectos tardíos en el hígado y las vías biliares:
Los efectos tardíos en el hígado y las vías biliares, y los problemas de salud relacionados, son los siguientes:
Los efectos tardíos en el hígado y las vías biliares, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en el hígado y las vías biliares es mediante una consulta médica.
A veces no hay signos o síntomas de efectos tardíos en el hígado o las vías biliares y quizás no se necesite tratamiento.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Esta prueba se usa para verificar la cantidad de plaquetas en el cuerpo.
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en el hígado o las vías biliares. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Los sobrevivientes de cáncer infantil con efectos tardíos en el hígado deben proteger su salud al llevar un estilo de vida saludable, que incluye prestar atención a lo siguiente:
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el páncreas aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los efectos tardíos en el páncreas y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Los efectos tardíos en el páncreas, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en el páncreas es mediante una consulta médica.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Es posible que se presenten efectos tardíos en la tiroides después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan la tiroides aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
El riesgo también aumenta en las mujeres, en los sobrevivientes de corta edad en el momento del tratamiento, en los sobrevivientes que recibieron una dosis de radiación más alta y a mayor tiempo transcurrido desde el diagnóstico y el tratamiento. El riesgo de problemas endocrinos también depende de la ubicación del tumor.
Los efectos tardíos en la tiroides y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Los efectos tardíos en la tiroides, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
Hipotiroidismo (muy poca hormona tiroidea)
En casos poco frecuentes, el hipotiroidismo no causa ningún síntoma.
Hipertiroidismo (demasiada hormona tiroidea)
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en la tiroides es mediante una consulta médica.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en la tiroides. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
El sistema neuroendocrino es la combinación del sistema nervioso y el sistema endocrino.
Los efectos tardíos neuroendocrinos son más comunes después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
Los sobrevivientes de cáncer infantil tienen un aumento del riesgo de efectos tardíos neuroendocrinos. Estos efectos son causados por el tratamiento con radioterapia para el cáncer en el encéfalo cerca del hipotálamo o cuando se usa irradiación corporal total antes de un trasplante de células madre. El hipotálamo controla la forma en que la hipófisis produce y libera las hormonas en el torrente sanguíneo. Una cirugía en el área del hipotálamo, la hipófisis o las vías ópticas también puede causar estos efectos.
Los sobrevivientes de cáncer infantil con efectos tardíos neuroendocrinos en ocasiones tienen concentraciones anormales de las hormonas que la hipófisis produce y libera en la sangre. Los efectos tardíos neuroendocrinos, y problemas de salud relacionados son los siguientes:
Una concentración baja de la hormona del crecimiento en la niñez produce una estatura más baja que la normal en la edad adulta. Si los huesos del niño no se han desarrollado por completo, las concentraciones bajas de hormona de crecimiento se tratan con terapia de reemplazo hormonal de esta hormona que comienza 1 año después de terminar el tratamiento.
Es posible que los síntomas de la deficiencia de adrenocorticotropina no sean graves y no se noten. Estos síntomas son los siguientes:
Las concentraciones bajas de adrenocorticotropina se tratan con hidrocortisona.
A veces no hay signos ni síntomas y casi nunca se necesita tratamiento.
A veces no se perciben los síntomas de la deficiencia de la hormona estimulante de la tiroides. En ocasiones, las concentraciones bajas de hormona tiroidea causan crecimiento lento y pubertad tardía, además de otros síntomas. Para obtener más información, consulte los síntomas del hipotiroidismo.
Es posible tratar una concentración baja de hormona tiroidea con terapia de reemplazo de hormona tiroidea.
Los sobrevivientes de cáncer infantil que tenían tumores de encéfalo cerca del hipotálamo o la hipófisis, que recibieron dosis más bajas de radiación dirigida al encéfalo o que tienen hidrocefalia pueden presentar pubertad precoz de origen central (afección que hace que la pubertad comience antes de los 8 años en las niñas y de los 9 años en los niños). La pubertad precoz de origen central ocurre cuando el encéfalo libera hormona luteinizante y foliculoestimulante a una edad muy temprana en el desarrollo. Esta afección a veces se trata con terapia con un agonista de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) para retrasar la pubertad y promover el crecimiento durante la niñez.
En ocasiones, los sobrevivientes de cáncer infantil tratados con dosis más altas de radiación dirigida al encéfalo tienen concentraciones bajas de hormona luteinizante o de hormona foliculoestimulante. Es posible tratar este problema con terapia de reemplazo de hormonas sexuales. La dosis dependerá de la edad y de si ya llegó a la pubertad.
Los síntomas de la diabetes insípida central en los lactantes son los siguientes:
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos neuroendocrinos. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
El síndrome metabólico es un grupo de afecciones que incluyen tener demasiada grasa alrededor del abdomen y al menos dos de los siguientes problemas:
Es posible que se presente síndrome metabólico más adelante en la vida después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
El riesgo de presentar los problemas de salud que producen síndrome metabólico aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de síndrome metabólico. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
El síndrome metabólico se relaciona con un aumento del riesgo de enfermedad del corazón y los vasos sanguíneos y diabetes. Los hábitos saludables que disminuyen estos riesgos son los siguientes:
Los cambios en el peso incluyen estar bajo de peso (peso insuficiente o inferior al normal) o tener sobrepeso (exceso de peso) u obesidad. La fragilidad es una afección que suele afectar a los adultos mayores e incluye fatiga, velocidad lenta al caminar y debilidad muscular.
Es posible que se presenten cambios en el peso o la fragilidad después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
La enfermedad de injerto contra huésped también puede afectar el peso de los pacientes tratados con un trasplante de células madre.
El riesgo de estar bajo de peso aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los siguientes factores también aumentan el riesgo de estar bajo de peso:
El riesgo de sobrepeso u obesidad aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los siguientes factores también aumentan el riesgo de obesidad:
Los sobrevivientes de cáncer infantil que hacen suficiente ejercicio y tienen niveles normales de ansiedad tienen un riesgo más bajo de obesidad.
El riesgo de fragilidad aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
El peso insuficiente, el sobrepeso y la obesidad se miden con el peso del cuerpo, el índice de masa corporal, el porcentaje de grasa corporal o el tamaño del abdomen (grasa del vientre).
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para verificar si hay cambios en el peso. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el sistema inmunitario aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el sistema inmunitario aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los efectos tardíos que afectan el sistema inmunitario a veces aumentan el riesgo de infecciones muy graves causadas por virus o bacterias. Este riesgo es más alto en los niños más pequeños que en los niños mayores y en los niños que tienen una cobertura de vacunación más baja después del tratamiento del cáncer. El riesgo es más alto durante los primeros años después de que el bazo deja de funcionar o después de que se extirpó en una cirugía. Las infecciones pueden causar los siguientes síntomas:
Las infecciones a veces causan otros síntomas que dependen de la parte del cuerpo afectada. Por ejemplo, una infección pulmonar puede causar tos y dificultad para respirar.
A veces se recetan dosis diarias de antibióticos para los niños menores de 5 años cuyo bazo ya no funciona. También se recetan estos medicamentos durante al menos 1 año después de la cirugía para extirpar el bazo. Es posible que se receten antibióticos diarios durante la niñez y hasta la edad adulta para algunos pacientes de riesgo alto.
Además, los niños con un aumento del riesgo de infecciones deben vacunarse según el calendario de inmunizaciones recomendado hasta la adolescencia, que incluye vacunas contra las siguientes infecciones:
Algunos niños pierden la protección que tenían de las vacunas durante el tratamiento del cáncer. Hable con el médico para saber si es necesario repetir las vacunas que se administraron durante la niñez antes del tratamiento del cáncer.
Es posible que se presenten efectos tardíos en los huesos y las articulaciones después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
También se producen efectos tardíos en los huesos a causa de una mala nutrición y por la falta de ejercicio.
La radioterapia puede detener o retrasar el crecimiento de los huesos y los músculos. El tipo de efectos tardíos en los huesos y las articulaciones depende de la parte del cuerpo que recibió radioterapia. La radioterapia puede causar lo siguiente:
La amputación o la cirugía con conservación del miembro para extirpar el cáncer y evitar que vuelva a veces causan efectos tardíos según el lugar del tumor, la edad del paciente y el tipo de cirugía. Los problemas de salud después de una amputación o cirugía con conservación del miembro incluyen los siguientes:
En los estudios no se ha observado ninguna diferencia en la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer infantil que tuvieron una amputación en comparación con quienes tuvieron una cirugía con conservación del miembro.
Los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron tratamiento de cáncer con metotrexato, corticoesteroides o glucocorticoides, como la dexametasona, tienen un riesgo más alto de efectos tardíos. El tratamiento con medicamentos puede causar lo siguiente:
El trasplante de células madre afecta el hueso y las articulaciones de las siguientes maneras:
Los efectos tardíos en los huesos y las articulaciones, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en los huesos y las articulaciones es mediante una consulta médica.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en los huesos y las articulaciones. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Es posible que se presenten efectos tardíos en los testículos después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
Es posible que se presenten efectos tardíos en los ovarios después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan el aparato reproductor aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
En las sobrevivientes de sexo femenino que recibieron radioterapia dirigida al abdomen, el daño en los ovarios depende de la dosis de radiación, la edad en el momento del tratamiento y si la radioterapia se dirigió a todo el abdomen o una parte de este.
Los efectos tardíos en los testículos y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Después del tratamiento con quimioterapia o radioterapia, es posible que la capacidad del cuerpo para producir espermatozoides vuelva con el tiempo.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Los efectos tardíos en los ovarios y otros problemas de salud son los siguientes:
Es posible usar terapia de reemplazo hormonal para iniciar la pubertad.
Los efectos tardíos en los ovarios, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en los ovarios es mediante una consulta médica.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Los efectos tardíos en el embarazo incluyen un aumento del riesgo de los siguientes problemas:
Los sobrevivientes a largo plazo de cánceres diagnosticados durante la niñez, la adolescencia o la juventud que recibieron radioterapia o ciertos tipos de quimioterapia corren el riesgo de presentar un tipo raro de insuficiencia cardíaca durante el embarazo, llamada cardiomiopatía puerperal o del periparto. Es posible que esta enfermedad ocurra al final del embarazo y hasta 5 meses después del parto. Si los tratamientos del cáncer causaron daño al corazón, es posible que estas pacientes también corran riesgo de insuficiencia cardíaca congestiva durante el embarazo. Se debe seguir de cerca a las pacientes con riesgo de presentar estos problemas para detectar la debilidad del músculo cardíaco durante el embarazo.
En algunos estudios no se observó un aumento del riesgo de efectos tardíos en el embarazo.
Los siguientes métodos se usan para que los sobrevivientes de cáncer infantil puedan tener hijos:
Los hijos de los sobrevivientes de cáncer infantil no tienen un aumento del riesgo de defectos de nacimiento, enfermedades genéticas o cáncer.
Es posible que se presenten efectos tardíos en los pulmones después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan los pulmones aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
En los sobrevivientes que recibieron radiación en el tórax, el daño en los pulmones y la pared torácica depende de varios factores, por ejemplo, la dosis de radiación, si la radiación se dirigió a una parte de los pulmones y la pared torácica o se dirigió a ambos pulmones y a toda la pared torácica, si la dosis se dividió en pequeñas dosis diarias, y la edad del niño en el momento del tratamiento.
El riesgo de efectos en los pulmones es mayor en los sobrevivientes de cáncer infantil tratados con una combinación de cirugía, quimioterapia o radioterapia. El riesgo también aumenta en los sobrevivientes con antecedentes de los siguientes problemas:
Los efectos tardíos en los pulmones y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Los efectos tardíos en los pulmones, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única forma de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en los pulmones es mediante una consulta médica.
Los efectos tardíos pulmonares en los sobrevivientes de cáncer infantil a veces ocurren de forma lenta con el tiempo o no producen síntomas. Es posible que el daño pulmonar solo se detecte mediante imágenes o pruebas del funcionamiento pulmonar. Los efectos tardíos en los pulmones tal vez mejoren con el tiempo.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en los pulmones. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Los sobrevivientes de cáncer infantil con efectos tardíos en los pulmones deben proteger su salud, por ejemplo con los siguientes comportamientos:
Es posible que se presenten efectos tardíos en la audición después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
El riesgo de pérdida de audición aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
El riesgo de pérdida de audición por la radioterapia es mayor en los niños que reciben un diagnóstico de cáncer antes de los 5 años, y el riesgo aumenta en los niños que recibieron dosis de radiación más altas a cualquier edad. El riesgo de pérdida de audición también es más alto en los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron radioterapia dirigida al encéfalo y quimioterapia al mismo tiempo.
El riesgo de pérdida de audición se puede reducir si los niños tratados con cisplatino también reciben un medicamento llamado tiosulfato de sodio.
Los efectos tardíos en la audición, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única forma de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en la audición es mediante una consulta médica.
La pérdida de audición se puede presentar durante el tratamiento, poco después de terminarlo, o varios meses o años después, y a veces este problema empeora con el tiempo. Cuando un niño pequeño pierde la audición, es posible que tenga problemas para aprender, comunicarse, tener buenos resultados en la escuela e interactuar con los demás. En la edad adulta, la pérdida de audición causa aislamiento social, depresión, ansiedad y problemas para encontrar un empleo estable. Pida una consulta médica para obtener información sobre el uso de audífonos o prótesis auditivas u otras formas de manejar la pérdida de audición.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en la audición. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Es posible que se presenten efectos tardíos en los ojos y en la visión después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
El riesgo de presentar problemas oculares o pérdida de la visión aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Tener antecedentes de enfermedad de injerto contra huésped crónica después de un trasplante de células madre también aumenta el riesgo de problemas oculares y pérdida de la visión.
Los efectos tardíos en los ojos y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Los efectos tardíos en los ojos y la visión, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única forma de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en los ojos y la visión es mediante una consulta médica.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en los ojos y la visión. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Es posible que se presenten efectos tardíos en los riñones después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan los riñones aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
El riesgo de efectos tardíos en los riñones es mayor en los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron una combinación de cirugía, quimioterapia o radioterapia.
Los siguientes factores también aumentan el riesgo de efectos tardíos en los riñones:
Los efectos tardíos en los riñones y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Los efectos tardíos en los riñones, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
A veces no hay signos ni síntomas en los estadios iniciales del daño en los riñones, pero es posible que estos aparezcan a medida que el daño en los riñones continúa con el tiempo. La única forma de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en los riñones es mediante una consulta médica.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en los riñones. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Si se encuentran problemas renales, hay opciones de tratamiento disponibles, como el trasplante de riñón.
Los sobrevivientes de cáncer infantil a quienes se les extirpó todo el riñón o una parte de este deben hablar con el médico sobre los siguientes aspectos:
Es posible que se presenten efectos tardíos en la vejiga después del tratamiento de los siguientes tipos de cáncer infantil:
El riesgo de presentar los problemas de salud que afectan la vejiga aumenta después de los siguientes tipos de tratamiento:
Los efectos tardíos en la vejiga y los problemas de salud relacionados son los siguientes:
Los efectos tardíos en la vejiga, así como otros problemas de salud, pueden causar los siguientes síntomas:
La única manera de saber si estos síntomas se producen por efectos tardíos en la vejiga es mediante una consulta médica.
Además de preguntar al sobreviviente de cáncer infantil sobre los antecedentes médicos personales y familiares, y de hacer un examen físico, es posible que el médico realice las siguientes pruebas y procedimientos:
Hable con el médico para saber si se necesitan pruebas y procedimientos para detectar signos de efectos tardíos en la vejiga. Si se necesitan pruebas, averigüe con qué frecuencia se deben hacer.
Para obtener más información sobre los efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez, consulte el siguiente enlace:
Los siguientes enlaces solo están disponibles en inglés:
Para obtener más información sobre el cáncer infantil y otros recursos generales sobre el cáncer del Instituto Nacional del Cáncer, consulte los siguientes enlaces:
Los siguientes enlaces solo están disponibles en inglés:
El Physician Data Query (PDQ) es la base de datos integral del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) que contiene resúmenes de la última información publicada sobre los siguientes temas relacionados con el cáncer: prevención, detección, genética, tratamiento, cuidados médicos de apoyo, y medicina complementaria y alternativa. Se publican dos versiones de la mayoría de los resúmenes. La versión dirigida a profesionales de la salud se redacta en lenguaje técnico y contiene información detallada, mientras que la versión dirigida a pacientes se redacta en un lenguaje fácil de comprender, que no es técnico. Ambas versiones contienen información correcta y actualizada sobre el cáncer. Los resúmenes se escriben en inglés y en la mayoría de los casos se cuenta con una traducción al español.
El PDQ es un servicio del NCI, que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Los NIH son el centro de investigación biomédica del Gobierno federal. Los resúmenes del PDQ se basan en un análisis independiente de las publicaciones médicas. No constituyen declaraciones de la política del NCI ni de los NIH.
Este resumen del PDQ sobre el cáncer contiene información actualizada sobre los efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez. El propósito es informar y ayudar a los pacientes, sus familiares y cuidadores. No ofrece pautas ni recomendaciones formales para la toma de decisiones relacionadas con la atención de la salud.
Los consejos editoriales redactan y actualizan los resúmenes de información sobre el cáncer del PDQ. Estos consejos los conforman equipos de especialistas en el tratamiento del cáncer y otras especialidades relacionadas con esta enfermedad. Los resúmenes se revisan de manera periódica y se modifican con información nueva. La fecha de actualización al pie de cada resumen indica cuándo se hizo el cambio más reciente.
La información en este resumen para pacientes proviene de la versión para profesionales de la salud, que el Consejo editorial del PDQ sobre el tratamiento pediátrico revisa de manera periódica y actualiza en caso necesario.
Un ensayo clínico es un estudio para responder a una pregunta científica; por ejemplo, si un tratamiento es mejor que otro. Los ensayos se basan en estudios anteriores y en lo que se aprendió en el laboratorio. Cada ensayo responde a ciertas preguntas científicas con el fin de encontrar formas nuevas y mejores de ayudar a los pacientes con cáncer. Durante los ensayos clínicos de tratamiento, se recopila información sobre los efectos de un tratamiento nuevo y su eficacia. Si un ensayo clínico indica que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo quizás se convierta en el "estándar". Los pacientes pueden considerar la participación en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos solo aceptan a pacientes que aún no comenzaron un tratamiento.
Para obtener más información sobre ensayos clínicos, consulte el portal de Internet del NCI. También puede llamar al número de contacto del NCI 1-800-422-6237 (1-800-4-CANCER), escribir un correo electrónico o usar el chat del Servicio de Información de Cáncer.
PDQ (Physician Data Query) es una marca registrada. Se autoriza el uso del texto de los documentos del PDQ; sin embargo, no se podrá identificar como un resumen de información sobre cáncer del PDQ del NCI, salvo que el resumen se reproduzca en su totalidad y se actualice de manera periódica. Por otra parte, se permitirá que un autor escriba una oración como “En el resumen del PDQ del NCI de información sobre la prevención del cáncer de mama se describen, de manera concisa, los siguientes riesgos: [incluir fragmento del resumen]”.
Se sugiere citar la referencia bibliográfica de este resumen del PDQ de la siguiente forma:
PDQ® sobre el tratamiento pediátrico. PDQ Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/tipos/infantil/efectos-tardios-pdq. Fecha de acceso: <MM/DD/YYYY>.
Las imágenes en este resumen se reproducen con autorización del autor, el artista o la editorial para uso exclusivo en los resúmenes del PDQ. La utilización de las imágenes fuera del PDQ requiere la autorización del propietario, que el Instituto Nacional del Cáncer no puede otorgar. Para obtener más información sobre el uso de las ilustraciones de este resumen o de otras imágenes relacionadas con el cáncer, consulte Visuals Online, una colección de más de 3000 imágenes científicas.
La información en estos resúmenes no se debe utilizar para justificar decisiones sobre reembolsos de seguros. Para obtener más información sobre la cobertura de seguros, consulte la página Manejo de la atención del cáncer en Cancer.gov/espanol.
Para obtener más información sobre las opciones para comunicarse con el NCI, incluso la dirección de correo electrónico, el número telefónico o el chat, consulte la página del Servicio de Información de Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer.