Este resumen del PDQ aborda la estadificación y el tratamiento del cáncer epitelial de ovario, del cáncer de trompas de Falopio (CTF) y del cáncer primario de peritoneo (CPP).
Sin tener en cuenta el sitio de origen, el rasgo característico de estos cánceres es la diseminación peritoneal precoz de las metástasis. En general, se admite la inclusión del CTF y del CPP en la designación del cáncer epitelial de ovario ya que gran parte de la evidencia apuntan a una derivación común del epitelio de Müller y el tratamiento similar de estas tres neoplasias. La hipótesis de que muchos cánceres de ovario serosos de grado alto (el subtipo histológico más común) puedan surgir de lesiones precursoras que se originan en las fimbrias de las trompas de Falopio fue respaldada por hallazgos quirúrgicos de reducción de riesgo en mujeres sanas con mutaciones en BRCA1 o BRCA2.[1] Además, los cánceres con características histológicas similares que se diagnostican como carcinomas primarios de peritoneo comparten hallazgos moleculares, como la pérdida o inactivación del gen supresor de tumores p53, y las proteínas BRCA1 o BRCA2.[2] En consecuencia, los adenocarcinomas serosos de grado alto que surgen en las trompas de Falopio y otras partes de la cavidad peritoneal, junto con la mayoría de los cánceres epiteliales de ovario, son adenocarcinomas extrauterinos que se originan en el epitelio de Müller y se estadifican y tratan de modo similar al cáncer de ovario. Desde el año 2000, el CTF y el CPP se suelen incluir en los ensayos clínicos de cáncer de ovario.[3]
Los cánceres de ovario de células claras y de endometrio vinculados con la endometriosis, al igual que los subtipos mucinosos, tienen diferentes firmas de expresión génica.[2]
Los tumores de estroma y de células germinales son relativamente infrecuentes y representan menos del 10 % de los casos. Para obtener más información, consultar Tratamiento de los tumores de células germinativas del ovario y Tratamiento de los tumores de ovario de bajo potencial maligno.
El carcinoma epitelial de ovario es uno de los tumores malignos ginecológicos más comunes; casi el 50 % de los casos se presentan en mujeres mayores de 65 años. Es la sexta causa más frecuente de muerte por cáncer en las mujeres.[4,5]
Número estimado de casos nuevos y defunciones por cáncer de ovario en los Estados Unidos para 2024:[5]
Los extremos de las fimbrias de las trompas de Falopio están en estrecha aposición a los ovarios y en el espacio peritoneal, mientras que el cuerpo uterino se encuentra bajo una capa de peritoneo.
El envejecimiento es el factor de riesgo más importante para la mayoría de los cánceres. Otros factores de riesgo del cáncer de ovario (epitelial) son los siguientes:
El factor de riesgo más importante para el cáncer de ovario son los antecedentes de cáncer de ovario en una familiar de primer grado (madre, hija o hermana). Alrededor del 20 % de los cánceres de ovario son hereditarios y, aunque la mayoría se vincula con mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2, hay varios otros genes involucrados.[19,20] El riesgo es más alto para las mujeres con dos o más familiares de primer grado con cáncer de ovario.[21] El riesgo es algo menor para las mujeres con un familiar de primer grado y un familiar de segundo grado (abuela o tía) con cáncer de ovario.
En la mayoría de las familias afectadas con el síndrome de cáncer de mama y ovario, o cáncer de ovario localizado, se identificó un enlace génico al locus BRCA1 del cromosoma 17q210.[22-24] El gen BRCA2, también es responsable de algunos casos de cáncer de mama y ovario heredados, y se vinculó por cartografía genética con el cromosoma 13q12.[25]
El riesgo de por vida de padecer cáncer de ovario en pacientes portadoras de mutaciones en la línea germinal de BRCA1 aumenta de modo considerable en comparación con el riesgo de la población general.[26,27] En dos estudios retrospectivos de pacientes con mutaciones en la línea germinal de BRCA1, se indica que las mujeres en estos estudios presentan mejor supervivencia que las mujeres sin mutación de BRCA1.[28,29][Nivel de evidencia C1] Es probable que la mayoría de las mujeres con la mutación de BRCA1 tengan familiares con antecedentes de cáncer de ovario o de mama. Por lo tanto, es posible que las mujeres en estos estudios hayan estado más pendientes y predispuestas a participar en programas de exámenes de detección que resultaron en la detección temprana.
En el caso de mujeres con mayor riesgo, se puede considerar la ooforectomía profiláctica después de los 35 años, si ya no tendrán hijos. En un estudio de familias se incluyó a 551 mujeres con mutaciones en BRCA1 o BRCA2. Se encontró que, de las 259 mujeres sometidas a una ooforectomía profiláctica bilateral, 2 (0,8 %) presentaron después un carcinoma papilar seroso del peritoneo y 6 (2,8 %) tenían cáncer de ovario en estadio I en el momento de la cirugía. De los 292 controles emparejados que no se sometieron a cirugía profiláctica, el 20 % presentó cáncer de ovario. La cirugía profiláctica se relacionó con una reducción del riesgo de cáncer de ovario superior al 90 % (riesgo relativo, 0,04; intervalo de confianza [IC] 95 %, 0,01–0,16), con un promedio de seguimiento de 9 años;[30]. Sin embargo, es posible que los estudios de las familias tengan sesgos de selección de casos y otros factores que influyen en el cálculo del beneficio.[31] Después de una ooforectomía profiláctica, es posible que un pequeño porcentaje de mujeres presente un carcinoma primario de peritoneo de aspecto similar al cáncer de ovario.[32] Es probable que este riesgo de presentar carcinoma primario de peritoneo esté relacionado con la presencia de carcinoma seroso intraepitelial tubárico (STIC) en el momento de la ooforectomía profiláctica. En un estudio grande, en el que se agrupó a pacientes con mutaciones BRCA de varias fuentes, las mujeres con una lesión STIC tenían casi 34 veces más probabilidades de presentar un cáncer primario de peritoneo que las mujeres que no presentaban dicha lesión. Este hallazgo destaca la necesidad de realizar una revisión patológica precisa y exhaustiva de la muestra de ooforectomía profiláctica con el fin de ayudar en el asesoramiento individual de cada paciente.[33]
Para obtener más información, consultar Prevención de los cánceres de ovario, de trompa de Falopio y primario de peritoneo, así como el resumen en inglés BRCA1 and BRCA2: Cancer Risks and Management.
Es posible que el cáncer de ovario, de trompas de Falopio o de peritoneo no cause signos o síntomas tempranos. En general, cuando los signos o síntomas aparecen, el cáncer ya está en estadio avanzado. Los signos y síntomas son los siguientes:
A menudo, estos síntomas no se reconocen; ello conduce a demoras en el diagnóstico. Se han realizado esfuerzos para mejorar la percepción de estos síntomas inespecíficos por parte de médicos y pacientes.[34-38]
Los procedimientos de detección como la evaluación ginecológica, la ecografía vaginal y el ensayo del antígeno del cáncer 125 (CA-125) tienen un valor pronóstico bajo para detectar el cáncer de ovario en las mujeres sin factores de riesgo específicos.[39,40] Como resultado de estos factores de confusión, la mortalidad anual por cáncer de ovario es cerca del 65 % de la tasa de incidencia.
La mayoría de las pacientes con cáncer de ovario tienen la enfermedad diseminada en el momento de la presentación. Es posible que la diseminación peritoneal precoz del subtipo más común de cánceres serosos de grado alto se relacione con cánceres serosos que comienzan en las fimbrias de las trompas de Falopio o en el peritoneo, lo que explica con facilidad que tales cánceres se detecten en un estadio avanzado. Por el contrario, los cánceres serosos de grado alto están poco representados entre los cánceres de ovario en estadio I. De hecho, otros tipos de cánceres de ovario están sobrerrepresentados en los cánceres detectados en los estadios I y II. Este tipo de cáncer de ovario se suele diseminar por el desprendimiento local hacia la cavidad peritoneal seguido por la implantación en el peritoneo y la invasión local del intestino y la vejiga. Se notificó que la incidencia de ganglios positivos en la primera cirugía alcanzó hasta un 24 % en pacientes con enfermedad en estadio I, un 50 % en pacientes con enfermedad en estadio II, un 74 % en pacientes con enfermedad en estadio III y un 73 % en pacientes con enfermedad en estadio IV. Los ganglios pélvicos estaban comprometidos con la misma frecuencia que los ganglios paraórticos.[41] Las células tumorales pueden bloquear también los ganglios linfáticos del diafragma. Se cree que el consiguiente deterioro del drenaje linfático del peritoneo cumple una función en la presentación de ascitis en cáncer de ovario. Además, es común la diseminación transdiafragmática a la pleura.
Es posible utilizar las siguientes pruebas y procedimientos para el diagnóstico y la estadificación del cáncer epitelial de ovario, cáncer de trompas de Falopio o cáncer primario de peritoneo:
Las concentraciones de CA-125 pueden estar elevadas en otras neoplasias malignas y problemas ginecológicos benignos, como la endometriosis. Para diagnosticar el cáncer epitelial de ovario se utilizan las concentraciones de CA-125 y las características histológicas.[42,43]
Múltiples factores afectan el pronóstico de las pacientes de cáncer de ovario. Los análisis multivariantes indican que los factores favorables más importantes son los siguientes:[44-48]
Para las pacientes de enfermedad en estadio I, el factor pronóstico más importante relacionado con la recaída es el grado, seguido de adherencias densas y gran volumen de ascitis.[49] En los tumores en estadio I, hay una proporción alta de cánceres serosos de grado bajo. La derivación de estos cánceres se distingue de forma clara de los cánceres serosos de grado alto, que por lo general se presentan en los estadios III y IV. Muchos cánceres serosos de grado alto se originan en las trompas de Falopio y otras áreas extrauterinas de epitelio mülleriano.
Si el tumor es de grado 3, está muy adherido o en estadio IC, la probabilidad de recidiva y muerte por cáncer de ovario asciende hasta el 30 %.[49-52]
El uso de análisis del ADN por citometría de flujo para tumores en pacientes con enfermedad en estadio I y estadio IIA, permite identificar a aquellas con riesgo alto.[53] Las pacientes con características histológicas de células claras parecen tener el pronóstico más precario.[54] Las pacientes con un componente importante de carcinoma de células de transición parecen tener un pronóstico mejor.[55]
Los estudios de casos y controles indican que las pacientes portadoras de mutaciones en BRCA1 y BRCA2 reaccionan mejor a la quimioterapia, en comparación con aquellas que presentan cáncer epitelial de ovario esporádico. Esto puede ser el resultado de una deficiencia en el mecanismo de reparación del ADN homólogo en estos tumores, que aumenta la sensibilidad a los fármacos quimioterapéuticos.[56,57]
Debido a la baja especificidad y sensibilidad de la prueba de CA-125, el control con CA-125 seriado tal vez sea útil para pacientes sometidas a tratamiento por recidiva. No obstante, todavía no se determinó si esto ofrece un beneficio neto. Hay poca orientación acerca del seguimiento de las pacientes después de la terapia de inducción inicial. No se ha demostrado que la detección temprana por medio de imágenes ni la elevación del CA-125 alteren los resultados.[58] Para obtener más información, consultar la sección Tratamiento del cáncer epitelial de ovario, cáncer de trompas de Falopio y cáncer primario de peritoneo recidivantes o crónicos.
En el Cuadro 1 se describe la clasificación histológica del cáncer epitelial de ovario, del cáncer de trompas de Falopio (CTF) y del cáncer primario de peritoneo (CPP).
Clasificación histológica | Subtipos histológicos |
---|---|
CTF = cáncer de trompas de Falopio; CPP = cáncer primario de peritoneo. | |
Cistomas serosos | Cistoadenomas serosos benignos. |
Cistoadenomas serosos con actividad proliferativa de las células epiteliales y anomalías nucleares, pero sin crecimiento infiltrante destructor (para obtener más información, consultar Tratamiento de tumores de ovario de bajo potencial maligno). | |
Cistoadenocarcinomas serosos. | |
Cistomas mucinosos | Cistomas mucinosos benignos. |
Cistoadenomas mucinosos con actividad proliferativa de las células epiteliales y anomalías nucleares, pero sin crecimiento infiltrante destructor (neoplasia de bajo potencial maligno o neoplasia de malignidad limítrofe). | |
Cistoadenocarcinomas mucinosos. | |
Tumores endometrioides (similares a los adenocarcinomas en el endometrio) | Quistes endometrioides benignos. |
Tumores endometrioides con actividad proliferativa de las células epiteliales y anomalías nucleares, pero sin crecimiento infiltrante destructor (neoplasia de bajo potencial maligno o neoplasia de malignidad limítrofe). | |
Adenocarcinomas endometrioides. | |
Tumores de células claras (mesonefroides) | Tumores de células claras benignos. |
Tumores de células claras con actividad proliferativa de las células epiteliales y anomalías nucleares, pero sin crecimiento infiltrante destructor (neoplasia de bajo potencial maligno o neoplasia de malignidad limítrofe). | |
Cistoadenocarcinomas de células claras. | |
Tumores no clasificados que no se pueden ubicar en ninguno de los grupos anteriores | |
Sin estudio histológico (diagnóstico con citología sola) | |
Otros tumores malignos (los tumores malignos que no son de los tipos epiteliales comunes no se deben incluir en las categorías indicadas más arriba) |
En ausencia de enfermedad metastásica extrabdominal, la estadificación definitiva de cáncer de ovario exige una cirugía. Todavía no se estableció la función de la cirugía para las pacientes con enfermedad en estadio IV y con enfermedad extrabdominal. Si la enfermedad parece limitarse a los ovarios o a la pelvis, es esencial que en el momento de efectuar la laparotomía se obtengan lavados peritoneales, y se examinen, y se realice una biopsia o se obtengan cepillados citológicos de los siguientes sitios:
La Fédération Internationale de Gynécologie et d’Obstétrique (FIGO) y el American Joint Committee on Cancer (AJCC) diseñaron la estadificación para definir el cáncer epitelial de ovario. El sistema de estadificación aprobado por FIGO para el cáncer epitelial de ovario, el cáncer de trompas de Falopio (CTF) y el cáncer primario de peritoneo (CPP) es el que más se usa.[2,3]
Estadio | Definición | Ilustración |
---|---|---|
FIGO = Fédération Internationale de Gynécologie et d’Obstétrique. | ||
aAdaptado de FIGO Committee for Gynecologic Oncology.[2] | ||
I | Tumor confinado en los ovarios o las trompas de Falopio. | |
IA | Tumor limitado a un ovario (cápsula intacta) o una trompa de Falopio, no hay tumor en la superficie del ovario o la trompa de Falopio y no hay células malignas en la ascitis ni en los lavados peritoneales. | |
IB | Tumor limitado a ambos ovarios (cápsulas intactas) o ambas trompas de Falopio, no hay tumor en la superficie del ovario o las trompas de Falopio y no hay células malignas en la ascitis o los lavados peritoneales. | |
IC | Tumor limitado a uno o ambos ovarios, o una o ambas trompas de Falopio y se acompaña de cualquiera de las siguientes situaciones: | |
IC1: derrame quirúrgico. | ||
IC2: ruptura de la cápsula antes de la cirugía, o tumor en la superficie de los ovarios o las trompas de Falopio. | ||
IC3: detección de células malignas en la ascitis o los lavados peritoneales. |
Estadio | Definición | Ilustración |
---|---|---|
FIGO = Fédération Internationale de Gynécologie et d’Obstétrique. | ||
aAdaptado del FIGO Committee for Gynecologic Oncology.[2] | ||
II | Tumor que compromete uno o ambos ovarios, o una o ambas trompas de Falopio con diseminación pélvica (debajo del borde de la pelvis) o cáncer primario de peritoneo. | |
IIA | Diseminación o implantes en el útero, las trompas de Falopio o los ovarios. | |
IIB | Diseminación a otros tejidos pélvicos intraperitoneales. |
Estadio | Definición | Ilustración |
---|---|---|
FIGO = Fédération Internationale de Gynécologie et d’Obstétrique. | ||
aAdaptado del FIGO Committee for Gynecologic Oncology.[2] | ||
III | Tumor que compromete uno o ambos ovarios, o una o ambas trompas de Falopio, o hay un cáncer primario de peritoneo. Además, hay diseminación al peritoneo fuera de la pelvis confirmada mediante pruebas citológicas o histológicas, o metástasis en los ganglios linfáticos retroperitoneales. | |
IIIA1 | Compromiso solo de los ganglios linfáticos retroperitoneales (comprobados mediante pruebas citológicas o histológicas): | |
IIIA1(i): metástasis ≤ 10 mm en su mayor dimensión. | ||
IIIA1(ii): metástasis >10 en su mayor dimensión. | ||
IIIA2 | Compromiso peritoneal extrapélvico microscópico (encima del borde de la pelvis), con compromiso de ganglios linfáticos retroperitoneales o sin este. | |
IIIB | Metástasis peritoneales macroscópicas fuera de la pelvis de ≤2 cm en su mayor dimensión, con metástasis en los ganglios linfáticos retroperitoneales o sin estas. | |
IIIC | Metástasis peritoneales macroscópicas fuera de la pelvis de >2 cm en su mayor dimensión, con metástasis en los ganglios linfáticos retroperitoneales o sin estas (incluye extensión del tumor a la cápsula hepática y esplénica sin compromiso del parénquima en ninguno de los dos órganos). |
Estadio | Definición | Ilustración |
---|---|---|
FIGO = Fédération Internationale de Gynécologie et d’Obstétrique. | ||
aAdaptado del FIGO Committee for Gynecologic Oncology.[2] | ||
IV | Metástasis a distancia con exclusión de metástasis peritoneales. | |
IVA | Derrame pleural con resultado positivo en el estudio citológico. | |
IVB | Metástasis parenquimatosas y metástasis en los órganos extrabdominales (incluso en los ganglios linfáticos inguinales y los ganglios linfáticos fuera de la cavidad abdominal). |
Las opciones de tratamiento para las pacientes de cáncer epitelial de ovario, cáncer de trompas de Falopio (CTF) y cáncer primario de peritoneo (CPP) han consistido en cirugía seguida de quimioterapia con derivados del platino.
Estadios tempranos se refiere a los estadios I y II. Sin embargo, debido a las tasas altas de recidiva en pacientes en estadio II en los ensayos de enfermedad en estadio temprano del Gynecologic Oncology Group (GOG) realizados desde 2009, los cánceres en estadio II se incluyeron en los ensayos clínicos con los de estadios más avanzados. En adelante, el estadio I permanecerá como categoría separada cuando se considere el tratamiento, pero es probable que los cánceres serosos de grado alto en estadio II se incluyan con los estadios más avanzados.
Hay numerosos ensayos clínicos en curso para refinar los tratamientos actuales y probar el valor de diferentes abordajes de los fármacos y de radioterapia posoperatoria. Las pacientes de cáncer de ovario son participantes indicadas para los ensayos clínicos.[1,2] Se dispone de información sobre los ensayos clínicos en curso en el portal de Internet del NCI.
Las opciones de tratamiento para el cáncer epitelial de ovario, CTF y CPP se presentan en el Cuadro 6.
El gen DPYD codifica la enzima que cataboliza las pirimidinas y las fluoropirimidinas, como la capecitabina y el fluorouracilo. Se estima que entre el 1 % y el 2 % de la población tiene variantes defectuosas de DPYD que reducen la función de la proteína DPD y la acumulación de pirimidinas y fluoropirimidinas en el cuerpo.[3,4] Los pacientes con la variante DPYD*2A que reciben fluoropirimidinas quizás presenten efectos tóxicos graves que ponen en riesgo la salud, y a veces son mortales. Se han identificado muchas otras variantes de DPYD, con diferentes efectos clínicos.[3-5] Es posible que se recomiende evitar la fluoropirimidina o reducir la dosis al 50 % según el genotipo DPYD del paciente y el número de alelos funcionales de DPYD.[6-8] Las pruebas genéticas para DPYD cuestan menos de $200, pero la cobertura del seguro varía debido a la falta de directrices nacionales.[9] Además, es posible que las pruebas retrasen el tratamiento por 2 semanas, lo que no sería aconsejable en casos de urgencia. Este tema es objeto de controversia y requiere evaluación adicional.[10]
Estadios tempranos se refiere al estadio I y el estadio II. Sin embargo, debido a las tasas altas de recidiva en las pacientes en estadio II, en los ensayos de enfermedad en estadio temprano del Gynecologic Oncology Group (GOG) realizados desde 2009, los cánceres en estadio II se incluyeron en los ensayos clínicos con los de estadios más avanzados. En adelante, el estadio I permanecerá como categoría separada cuando se considere el tratamiento, pero es probable que los cánceres serosos de grado alto en estadio II se incluyan con los estadios más avanzados.
Las opciones de tratamiento para el cáncer epitelial de ovario, cáncer de trompas de Falopio (CTF) y cáncer primario de peritoneo (CPP) son las siguientes:
Si el tumor está bien diferenciado o moderadamente bien diferenciado, la cirugía sola puede ser el tratamiento adecuado para las pacientes con enfermedad en estadio IA y IB. La cirugía incluye histerectomía, salpingooforectomía bilateral y omentectomía. Se visualiza la superficie inferior del diafragma y se realiza una biopsia. También se llevan a cabo biopsias del peritoneo pélvico y abdominal, y biopsias de los ganglios linfáticos pélvicos y paraórticos. Los lavados peritoneales se obtienen en forma rutinaria.[1,2] En el caso de pacientes que desean tener hijos y presentan tumores de grado 1, es posible que la salpingooforectomía unilateral se relacione con un riesgo bajo de recidiva.[3]
En los Estados Unidos, excepto para el subconjunto de pacientes con diagnóstico más favorable (aquellas con enfermedad bien diferenciada en estadio IA), la evidencia obtenida en ensayos clínicos aleatorizados y controlados con enmascaramiento doble con criterios de valoración de la mortalidad total, sustentan el tratamiento adyuvante con cisplatino, carboplatino y paclitaxel.
Evidencia (cirugía con quimioterapia o sin esta):
Dado el aumento del riesgo de recidiva en pacientes con enfermedad en estadio II y en aquellas clasificadas con un cáncer seroso de grado alto, después de 2007 el GOG optó por incluir a pacientes con enfermedad en estadio II en ensayos de cáncer de ovario en estadio avanzado (para obtener más información, consultar la sección Tratamiento del cáncer epitelial de ovario, cáncer de trompas de Falopio y cáncer primario de peritoneo en estadio avanzado). Si bien en las directrices se promulga el uso rutinario de 6 ciclos de quimioterapia, es una fuente de controversia en los análisis de subconjuntos. El GOG evaluó la quimioterapia con derivados del platino, como el paclitaxel durante 3 o 6 ciclos, en ensayos adicionales que incluyeron la administración prolongada de paclitaxel antes de eliminar gradualmente los ensayos clínicos de estadio temprano.
Los siguientes tratamientos fueron reemplazados en gran medida por la adopción de carboplatino y paclitaxel para los primeros estadios de los cánceres de ovario de grado alto:
Realizar una búsqueda avanzada en inglés de los ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que ahora aceptan pacientes. La búsqueda se puede simplificar por ubicación del ensayo, tipo de tratamiento, nombre del fármaco y otros criterios. También se dispone de información general sobre los ensayos clínicos.
Las opciones de tratamiento para las pacientes de cáncer epitelial de ovario, cáncer de trompas de Falopio (CTF) y cáncer primario de peritoneo (CPP) han consistido en cirugía seguida de quimioterapia con derivados del platino. Debido a las tasas altas de recidiva en pacientes en estadio II, en todos los ensayos de enfermedad en estadio temprano del Gynecologic Oncology Group (GOG) realizados desde 2009, se incluyeron los cánceres en estadio II en los ensayos clínicos con los de estadios más avanzados. En adelante, el estadio I permanecerá como categoría separada cuando se considere el tratamiento, pero es probable que los cánceres serosos de grado alto en estadio II se incluyan con los estadios más avanzados.
El enfoque más común para el cáncer de ovario en estadio avanzado es la cirugía seguida de quimioterapia adyuvante con derivados del platino. Los ensayos publicados, en los que por lo general se usa la supervivencia sin progresión (SSP) como criterio principal de valoración, se presentan en el Cuadro 7. El Gynecologic Cancer InterGroup (GCIC) aprobó la SSP como un criterio de valoración, pero posteriormente el mismo grupo lo cuestionó en una revisión sistemática y metanálisis conducida por el mismo grupo.[1] Luego de una búsqueda en MEDLINE de ensayos clínicos aleatorizados de pacientes recién diagnosticadas con cáncer epitelial de ovario, CTF o CPP, todos los estudios con una muestra mínima de 60 pacientes publicados entre 2001 y 2016 se usaron para extraer datos individuales de SSP y supervivencia general (SG). La SSP se basó en mayor medida en las concentraciones de CA-125 confirmadas mediante examen radiológico o criterios del GCIC. De los 17 ensayos evaluados individualmente, en 5 se probó la adición de terapia de mantenimiento, en 7 se probó la adición de fármacos de inducción y en 5 se probó la terapia de intensificación. En este metanálisis no se incluyeron ensayos de inhibidores de la poli (ADP) ribosa–polimerasa. La conclusión del análisis fue que la SSP no es un sustituto indirecto de la SG, pero el análisis fue limitado por la estrecha gama de efectos del tratamiento observados y por los tratamientos posteriores al estudio.
Las opciones de tratamiento para el cáncer epitelial de ovario, cáncer de trompas de Falopio (CTF) y cáncer primario de peritoneo (CPP) en estadio avanzado son las siguientes:
La quimioterapia con derivados del platino es el tratamiento inicial para todas las pacientes diagnosticadas con enfermedad en estadio avanzado sometidas a resección quirúrgica y estadificadas con cáncer que se diseminó al peritoneo pélvico (estadio II) y más avanzados (estadios III y IV). La función de la cirugía para pacientes con enfermedad en estadio IV no es clara; no obstante, en la mayoría de los casos, la gran masa tumoral de la enfermedad es intrabdominal y se le aplican procedimientos quirúrgicos similares a los usados para tratar a pacientes con enfermedad en estadio II y estadio III.
Tradicionalmente, cirujanos especializados en oncología ginecológica practican la cirugía mediante laparotomía abierta con histerectomía, salpingooforectomía bilateral, omentectomía y citorreducción de implantes peritoneales (que a menudo incluye la resección del intestino o los órganos adyacentes, según sea necesario), para reducir el tumor a un tamaño microscópico, si es posible hacerse de forma segura.
En los estudios del GOG el volumen de enfermedad residual al final del procedimiento quirúrgico primario se relacionó con la supervivencia de la paciente.[2-5] En una revisión bibliográfica, se observó que las pacientes con citorreducción óptima tuvieron una mediana de supervivencia de 39 meses comparada con la supervivencia de solo 17 meses de las pacientes con enfermedad residual subóptima.[2][Nivel de evidencia C1]
Sin embargo, en un análisis de 2655 pacientes de las 4312 pacientes inscritas en el estudio más grande del GOG (GOG-0182 [NCT00011986]), se encontró que solo la citorreducción de la enfermedad a enfermedad no visible que es R0 (es decir, resección quirúrgica completa) tuvo un efecto independiente en la supervivencia. Para obtener más información, consultar la sección Cirugía seguida por quimioterapia con derivados del platino).[6] El GOG condujo ensayos separados para establecer la función de la terapia intraperitoneal (TI) para mujeres cuya enfermedad fue sometida a citorreducción con resultados óptimos (definida como residuo de ≤1 cm) y para aquellas cuya citorreducción fue subóptima (residuo de > 1 cm). Para obtener más información, consultar la sección Cirugía antes o después de quimioterapia con derivados del platino, o terapia adicional de consolidación.
La citorreducción subóptima de pacientes en estadio III y estadio IV exhibe tasas inferiores de supervivencia a 5 años, pero la brecha se redujo en los ensayos en los que se incluyeron taxanos y otros fármacos a los derivados del platino.[7] En contraste, las pacientes en estadio III tratadas con una combinación de taxano intravenoso (IV) y un derivado del platino IP además de taxano lograron una mediana de supervivencia de 66 meses en un ensayo del GOG.[8][Nivel de evidencia A1]
Los derivados del platino, como el cisplatino o su análogo de segunda generación menos tóxico, el carboplatino, administrado solo o en combinación con otros fármacos son la base de los regímenes quimioterapéuticos que se administran. Los ensayos de varios grupos cooperativos (conducidos entre 1999 y 2010) abordaron aspectos relacionados con la intensidad óptima de la dosis [9-11] para el cronograma, tanto de cisplatino como de carboplatino,[12,13] y los resultados equivalentes obtenidos con cualquiera de estos fármacos derivados del platino, por lo general combinados con ciclofosfamida.[14]
Con la introducción del taxano paclitaxel, en dos ensayos se confirmó la superioridad de cisplatino en combinación con paclitaxel, comparado con el tratamiento estándar anterior de cisplatino y ciclofosfamida.[15,16] Sin embargo, en dos ensayos en los que se comparó el paclitaxel como fármaco único con cisplatino o carboplatino (ICON3 y GOG-132), no se logró confirmar tal superioridad en todos los parámetros del desenlace (es decir, respuesta, tiempo transcurrido hasta la progresión y la supervivencia) (consultar el Cuadro 7 para un listado de estos estudios).
Sobre la base de la evidencia, el tratamiento estándar inicial para pacientes de cáncer de ovario es la combinación de cisplatino o carboplatino con paclitaxel (definido como quimioterapia de inducción).
Evidencia (combinación de cisplatino o carboplatino con paclitaxel):
Desde que se adoptó la combinación estándar de un derivado del platino y taxano en casi todo el mundo, los ensayos clínicos mostraron lo siguiente:
Más aún, para las pacientes en estadio III que constituían entre el 84 % y el 87 % de las pacientes, las diferencias en SSP solo se notaron cuando con la cirugía se lograron resecciones R0.[22]
En el caso del cáncer ginecológico, a diferencia del cáncer de mama, no se exploró el paclitaxel en ensayos de fase III antes de 2004. Los resultados positivos de los ensayos del estudio Japanese Gynecologic Oncology Group (JGOG) 3016 condujeron luego a la adopción temprana de dosis divididas de paclitaxel como tratamiento estándar, pero solo con confirmación parcial de resultados superiores.
Evidencia (cronograma de tratamiento de dosis densa [semanal]):
Además del origen étnico, esta población del ensayo quizás se diferenció de la del GOG y otros estudios porque las pacientes eran más jóvenes (edad promedio, 57 años). De las pacientes, el 20 % tenían enfermedad en estadio II y el 33 % tenían características histológicas que no correspondían a cáncer seroso o endometrioide de grado alto. Además, el 11 % de las pacientes ingresaron en el estudio mientras estaban sometidas a tratamiento neoadyuvante, que fue una forma integral de evaluar tratamientos distintos a la quimioterapia en entornos de primera línea. Con los resultados del estudio JGOG-3016 se demostró lo siguiente:
Aunque la dosis semanal de paclitaxel sigue siendo una opción para ciertas pacientes, en varios ensayos grandes no se ha podido replicar la superioridad de este tratamiento y este régimen se usa en la actualidad con menos frecuencia.[31]
Ensayo | Regímenes de tratamiento | Número de pacientes | Supervivencia sin progresión (meses) | Supervivencia general (meses) |
---|---|---|---|---|
ABC = área bajo la curva; Cal = calculada; EORTC = European Organisation for Research and Treatment of Cancer; GOG = Gynecologic Oncology Group; ICON = International Collaboration on Ovarian Neoplasms; JGOG = Japanese Gynecologic Oncology Group; MITO = Multicentre Italian Trials in Ovarian Cancer; MRC = Medical Research Council; SN = sin notificación. | ||||
aLos grupos de control están en negrita. | ||||
bResultado estadísticamente inferior (P < 0,001–< 0,05). | ||||
cSolo citorreducción óptima. | ||||
dCada 3 semanas durante 6 ciclos, a menos que se especifique otro esquema. | ||||
eEn el JGOG-3016 se incluyó a pacientes en estadio II. | ||||
fCalculada de la curva. | ||||
GOG-111 (1990–1992)a [32] | Paclitaxel (135 mg/m2, 24 h) y cisplatino (75 mg/m2) | 184 | 18 | 38 |
Ciclofosfamida (750 mg/m2) y cisplatino (75 mg/m2) | 202 | 13b | 24b | |
EORTC-55931 | Paclitaxel (175 mg/m2, 3 h) y cisplatino (75 mg/m2) | 162 | 15,5 | 35.6 |
Ciclofosfamida (750 mg/m2) y cisplatino (75 mg/m2) | 161 | 11,5b | 25,8b | |
GOG-132 (1992–1994) | Paclitaxel (135 mg/m2, 24 h) y cisplatino (75 mg/m2) | 201 | 14,2 | 26,6 |
Cisplatino (100 mg/m2) | 200 | 16,4 | 30,2 | |
Paclitaxel (200 mg/m2, 24 h) | 213 | 11,2b | 26 | |
MRC-ICON3 [18] | Paclitaxel (175 mg/m2, 3 h) y carboplatino (ABC, 6) | 478 | 17,3 | 36,1 |
Carboplatino (ABC, 6) | 943 | 16,1 | 35,4 | |
Paclitaxel (175 mg/m2, 3 h) y carboplatino (ABC, 6) | 232 | 17 | 40 | |
Ciclofosfamida (500 mg/m2) y doxorrubicina (50 mg/m2) y cisplatino (50 mg/m2) | 421 | 17 | 40 | |
GOG-158 (1995-1998)c | Paclitaxel (135 mg/m2, 24 h) y cisplatino (75 mg/m2)d | 425 | 14,5 | 48 |
Paclitaxel (175 mg/m2, 3 h) y carboplatino (ABC, 6) | 415 | 15,5 | 52 | |
JGOG-3016 (2002-2004)e | Paclitaxel (180 mg/m2) y carboplatino (ABC, 6)d | 319 | 17,5 | 62,2 |
Paclitaxel (80 mg/m2) y carboplatino (ABC, 6) | 312 | 28,5 | 100,5 | |
MITO-7 [27,33] | Paclitaxel (175 mg/m2) y carboplatino (ABC, 6)d | 404 | 17,3 | SN |
Paclitaxel (60 mg/m2) y carboplatino (ABC, 6) | 406 | 18,3 | SN | |
GOG-0262 [28] | Paclitaxel (80 mg/m2) y carboplatino (ABC, 6) con 2–6 ciclos de bevacizumab opcional, y cada 3 semanas hasta la progresión | 346 | 14.7 | Cal 42 |
Paclitaxel (175 mg/m2) y carboplatino (ABC, 6) (× 6 ciclos) con 2–6 ciclos de bevacizumab opcional, y cada 3 semanas hasta la progresión | 346 | 14.0 | Cal 42 | |
GOG-218 | Paclitaxel (175 mg/m2) y carboplatino (ABC, 6) (× 6 ciclos) y placebo ciclos 2–22 | 625 | 10,3 | 39,3 |
Paclitaxel (175 mg/m2) y carboplatino (ABC, 6) (× 6 ciclos) y bevacizumab ciclos 2–6 ciclos y placebo ciclos 7–22 | 625 | 11,2 | 38,7 | |
Paclitaxel (175 mg/m2) y carboplatino (ABC,6) (× 6 ciclos) y bevacizumab, ciclos 2–22 | 623 | 14,1 | 39,7 | |
ICON7 [34] | Paclitaxel (175 mg/m2) y carboplatino (ABC, 5 o 6) y bevacizumab (7,5 mg/kg) (× 6 ciclos) y bevacizumab solo, ciclos 7–18 | 764 | 19,0 | 45,5 |
Paclitaxel (175 mg/m2) y carboplatino (ABC, 5 o 6) (× 6 ciclos) | 764 | 17,3 | 44,6 | |
ICON8 [29,31] | Paclitaxel (175 mg/m2) y carboplatino (ABC, 5 o 6) (× 6 ciclos) | 522 | 17,5 | 47,4f |
Paclitaxel (80 mg/m2 semanal) y carboplatino (ABC, 5 o 4) (× 6 ciclos) | 523 | 20,1 | 54,8f | |
Paclitaxel (80 mg/m2 semanal) y carboplatino (ABC, 2 semanales) (× 6 ciclos) | 521 | 20,1 | 53,4f |
El fundamento farmacológico de administrar antineoplásicos por vía intraperitoneal (IP) se estableció a finales de la década de 1970 y a principio de la década de 1980. Cuando se estudiaron varios fármacos, en su mayor parte en el entorno de enfermedad residual mínima en el momento de la revaluación, después de que las pacientes recibieran quimioterapia inicial, el cisplatino solo o combinado fue el que recibió la mayor atención. Los desenlaces favorables con el cisplatino IP se observaron, más a menudo cuando los tumores habían respondido a la terapia con derivados del platino y cuando el volumen de los tumores era bajo (en general definidos como tumores <1 cm).[35]
En la década de 1990, se realizaron ensayos aleatorizados para evaluar si la vía IP era superior a la vía IV. El cisplatino IP fue el denominador común de estos ensayos aleatorizados.
Evidencia (cirugía seguida de quimioterapia IP):
En particular, en el estudio más reciente, GOG-0172, se demostró lo siguiente:[8][Nivel de evidencia A1]
En un análisis combinado actualizado del GOG-0114 y el GOG-0172 que incluyó a 876 pacientes con una mediana de seguimiento de 10,7 años, se notificaron los siguientes resultados:[38]
En este estudio, se asignó al azar a 1560 pacientes a recibir 6 ciclos de paclitaxel IV (80 mg/m2 una vez por semana con carboplatino IV [ABC, 6] cada 3 semanas) versus paclitaxel IV (80 mg/m2 una vez por semana con carboplatino IP [ABC, 6] [el grupo de carboplatino IP]) versus paclitaxel IV una vez cada 3 semanas (135 mg/m2 durante 3 horas el día 1, 75 mg/m2 de cisplatino IP el día 2 y 60 mg/m2 de paclitaxel IP el día 8 [el grupo de cisplatino IP]). El último régimen fue el grupo de IP modificado superior del GOG-0172. Todas las participantes recibieron bevacizumab (15 mg/kg IV cada 3 semanas en los ciclos 2−22) y se agregó bevacizumab (15 mg/kg cada 3 semanas) a los tres grupos.
En dos estudios de fase III, se comparó el desenlace de la cirugía de citorreducción primaria estándar con el desenlace de la quimioterapia neoadyuvante seguida de cirugía de citorreducción de intervalo; en ambos estudios (descritos a continuación) se demostró que la SSP y la SG no fueron inferiores cuando se usó la cirugía de citorreducción primaria.[42,43]
Evidencia (quimioterapia seguida de cirugía):
Los métodos incluyeron esfuerzos para asegurar la precisión del diagnóstico (por ejemplo, descartar una carcinomatosis peritoneal de origen gastrointestinal) y una estratificación por el mayor de los tumores preoperatorios (excluidos los ovarios) (<5 cm, >5 cm–10 cm, >10 cm–20 cm o >20 cm). Otros factores de estratificación fueron la institución, el método de biopsia, (es decir, laparoscopia, laparotomía o aspiración por aguja fina) y estadio tumoral (es decir, lllC o IV). El criterio principal de valoración del estudio fue la SG, con cirugía citorreductora primaria que se considera el estándar.[42][Nivel de evidencia A1]
Se empleó un método de minimización para asignar al azar a las pacientes en una proporción 1:1.[44] Se estratificó a las pacientes según el centro de aleatorización, el tumor radiológicamente más grande y el régimen de quimioterapia especificados antes. El criterio principal de valoración fue la ausencia de inferioridad establecida con un límite superior unilateral del IC del 90 % para el CRIde muerte de menos de 1,18.
Estos estudios, y otros de observación y de fase III parcialmente publicados llevaron a la divulgación de una norma de práctica clínica por parte de la Society of Gynecologic Oncology y la American Society of Clinical Oncology.[45]
En 2 ensayos de fase III (GOG-0218 [NCT00262847] e ICON7 NCT00483782]), se evaluó la función del bevacizumab como tratamiento de primera línea para el cáncer epitelial de ovario, CTF y CPP después de una citorreducción quirúrgica.[46,47] En ambos ensayos se observó una mejoría modesta de la SSP cuando se añadió bevacizumab a la quimioterapia inicial y se lo continuó cada 3 semanas durante 16 y 12 ciclos adicionales como fase de mantenimiento.
Evidencia (cirugía seguida de quimioterapia y bevacizumab):
Los resultados del ensayo demostraron lo siguiente:
Estos dos estudios respaldaron la aprobación del bevacizumab por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) en el entorno de primera línea, tanto durante la terapia de inducción como en la terapia de consolidación. Bevacizumab obtuvo la aprobación por primera vez en el entorno de pacientes resistentes a los derivados del platino (ensayo AURELIA [NCT00976911]).
La quimioterapia peritoneal hipertérmica (QIPH) es otra modalidad farmacológica que mejora los efectos antitumorales mediante la administración directa de fármacos en las superficies intraperitoneales. En un principio, se probó en tumores mucinosos de origen gastrointestinal.[48] La QIPH se aplica cada vez con más frecuencia a los cánceres de ovario. Hay una variación considerable en la selección de pacientes, los fármacos administrados y el tiempo a temperaturas objetivo (por lo general, 30 minutos a 42 °C). La QIPH sigue teniendo un papel experimental en el tratamiento de pacientes con cáncer de ovario seroso de grado alto.
La experiencia con QIPH lleva más de dos décadas desde las publicaciones iniciales, que se han resumido desde entonces.[49] La evidencia de su uso para el cáncer de ovario incluye un estudio aleatorizado.
Evidencia (cirugía después de quimioterapia con derivados del platino y adición de QIPH):
En instituciones con experiencia en la administración de QIPH, los efectos adversos fueron similares en las mujeres que recibieron QIPH durante la cirugía citorreductora escalonada y las que no la recibieron. Las pacientes del grupo de QIPH tuvieron una incidencia más alta de íleo (3 vs. 8 %), fiebre (8 vs. 12 %) y tromboembolismo (2 vs. 6 %), pero las tasas de cambios electrolíticos (5 vs. 6 %) y neuropatías (27 vs. 31 %) fueron similares en los grupos de QIPH y cirugía sola. En un ensayo de fase I publicado, el uso de tiosulfato sódico fue obligatorio como parte del protocolo de QIPH.[53] Se debe considerar la QIPH como opción durante la cirugía citorreductora escalonada para las pacientes que tienen acceso a un equipo quirúrgico con experiencia en la administración de QIPH y en las que se consigue una resección óptima de la enfermedad en el momento de la cirugía citorreductora escalonada.
La poli (ADP) ribosa–polimerasa (PARP) es una familia de enzimas que participan en la reparación por escisión de bases de las roturas monocatenarias del ADN. En pacientes con deficiencia en la recombinación homóloga, incluso pacientes con mutaciones en la línea germinal de BRCA1 o BRCA2 (gBRCA) o con tumores que exhiben deficiencia en la recombinación homóloga fuera de la línea germinal, la inhibición de PARP produce roturas bicatenarias del ADN. Los mecanismos humanos de reparación del ADN descansan en su mayoría en una copia intacta del gen. Las células con roturas bicatenarias suelen ser el objetivo de la muerte celular. Esta susceptibilidad del BRCA deficiente o el BRCA mutante en las células para la inhibición de PARP [54,55] estimuló el desarrollo clínico de esta clase de sustancias. Al principio, estas sustancias se probaron en mujeres que se habían tratado antes con quimioterapia. Para obtener más información, consultar la sección Bevacizumab, otros fármacos dirigidos e inhibidores de poli (ADP-ribosa)–polimerasa (PARP), con quimioterapia o sin esta.
Evidencia (cirugía antes o después de quimioterapia e inhibidores de PARP):
Se realizaron ensayos de fase III de terapia de consolidación o mantenimiento con fármacos citotóxicos, moléculas pequeñas,[61] vacunas [62] y radioinmunoconjugados [63] con resultados negativos. La extensión de la administración de paclitaxel produjo una prolongación modesta de la SSP en ensayos aleatorizados,[64,65] sin embargo, no se adoptó como un tratamiento estándar después de un ensayo subsecuente.
Evidencia (otras terapias de consolidación o mantenimiento):
Están en curso ensayos con fármacos antiangiogénicos (distintos del bevacizumab) e inhibidores de PARP. PARP es una familia de enzimas que participan en la reparación por escisión de bases de las roturas monocatenarias del ADN. En pacientes con deficiencia en la recombinación homóloga, incluso pacientes con mutaciones en la línea germinal de BRCA1 o BRCA2 (gBRCA) o con tumores que exhiben deficiencia en la recombinación homóloga fuera de la línea germinal, la inhibición de PARP produce roturas bicatenarias del ADN. Los mecanismos humanos de reparación del ADN descansan en su mayoría en una copia intacta del gen; las células con roturas bicatenarias suelen ser el objetivo de la muerte celular. Esta susceptibilidad a la inhibición de PARP de las células con deficiencia del BRCA o una mutación en BRCA [54,55] ha estimulado el desarrollo clínico de esta clase de fármacos. Debido a que una característica de la deficiencia en la recombinación homóloga es la sensibilidad a los compuestos de platino, se espera que una población de pacientes sensibles a los derivados del platino exhiba mayor deficiencia en la recombinación homóloga, y es muy probable que se beneficie de la inhibición de PARP.
Para obtener más información sobre ensayos clínicos en curso, consultar el portal de Internet del NCI.
Realizar una búsqueda avanzada en inglés de los ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que ahora aceptan pacientes. La búsqueda se puede simplificar por ubicación del ensayo, tipo de tratamiento, nombre del fármaco y otros criterios. También se dispone de información general sobre los ensayos clínicos.
Alrededor del 80 % de las pacientes con diagnóstico de cáncer epitelial de ovario, cáncer de trompas de Falopio (CTF) y cáncer primario de peritoneo (CPP) sufren una recaída después de recibir quimioterapia de primera línea con derivados del platino y taxano. Estas pacientes se pueden beneficiar de tratamientos posteriores. Ya no se lleva a cabo la detección temprana de enfermedad crónica con laparotomías de segunda exploración después de completar el tratamiento de primera línea. Cuando se compararon de manera informal los desenlaces en (50 %) de las instituciones que practican dichos procedimientos con los de instituciones que no los utilizan, disminuyó el apoyo para la realización de laparotomías de segunda exploración. Esto se confirmó en el ensayo del Gynecologic Oncology Group (GOG) GOG-0158.[1]
A pesar de esto, se adoptó casi universalmente la práctica de un seguimiento minucioso mediante la medición de la concentración del antígeno del cáncer 125 (CA-125) en intervalos de 1 a 3 meses de las pacientes que finalizan el tratamiento. En las pacientes con remisión clínica completa, el método más común para detectar la enfermedad que con el tiempo presentará una recaída clínica es el seguimiento de los aumentos de CA-125 a partir del tratamiento inicial.
En un ensayo clínico, se abordó el tratamiento basado en aumentos anormales en el CA-125, en ausencia de síntomas o pruebas de imágenes de la enfermedad.
Evidencia (iniciación temprana vs. iniciación diferida del tratamiento):
En una evaluación de la calidad de vida que acompaña este estudio, se encontró un efecto perjudicial del tratamiento temprano cuando se comparó con la espera de la presentación de signos y síntomas.[3]
El efecto muy bajo de estos hallazgos en los patrones de vigilancia de CA-125 durante más de una década en cinco U.S. Cancer Centers fue decepcionante.[4,5] La vigilancia de las concentraciones de CA-125 durante el seguimiento se usó para distinguir a pacientes con recidivas sensibles a los derivados del platino de las pacientes con recidivas resistentes a los derivados del platino, y desempeña una función en la identificación de pacientes aptas para una citorreducción secundaria, aunque esta estrategia aún se debe confirmar mediante un ensayo aleatorizado.
Las opciones de tratamiento con fármacos para las pacientes con enfermedad recidivante se subdividen de la siguiente forma:
Otros fármacos que exhibieron actividad en ensayos de fase II se enumeran en el Cuadro 10 y es posible usarlos solos o en combinación con otros fármacos; sin embargo, tales tratamientos se administran mejor en el entorno de ensayos prospectivos.
A veces se utiliza citorreducción;[4] esta intervención está en estudio en el entorno de ensayos clínicos aleatorizados (por ejemplo, GOG-0213 [NCT00565851], DESKTOP III [NCT01166737], y SOC 1 [NCT01611766]). El ensayo SOC 1 se publicó con datos preliminares de supervivencia.[6] Los criterios de idoneidad fueron diferentes en los ensayos. Solo el 67 % de las pacientes se sometieron a resecciones macroscópicas completas en el ensayo GOG-0213,[7] en comparación con el 77 % de las pacientes en el ensayo SOC 1, y el 75 % de las pacientes en el ensayo DESKTOP III.[8] El ensayo Dutch SOCcer terminó de manera prematura en 2015 porque solo se inscribieron 27 de las 230 pacientes previstas (12 %) durante 5 años.[9,10] En el ensayo del GOG la meta de inscripción fue de 485 pacientes con el fin de estudiar la función de la cirugía, esto demoró casi 10 años.
No se ha definido la función de la radioterapia para pacientes con cáncer de ovario recidivante.
En el Cuadro 8 se presentan los regímenes de quimioterapia usados en la primera recaída para tratar la recidiva del cáncer de ovario sensible a los derivados del platino.
Elegibilidad (meses) desde el final del tratamiento inicial | Régimen | Número de pacientes | Régimen comparativo | Comentarios sobre los resultados (meses) |
---|---|---|---|---|
CRI = cociente de riesgos instantáneos; SG = supervivencia general; SSP = supervivencia sin progresión; DLP = doxorrubicina liposomal pegilada. | ||||
aLa trabectedina se aprobó para usar en el tratamiento de cáncer de ovario recidivante en Europa y Canadá. | ||||
bLos datos sobre la SG no eran definitivos en el momento de la publicación.[11] | ||||
cP < 0,0001. | ||||
dP = 0,012. | ||||
eCRI, 0,51; P = 0,0001. | ||||
Utilizados con más frecuencia | ||||
Sensible a los derivados del platino (>6) | Cisplatino o carboplatino y paclitaxel | 802 | Otra monoterapia sin taxanos y derivados del platino | SSP 11 vs. 9; SG 24 vs. 19 [5] |
Sensible a los derivados del platino (>6) | Carboplatino y gemcitabina | 356 | Carboplatino | SSP 8,6 vs. 5,8; SG 18 vs. 17 [12] |
Sensible a los derivados del platino (>6) | Carboplatino y DLP | 976 | Paclitaxel y carboplatino | SSP 11,3 vs. 9,4; SG 30,7 vs. 33,0 [13] |
Otros regímenes | ||||
Sensible a los derivados del platino (>6) | Carboplatino y epirrubicina | 190 | Carboplatino | Potenciado para diferencias en respuestas; SG 17 vs. 15 [14] |
Sensible a los derivados del platino (≥12) | Cisplatino, doxorrubicina y ciclofosfamida | 97 | Paclitaxel | SSP 15,7 vs. 9; SG 34,7 vs. 25,8 [15] |
Sensible + resistente a los derivados del platino | DLP y trabectedinaa | 672 | DLP | SSP 7,3 vs. 5,8; SG 20,5 vs. 19,4 b |
Sensible a los derivados del platino | Paclitaxel y carboplatino | 674 | Paclitaxel, carboplatino y bevacizumab | SSP 10,4 vs. 13,8c; SG 37,4 vs. 42,2 [7] |
Sensible a los derivados del platino | Carboplatino, DLP y bevacizumab | 682 | Carboplatino, gemcitabina y bevacizumab | SSP 12,4 vs. 11,3d, SG 31,9 vs. 27,8 [16] |
Sensible a los derivados del platino | Carboplatino y paclitaxel, o gemcitabina, o DLP | 406 | Díadas iguales y bevacizumab | SSP 8,8 vs. 11,8e, muertes 68 vs. 79, SG 27,1 vs. 26,7 [17] |
A partir de una mejora de la supervivencia con etopósido o fluorouracilo, en 1987 se aprobó el carboplatino para el tratamiento de pacientes con cáncer de ovario cuya enfermedad recidivó después del tratamiento con cisplatino.[18] En un ensayo aleatorizado de fase ll con paclitaxel, un medicamento de segunda línea de uso actual, la combinación que contiene cisplatino y doxorrubicina además de ciclofosfamida, rindió un resultado superior para la supervivencia.[15] En este y otros ensayos posteriores (consultar el Cuadro 8), se ha consolidado el uso del carboplatino como tratamiento principal de pacientes con recidivas sensibles a los derivados del platino. En ocasiones, se usa cisplatino, en especial en combinación con otros fármacos, porque produce menor mielodepresión; sin embargo, esta ventaja sobre el carboplatino se contrarresta por la mayor intolerancia en la paciente.
El oxaliplatino, que si bien se introdujo al comienzo con la esperanza de vencer la resistencia a los derivados del platino, exhibe mayor actividad en pacientes sensibles al platino;[19] sin embargo, no se comparó con el carboplatino solo o en combinaciones.
Con todos los derivados del platino, el resultado suele ser mejor mientras mayor haya sido el intervalo inicial sin recidiva desde los regímenes iniciales que contienen platino.[20] En consecuencia, las pacientes con recidivas sensibles a los derivados del platino que recayeron en un plazo de 1 año se incluyeron en ensayos con fármacos sin platino. En uno de tales ensayos, en el que se comparó la doxorrubicina liposomal pegilada con el topotecán, el subconjunto de pacientes sensibles a los derivados del platino tuvo mejores desenlaces con cualquiera de los fármacos (en particular con la doxorrubicina liposomal pegilada) que la cohorte resistente al platino.[21]
En varios ensayos aleatorizados se consideró si el uso de un derivado del platino combinado con otros fármacos quimioterapéuticos es superior a los fármacos solos (consultar el Cuadro 8).
Evidencia (derivado del platino combinado con otros fármacos quimioterapéuticos):
Dado su perfil tóxico y ausencia de inferioridad ante el régimen estándar, el carboplatino más doxorrubicina liposomal pegilada es una opción importante para las pacientes con recidiva sensible a los derivados del platino.
El carboplatino más paclitaxel se ha considerado el régimen estándar para las recidivas sensibles a los derivados del platino en ausencia de efectos neurológicos residuales. En el ensayo GOG-0213, se está comparando este régimen con el grupo experimental al que se le añade bevacizumab al carboplatino más paclitaxel.
Evidencia (bevacizumab con gemcitabina/carboplatino):
Evidencia (bevacizumab añadido al carboplatino o a las díadas de carboplatino):
En el estudio se demostró que la adición de bevacizumab mejoró la SSP pero no conllevó beneficio de la SG, y aumentó la toxicidad. Este estudio precede la incorporación de los inhibidores de PARP en los ensayos de fase III en pacientes con recidiva sensible a los derivados del platino. En un análisis de un subgrupo de este estudio de pacientes con mutaciones en BRCA, se documentaron mutaciones deletéreas solo en 23 pacientes del grupo estándar y en 30 pacientes del grupo de quimioterapia y bevacizumab. Estos datos destacan la importancia de la evolución del tratamiento dirigido que ocurrió durante el estudio y después.
Evidencia (bevacizumab y doxorrubicina liposomal pegilada/carboplatino vs. bevacizumab y gemcitabina/carboplatino):
Para obtener información sobre los resultados de ensayos clínicos en los que se usaron gemcitabina/carboplatino, consultar el Cuadro 8.[16,24] Los efectos adversos difirieron entre los dos comparadores, pero los efectos adversos graves fueron del 10 % con doxorrubicina/carboplatino liposomal pegilado y del 9 % con gemcitabina/carboplatino. En particular, una crisis hipertensiva, presuntamente relacionada con el bevacizumab, se presentó en cinco pacientes después de recibir doxorrubicina liposomal pegilada/carboplatino y en tres pacientes después de recibir gemcitabina/carboplatino.
Evidencia (inhibidores de PARP, con antiangiogénicos o sin estos):
PARP es una familia de enzimas que participan en la reparación por escisión de bases de las roturas monocatenarias del ADN. En pacientes con deficiencia en la recombinación homóloga, incluso pacientes con mutaciones en la línea germinal de BRCA1 o BRCA2 (gBRCA) o con tumores que exhiben deficiencia en la recombinación homóloga fuera de la línea germinal, la inhibición de PARP produce roturas bicatenarias del ADN. Los mecanismos humanos de reparación del ADN descansan en su mayoría en una copia intacta del gen; las células con roturas bicatenarias suelen ser el objetivo de la muerte celular. Esta susceptibilidad a la inhibición de PARP de las células con deficiencia del BRCA o una mutación en el BRCA [25,26] ha estimulado el desarrollo clínico de esta clase de sustancias. Debido a que una característica de la deficiencia en la recombinación homóloga es la sensibilidad a los compuestos de platino, se espera que una población de pacientes sensibles a los derivados del platino exhiba mayor deficiencia en la recombinación homóloga, y es muy probable que se beneficie de la inhibición de PARP. Se ha estudiado desde 2005 el uso de olaparib, cuando en un estudio de fase I participaron mujeres con cáncer de ovario de las que se conocía el estado de ser portadoras de una mutación en BRCA. Debido a las respuestas objetivas en este ensayo inicial, se ha estudiado el olaparib, y posteriormente el rucaparib y el niraparib, después de varias líneas de tratamiento para la recidiva; estos estudios condujeron a una aprobación inicial del olaparib y, luego, del rucaparib y el niraparib, como se presentan en el Cuadro 9.
Fármaco | Potencia de captura de PARP | Indicaciones aprobadas por la FDA | Dosis | Ensayos clave | Efectos tóxicos | Otras características |
---|---|---|---|---|---|---|
CPP = cáncer primario de peritoneo; CTF = cáncer de trompas de Falopio; DRH = deficiencia de la recombinación homóloga; FDA = Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos; gBRCA = línea germinal de BRCA; LMA = leucemia mieloide aguda; PARP = poli(ADP-ribosa)–polimerasa; PB = por boca; RC = respuesta completa; RP = respuesta parcial; SMD = síndrome mielodisplásico; tBRCA = tumor BRCA. | ||||||
Olaparib | Intermedia | Mantenimiento del cáncer epitelial de ovario recidivante, CTF o CPP en pacientes con RC o RP a la quimioterapia con derivados del platino, independientemente del estado del BRCA | Dos dosis diarias de comprimidos de 300 mg (remplazando las cápsulas de 400 mg) | Estudio 19, Estudio 42, SOLO2 (NCT01874353), SOLO1 (NCT01844986) (actualizado en octubre de 2018), otros en curso | Náuseas, fatiga, mielodepresión (en especial, anemia), dolor abdominal; casos raros de SMD/LMA | Prueba diagnóstica acompañante para evaluar los efectos nocivos de las mutaciones en gBRCA cuando se usa olaparib para el tratamiento (no para el mantenimiento) |
Rucaparib | Baja-intermedia | Mantenimiento del cancer epitelial de ovario, CTF o CPP recidivantes para pacientes con RC o RP a la quimioterapia con derivados del platino, independientemente del estado del BRCA | Dos dosis diarias de 600 mg PB | Estudio 10, ARIEL2 (NCT01891344), ARIEL3 (NCT01968213), ARIEL4 (NCT02855944) (en curso), muchos otros en curso | Náuseas, fatiga, aumento de enzimas hepáticas, mielodepresión (en especial, anemia), dolor abdominal; casos raros de SMD/LMA | Prueba diagnóstica acompañante para evaluar los efectos nocivos de las mutaciones en gBRCA cuando se usa rucaparib para el tratamiento (no para el mantenimiento); hay ensayos de DRH que lo usan , pero todavía no está aprobado para ese uso |
Niraparib | Intermedia-alta | Mantenimiento para pacientes de cáncer epitelial de ovario, CTF o CPP recidivantes para pacientes con RC o RP a la quimioterapia con derivados del platino, independientemente del estado del BRCA | 1 dosis diaria de 300 mg PB | NOVA (NCT01847274), QUADRA (NCT02354586), TOPACIO (NCT02657889) (en curso), PRIMA (NCT02655016) (en curso), otros en curso | Náuseas, fatiga, estreñimiento, hipertensión, mielodepresión (en especial ↓ de plaquetas); casos raros de SMD/LMA | En ensayos clínicos clave se usaron pruebas de DRH, pero todavía no se aprobó para este uso |
Veliparib | Baja | Ninguna todavía | Ensayos en curso combinando veliparib con quimioterapia | |||
Talazoparib | Alta | Ninguna todavía | Ensayos en curso, algunos con inmunoterapia |
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) usó los datos de este ensayo para aprobar el olaparib para pacientes de cáncer de ovario con mutaciones conocidas de BRCA1 o BRCA2, y que fracasaron con los tres regímenes anteriores.
Las recidivas clínicas que tienen lugar en un plazo de seis meses de haberse completado un régimen con un derivado del platino se consideran como recidivas con resistencia primaria o secundaria a los derivados del platino. Las antraciclinas (particularmente cuando se formulan como doxorrubicina liposomal pegilada), los taxanos, el topotecán y la gemcitabina se usan como fármacos únicos para estas recidivas con base en su actividad y sus índices terapéuticos favorables relacionados con los fármacos listados en el Cuadro 10. Esta larga lista enfatiza el beneficio marginal, si lo hubiera, que confieren estos fármacos. Se debe alentar a las pacientes con enfermedad que no responden a los derivados del platino a participar en ensayos clínicos.
Los fármacos utilizados para tratar la recidiva con resistencia primaria o secundaria a los derivados del platino son los siguientes:
Tradicionalmente, el tratamiento con paclitaxel proporcionó el primer fármaco que mostró una actividad constante en las pacientes con recidivas que presentan resistencia primaria o secundaria al platino.[47-51] Las pacientes por lo general recibían paclitaxel en regímenes de inducción de primera línea. La repetición del tratamiento con paclitaxel, en especial mediante cronogramas semanales, presentaba una actividad comparable a la de otros fármacos. Si se presenta una neuropatía residual con la recidiva, esto puede ocasionar un cambio en la elección del tratamiento en favor de otros fármacos.
En estudios aleatorizados se indicó que el uso de topotecán permitía lograr resultados comparables a los obtenidos con paclitaxel.[52]
Evidencia (topotecán):
Evidencia (doxorrubicina liposomal pegilada):
Este medicamento ha mostrado actividad en pacientes tratadas previamente con paclitaxel y es una alternativa razonable al paclitaxel semanal en el entorno recidivante.[59]
La gemcitabina, un antimetabolito concebido y aprobado para su uso en combinación con medicamentos de quimioterapia con derivados del platino, ha mostrado tener actividad como fármaco único. Se está explorando el uso de la gemcitabina combinada con medicamentos dirigidos al ciclo celular y otras combinaciones de medicamentos indicados para tipos de cáncer como el pancreático y pulmonar.[60-63]
Evidencia (gemcitabina):
El pemetrexed combinado con la gemcitabina ha tenido resultados poco convincentes en comparación con el uso de cada fármaco solo.[64,65] Se aproximan más estudios dirigidos a los trastornos del ciclo celular frecuentes en ciertos subtipos genómicos del cáncer de ovario. En particular, se presume que la gemcitabina es más activa cuando hay pérdida del punto de control G1/S debido a mutaciones en TP53, amplificación de CCNE1, pérdida de RB1 o descenso del mRNA de CDKN2A.
Evidencia (pemetrexed):
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos aprobó el uso de bevacizumab en combinación con doxorrubicina liposomal pegilada, paclitaxel o topotecán como resultado de los ensayos OCEANS y AURELIA. La información contenida en este enlace solo está disponible en inglés.
En el ensayo OCEANS [NCT00434642], se evaluó la función del bevacizumab en el tratamiento de las recidivas sensibles a los derivados del platino. Para obtener más información, consultar la sección Bevacizumab, otros fármacos dirigidos e inhibidores de la poli (ADP-ribosa)–polimerasa (PARP), con quimioterapia o sin esta.
Evidencia (bevacizumab con quimioterapia):
Las pacientes se asignaron al azar para recibir quimioterapia sola o quimioterapia con bevacizumab (10 mg/kg cada 2 semanas o 15 mg/kg cada 3 semanas, si estaban en el cronograma de dosificación de 3 semanas). Se permitió pasar al régimen con bevacizumab en el momento de la progresión de la enfermedad a las pacientes del grupo de quimioterapia sola. El resultado principal fue la SSP, con tasa de respuesta, SG, inocuidad y calidad de vida como criterios secundarios de valoración. La inscripción incluyó a 361 pacientes con una mediana de seguimiento de 13,9 meses en el grupo de quimioterapia sola y de 13,0 meses en el grupo de quimioterapia y bevacizumab.
Aunque hubo algunas limitaciones en el diseño del estudio,[70] más pacientes en el grupo de quimioterapia y bevacizumab tuvieron un 15 % o más mejoría en sus puntajes GI en comparación con la situación inicial. En el grupo de quimioterapia más bevacizumab, 34 de 115 pacientes (29,6 %) exhibieron mejora versus 15 de 118 (12,7 %) pacientes que exhibieron mejora en el grupo de quimioterapia sola (diferencia, 16,9 %; IC 95 %, 6,1–27,6 %; P = 0,002).
Estos estudios confirman el efecto de mejorar la SSP cuando se añade bevacizumab a la quimioterapia para el cáncer de ovario. En el ensayo OCEANS, el CRI para la progresión fue incluso más prominente que en los ensayos de primera línea, y se observó un efecto significativo cuando se extendió la combinación bevacizumab-quimioterapia más allá de seis ciclos hasta la progresión.
En resumen, la mejora lograda con el bevacizumab en el riesgo relativo y las tasas de SSP en las recidivas sensibles a los derivados del platino y las recidivas resistentes a los derivados del platino fue de forma invariable mayor que la mejora alcanzada con la quimioterapia sola; sin embargo, se deben considerar los efectos tóxicos relacionados con el bevacizumab.
En tres estudios de fase ll se observó actividad para este anticuerpo del factor de crecimiento endotelial vascular.
El avelumab, un anticuerpo dirigido al ligando de la proteína de muerte programada 1 (PD-L1), se estudió solo o en combinación con quimioterapia de doxorrubicina liposomal pegilada seguida por quimioterapia sola en pacientes con cáncer de ovario resistente a los derivados del platino o resistente al tratamiento.[77]
Evidencia (avelumab):
En estudios de fase temprana, se evaluó el uso de otros inhibidores de puntos de control inmunitario (por ejemplo, durvalumab) con doxorrubicina liposomal pegilada en pacientes con enfermedad recidivante, resistente a los derivados del platino.[78]
Evidencia (durvalumab):
Otros fármacos utilizados para tratar recidivas con muestras de resistencia primaria o secundaria a los derivados del platino (la eficacia no está
No se confirmó que los fármacos incluidos en el Cuadro 10 tengan actividad en un entorno resistente a los derivados del platino, o tengan un índice terapéutico menos deseable y un nivel de evidencia inferior a C3.
Fármacos | Clase de fármaco | Efectos tóxicos importantes | Comentarios |
---|---|---|---|
Etopósido | Inhibidor de la topoisomerasa II | Mielodepresión; alopecia | Administración oral; la leucemia poco frecuente disminuye la aceptabilidad y opaca el interés |
Ciclofosfamida y varias bicloroetilaminas | Alquilantes | Mielodepresión; alopecia (solo con las oxazafosforinas) | Leucemia y cistitis; actividad incierta después de los derivados del platino |
Hexametilmelamina (altretamina) | Desconocido, pero probablemente profármacos alquilantes | Emesis y efectos tóxicos neurológicos | Administración oral; actividad incierta después de los derivados del platino |
Irinotecán | Inhibidor de la topoisomerasa I | Diarrea y otros síntomas gastrointestinales | Resistencia cruzada al topotecán |
Oxaliplatino | Derivados del platino | Neuropatía, emesis, mielodepresión | Resistencia cruzada a los derivados del platino habituales, pero menor |
Vinorelbina | Inhibidor mitótico | Mielodepresión | Actividad errática |
Fluorouracilo y capecitabina | Antimetabolitos de fluoropirimidina | Síntomas gastrointestinales y mielodepresión | La capecitabina es oral; puede ser útil para tumores mucinosos |
Tamoxifeno | Antiestrógeno | Tromboembolia | Administración oral; actividad mínima, quizás más en subconjuntos |
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Los resúmenes del PDQ con información sobre el cáncer se revisan con regularidad y se actualizan a medida que se obtiene nueva información. Esta sección describe los cambios más recientes introducidos en este resumen a partir de la fecha arriba indicada.
Se actualizaron las estadísticas con el número estimado de casos nuevos y defunciones para 2024 (se citó a la American Cancer Society como referencia 5).
Se añadió texto para indicar que el riesgo de presentar carcinoma primario de peritoneo quizás está relacionado con la presencia de carcinoma seroso intraepitelial tubárico (STIC) en el momento de la ooforectomía profiláctica. En un estudio grande, las mujeres con una lesión STIC tenían casi 34 veces más probabilidades de presentar un cáncer primario de peritoneo que las mujeres que no presentaban dicha lesión (se citó a Steenbeek et al. como referencia 33).
Se revisó el Cuadro 6, Opciones de tratamiento para el cáncer epitelial de ovario, cáncer de trompas de Falopio y cáncer primario de peritoneo.
Se añadió Administración de capecitabina y fluorouracilo como subsección nueva
Se añadió texto para indicar que aunque la dosis semanal de paclitaxel sigue siendo una opción para pacientes adecuadas, en varios ensayos grandes no se ha podido replicar la superioridad de este tratamiento y este régimen se usa en la actualidad con menos frecuencia.
Se revisaron los resultados del estudio ICON8 en el Cuadro 7, Estudios seleccionados de fase III de terapia adyuvante intravenosa administrada después de la cirugía inicial para el cáncer de ovario en estadio avanzado (se citó a Clamp et al. como referencia 34).
Se añadió Cirugía después de quimioterapia con derivados del platino y adición de quimioterapia peritoneal hipertérmica como subsección nueva.
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