Se probó el abemaciclib para tratar el cáncer de seno (mama) en estadio temprano
, por el Equipo del NCI
Los resultados actualizados de un estudio grande indican que el medicamento abemaciclib (Verzenio) tal vez sea una nueva opción de tratamiento para las personas con el tipo más común de cáncer de seno (mama).
Casi el 90 % de los casos de cáncer de seno se diagnostican en estadio temprano. En su mayoría, se clasifican como positivos para receptores hormonales (RH) y negativos para el receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2). Aunque las terapias disponibles para este tipo de cáncer de seno son muy eficaces, hay pacientes que corren un riesgo alto de que el cáncer recidive (que vuelva) en los años posteriores al tratamiento.
Los nuevos resultados del estudio clínico (llamado monarchE) indican que, para las personas con riesgo de recidiva alto, agregar abemaciclib al régimen de tratamiento tal vez disminuya la probabilidad de que el cáncer vuelva.
Las participantes del estudio que recibieron abemaciclib por 2 años junto con terapia hormonal después de la cirugía (adyuvante o estándar) tuvieron una probabilidad cerca del 30 % menor de que el cáncer se volviera invasivo, en comparación con las participantes que solo recibieron la terapia hormonal adyuvante estándar.
La doctora Priya Rastogi, del Departamento de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, fue la investigadora principal del estudio y presentó los resultados el 9 de diciembre en el Simposio de Cáncer de Seno 2020 en San Antonio (SABCS).
En general, más de 5600 participantes del estudio tuvieron una buena supervivencia con o sin el uso de abemaciclib. En la gran mayoría de ellas, el cáncer no volvió durante el breve seguimiento que se les dio. Las participantes que se trataron con abemaciclib tuvieron un riesgo mayor de presentar algunos efectos secundarios, muy pocas de ellas incluso tuvieron coágulos de sangre o inflamación en los pulmones.
Aunque la mayoría de los oncólogos especializados en el tratamiento del cáncer de seno coincidieron en que los resultados del estudio son prometedores, también señalaron que aún no queda claro si el abemaciclib está listo para el uso generalizado en pacientes de cáncer en estadio temprano.
Los resultados iniciales del estudio monarchE “son sin duda alentadores”, comentó la doctora Ruth O’Regan, del Centro Oncológico Carbone de la Universidad de Wisconsin, que no participó en el estudio. Asimismo, durante una sesión en el SABCS sobre los resultados del estudio, la doctora O’Regan recalcó que “es esencial un seguimiento más prolongado [de las participantes del estudio]”.
La doctora Larissa Korde, máster en Salud Pública y directora de Tratamientos de Cáncer de Seno y Melanoma en la División de Tratamiento y Diagnóstico Oncológico del NCI, comentó que considera que el abemaciclib podría convertirse en un tratamiento importante para algunas mujeres con enfermedad de riesgo alto. Pero aún hay muchos elementos desconocidos, agregó la doctora Korde.
Señaló que, “falta saber si el tratamiento en realidad evita la recidiva o solo la demora”.
Evaluación de inhibidores de CDK4 y CDK6 en el cáncer de seno en estadio temprano
El pronóstico a largo plazo para personas con un diagnóstico de cáncer en estadio temprano positivo para el receptor hormonal y negativo para HER2 es muy bueno en general. Esto se debe, en gran parte, a los avances de tratamiento en las últimas décadas.
El tratamiento estándar incluye cirugía y radiación, seguido por un tratamiento adyuvante con medicamentos inhibidores de hormonas (también llamada terapia endocrina) y, para muchas pacientes, quimioterapia. En algunos casos, las pacientes reciben un curso de quimioterapia breve antes de la cirugía (terapia neoadyuvante) para achicar el tumor y mejorar la probabilidad de extirparlo por completo.
Las probabilidades de que el cáncer vuelva con este tratamiento general son bajas. Sin embargo, hay varios factores que aumentan el riesgo, como la diseminación del cáncer a varios ganglios linfáticos cerca del seno (en la axila), un tumor grande en el seno y un cáncer de “grado” mayor, es decir, que las características físicas del tejido tumoral (visibles con un microscopio) indican que es un cáncer de crecimiento rápido.
Para calcular el riesgo, los médicos también usan ahora el porcentaje de células tumorales en una muestra de biopsia que expresan la proteína Ki-67, que se relaciona con la multiplicación celular. Sin embargo, este marcador (llamado índice Ki-67) no se determina de forma habitual en todas las pacientes.
Hay una “necesidad desatendida” de nuevas opciones de tratamiento para pacientes con enfermedad de riesgo alto, comentó la doctora Rastogi. Y es ahí donde el abemaciclib entró en el panorama.
El abemaciclib es uno de tres medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) que inhiben la actividad de dos proteínas, CDK4 y CDK6, en las células cancerosas. Los otros dos son el palbociclib (Ibrance) y el ribociclib (Kisqali). Los tres medicamentos se aprobaron para tratar el cáncer de seno avanzado o metastásico, a partir de datos de estudios clínicos grandes que demostraron que prolongan mucho la vida de las pacientes sin que el cáncer empeore.
Debido a su eficacia en el tratamiento del cáncer de seno avanzado, se iniciaron varios estudios clínicos para determinar si los inhibidores de CDK4 y CDK6 se podían usar para tratar a personas con cáncer de seno de riesgo alto en estadio temprano.
Resultados favorables pero con seguimiento limitado
Para participar en el estudio monarchE, las participantes debían tener cáncer confirmado en los ganglios linfáticos más cercanos al tumor, así como al menos una característica de la enfermedad relacionada con un aumento en el riesgo de recidiva. Eli Lilly, la compañía que fabrica el abemaciclib, financió el estudio.
A las participantes se les asignó al azar para recibir terapia hormonal adyuvante estándar sola o en combinación con abemaciclib. Muchas participantes del estudio también recibieron algún tipo de quimioterapia adyuvante. Hasta el momento, la mediana del seguimiento de las pacientes en el estudio es de alrededor de 19 meses, y solo cerca de un cuarto de las participantes completaron 2 años de terapia adyuvante.
Los resultados presentados en la conferencia de San Antonio incluyeron una actualización a los 3 meses de un análisis preliminar del estudio que se publicó en septiembre.
Aparte de que las participantes que recibieron el abemaciclib tuvieron una disminución de casi el 30 % en el riesgo de presentar cáncer invasivo (llamada supervivencia sin enfermedad invasiva), también tuvieron una disminución parecida en el riesgo de que el cáncer volviera en forma de metástasis (llamada supervivencia sin recaída a distancia).
La doctora Korde comentó que el cáncer metastásico es un indicador importante para las personas con cáncer de seno en estadio temprano porque cuando vuelve en otra parte del cuerpo, como en el hígado o los pulmones, el cáncer ya no se considera curable.
La doctora Rastogi también presentó los resultados del subgrupo de pacientes con una concentración alta de una proteína llamada Ki-67. (Consulte el cuadro)
Abemaciclib | Terapia estándar | Disminución del riesgo | |
---|---|---|---|
2 años de supervivencia sin enfermedad invasiva | 92,3 % | 89,3 % | 28,7 % |
2 años de supervivencia sin recaída a distancia | 93,8 % | 90,8 % | 31,3 % |
2 años de supervivencia sin enfermedad invasiva con un índice Ki-67 alto† | 91,6 % | 87,1 % | 30,9 % |
† Solo incluye a las 2498 pacientes a quienes se les midió la proteína Ki-67 en un laboratorio central.
En general, los efectos secundarios fueron más comunes en el grupo de abemaciclib, que llevó a que más de estas participantes se saltara la dosis del medicamento o tomaran dosis menores. Casi el 17 % de las participantes en el grupo de abemaciclib dejó de tomar el medicamento por los efectos secundarios, en comparación con menos del 1 % de las participantes en el grupo que solo recibió la terapia hormonal.
La mayoría de las participantes que dejaron el abemaciclib lo hicieron en los primeros 5 meses de empezar el tratamiento, explicó la doctora Rastogi. Comentó que, la mayoría de quienes se cambiaron a una dosis menor o que se saltaron dosis del medicamento lo siguen tomando.
Se presentaron coágulos sanguíneos e inflamación de los pulmones, afecciones que a veces son mortales, en menos del 3 % de las personas en el grupo del abemaciclib, en comparación con menos del 1 % en el grupo que solo recibió la terapia hormonal.
¿Listo para usar como tratamiento principal?
Hoy en día, el abemaciclib está aprobado por la FDA para tratar el cáncer de seno avanzado o metastásico (solo o en combinación con un inhibidor de la aromatasa). No se aprobó para tratar el cáncer de seno en estadio temprano, pero según Eli Lilly, la compañía acaba de solicitar esta aprobación.
Sin embargo, varios expertos en cáncer de seno señalaron que aún no queda claro cómo se usaría el abemaciclib para tratar el cáncer de seno en estadio temprano.
En parte, esto se debe a que en otros dos estudios clínicos con un grupo parecido de pacientes, agregar el palbociclib (un inhibidor de CDK4 y CDK6) a la terapia hormonal adyuvante no prolongó la supervivencia sin enfermedad invasiva. Los resultados de uno de esos estudios, llamado Penelope-B, también se presentaron en el SABCS.
La doctora O’Regan destacó varias diferencias importantes entre los estudios Penelope-B y monarchE, incluso en la duración del tratamiento: 1 año de palbociclib frente a 2 años de abemaciclib.
Además, los resultados del estudio Penelope-B incluyeron una mediana de seguimiento de los pacientes de 4 años. Sin embargo, la doctora O’Regan indicó que, después de 2 años de seguimiento en el estudio, la magnitud de la diferencia en la supervivencia sin enfermedad invasiva entre los grupos de tratamiento fue muy parecida a la diferencia en el estudio monarchE.
Entonces la pregunta es si la prolongación de la supervivencia sin enfermedad invasiva desaparece al seguir a las participantes del estudio monarchE por más tiempo, declaró en una conferencia de prensa el doctor C. Kent Osborne, del Centro Oncológico Integral Dan L. Duncan en la Facultad de Medicina de Baylor.
El doctor Osborne coincidió en que será importante dar un seguimiento más prolongado a las participantes del estudio monarchE, sobre todo porque el cáncer suele volver 5 o 10 años después de que las personas con cáncer en estadio temprano completan el tratamiento.
Además, destacó que se piensa que los inhibidores de CDK4 y CDK6 funcionan porque detienen o desaceleran la multiplicación de las células cancerosas y no porque las destruyen. Explicó que esto es importante ya que en algunos casos se informó que cuando estos medicamentos se usan en personas con cáncer avanzado, “los tumores parecen crecer más rápido cuando se interrumpe [el tratamiento]”.
Si la FDA amplía la aprobación del abemaciclib para incluir el cáncer de seno en estadio temprano, será necesario que los oncólogos expliquen las ventajas y desventajas de este tratamiento a sus pacientes, comentó la doctora Korde.
Agregó que, “al igual que con cualquier terapia, pienso que se deben considerar los riesgos de los medicamentos frente al riesgo de la recidiva”. “Se podría plantear que en una población de riesgo muy alto, el posible beneficio supera el riesgo, pero creo que esta decisión se debe tomar caso por caso”.