La olanzapina disminuye náuseas y vómitos causados por el cáncer avanzado
, por por el Equipo del NCI
Los científicos creen haber encontrado un tratamiento prometedor para las personas con cáncer avanzado que tienen náuseas y vómitos no causados por la quimioterapia. En un estudio pequeño financiado por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), el tratamiento de los pacientes de cáncer con olanzapina (Zyprexa) disminuyó mucho las náuseas y los vómitos en comparación con un placebo.
Muchas personas con cáncer avanzado presentan náuseas y vómitos crónicos que hacen que sea difícil comer y que disminuyen el bienestar general. Los tratamientos para náuseas y vómitos causados por algo distinto a la quimioterapia, como el cáncer en sí, no se han estudiado mucho.
Sin embargo, los resultados del nuevo estudio indican que la olanzapina tal vez sirva para cubrir esta necesidad de los pacientes con cáncer avanzado.
“Hubo una disminución notable [de náuseas y vómitos] en un plazo de 24 horas en las personas que recibieron olanzapina, y duró toda la semana en la que se estudió a los pacientes oficialmente”, dijo uno de los investigadores del estudio, el doctor Charles Loprinzi, de la Mayo Clinic en Rochester (Minnesota).
“Los resultados son muy impresionantes”, recalcó Diane St. Germain, enfermera licenciada en Ciencias de la División de Prevención del Cáncer (DCP) del NCI, quien no participó en el estudio. Agregó que, aunque el estudio fue pequeño, se demostró que la olanzapina es un medicamento prometedor e “indica con certeza que se necesita hacer un estudio más grande”.
En los resultados del estudio, que se publicaron el 7 de mayo en la revista JAMA Oncology, también se observó que la olanzapina causó muy pocos efectos secundarios.
“Tener un medicamento tan eficaz con muy pocos efectos secundarios es algo excepcional”, dijo St. Germain. “Es muy importante que los [pacientes con cáncer avanzado] controlen los síntomas para mejorar la calidad de vida”.
La olanzapina es un antipsicótico que se usa sobre todo para tratar la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión. También se usa como indicación no aprobada para la prevención de náuseas y vómitos causados por la quimioterapia.
Hubo pistas en algunos estudios piloto e informes de casos de que la olanzapina también funcionaba para aliviar náuseas y vómitos no relacionados con la quimioterapia en los pacientes con cáncer avanzado, pero los expertos coincidieron en que era necesario realizar estudios más rigurosos.
Náuseas y vómitos no causados por la quimioterapia
En el estudio se inscribieron 30 personas con cáncer incurable y náuseas crónicas. Ninguna de ellas había recibido quimioterapia o radioterapia 2 semanas antes de la inscripción, ni antipsicóticos en los 30 días antes de la inscripción.
En el estudio se incluyó a personas con distintos tipos de cáncer y con náuseas debido a otras causas, como el cáncer en sí, una obstrucción intestinal parcial o el uso de opioides.
A los participantes se les asignó al azar a tomar olanzapina o un placebo durante una semana. El estudio fue de enmascaramiento doble, que significa que ni los pacientes ni el personal de investigación que interactuó con ellos conocían el tratamiento asignado.
Antes de iniciar el tratamiento, todos los pacientes calificaron la intensidad de las náuseas, la fatiga, la sedación, el apetito y el dolor. Calificaron cada síntoma en una escala de 0 a 10, en la que el 10 representaba la mayor intensidad. Después de iniciar el tratamiento, repitieron la evaluación de los síntomas a diario durante una semana.
Antes de iniciar el tratamiento, la mediana de la calificación de las náuseas para todos los participantes fue de 9 en la escala de 10. Estos “pacientes tenían náuseas y vómitos muy intensos. Era claro que estos pacientes luchaban con este problema”, dijo St. Germain.
Para los pacientes del grupo del placebo, la mediana de las náuseas no cambió después de un día ni después de una semana de tratamiento. Sin embargo, para los del grupo de la olanzapina, la mediana de la calificación de las náuseas disminuyó a 2 después del primer día de tratamiento y a 1 después de una semana.
Antes de iniciar el tratamiento, los pacientes en ambos grupos notificaron que tenían vómitos 2 o 3 veces al día. Durante el tratamiento, los pacientes en el grupo del placebo continuaron vomitando con la misma frecuencia, mientras que los del grupo de la olanzapina no tuvieron vómitos.
Fue sorprendente observar un beneficio tan grande para todos los pacientes que tomaron la olanzapina, comentó el doctor Loprinzi, quien además señaló que había muchas causas para las náuseas y los vómitos.
La olanzapina tal vez mejore el bienestar
Además de disminuir náuseas y vómitos, la olanzapina alivió otros síntomas.
Comparados con los pacientes en el grupo del placebo, los del grupo de la olanzapina notificaron un uso menos frecuente de otros medicamentos contra las náuseas (antieméticos). “Esto es importante porque tratar un síntoma con un solo medicamento es genial”, dijo St. Germain.
Después de una semana de tratamiento, los pacientes en el grupo de la olanzapina también notificaron una mejora más grande en el apetito en comparación con los del grupo del placebo.
Se sabe que la olanzapina estimula el apetito, y es posible que las personas con trastornos del estado de ánimo que la toman durante meses tengan un aumento de peso no deseado (a veces de 20 a 40 libras), explicó el doctor Loprinzi. Pero también dijo que para los pacientes con cáncer avanzado y náuseas crónicas, un aumento de apetito suele ser bueno.
Es posible que la olanzapina también cause fatiga o sedación. Sin embargo, en este estudio, los pacientes que tomaron olanzapina notificaron sentir menos fatiga y sedación que quienes recibieron un placebo. “Creemos que esto fue porque no tuvieron que tomar otros medicamentos contra las náuseas, que dan sueño”, comentó el doctor Loprinzi.
Además, en general, los pacientes que tomaron olanzapina notificaron más bienestar que los del grupo del placebo.
El estudio se diseñó con 1 semana de duración. Al final del estudio, casi todos los pacientes en ambos grupos de tratamiento eligieron tomar olanzapina, que fue recetada por sus médicos. Algunos pacientes tomaron olanzapina por 4 meses más.
Los médicos de los pacientes notificaron que, durante el tiempo adicional de tratamiento, la olanzapina continuó siendo eficaz y causó pocos efectos secundarios o ninguno. En general, los pacientes dejaron el tratamiento cuando el cáncer empeoró, cuando ya no podían tragar las pastillas o al morir.
El doctor Loprinzi y sus colegas están diseñando un estudio clínico para explorar más a fondo los efectos de la olanzapina a largo plazo.
Posibilidad de mayor eficacia y menor costo
Hay pocos medicamentos para tratar náuseas y vómitos no causados por la quimioterapia, y “ninguno ofrece un beneficio que se aproxime al que observamos en este estudio”, dijo el doctor Loprinzi. Agregó que, por otra parte, tampoco hay muchos estudios de esos otros medicamentos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha aprobado la olanzapina para tratar náuseas y vómitos. Sin embargo, “en el entorno de los cuidados paliativos, y en la oncología en general, hay medicamentos que se usan para otras indicaciones [no aprobadas]”, dijo St. Germain.
Además, la olanzapina se vende como medicamento genérico y no es muy costosa, dijo el doctor Loprinzi.