Es probable que haya tenido distintas emociones durante el tratamiento de cáncer. Quizás tuvo estas emociones antes, pero ahora son más intensas. Todo cambia cuando se entera de que tiene un cáncer terminal. Al principio, es posible que se sienta abrumado por sus pensamientos. Tal vez cambien cada día o cada hora. No hay una forma correcta o incorrecta de sentir o reaccionar. A lo mejor tenga todos o algunos de los sentimientos que se describen a continuación. Es posible que los sienta en diferentes momentos y algunos días sean mejores que otros.
Esperanza
Todavía podrá mantener la esperanza, a pesar de que tiene cáncer. Si le dicen que es posible que no haya remisión del cáncer (que no se irá), podrá esperar otras cosas. Por ejemplo, consuelo, paz, aceptación e incluso alegría. A veces esto trae un sentido de propósito. Y, esto en sí, quizás lo ayude a sentirse mejor.
Para crear esperanza, póngase metas para cada día. Haga planes para dejar de pensar en el cáncer. Estos son algunos consejos de otras personas con cáncer terminal:
No se ponga límites. Busque motivos para tener esperanza mientras se mantiene al tanto del presente.
Tristeza y depresión
Con un diagnóstico de cáncer terminal, es posible que se sienta triste con más frecuencia que nunca. Tal vez quiera llorar mucho y en cualquier momento. La tristeza podría quitarle energías o las ganas de comer. No tiene que estar alegre todo el tiempo ni fingir que lo está frente a los demás. Haga lo que sienta más natural.
Si se siente sumergido en la tristeza o con falta de esperanza, es posible que tenga depresión. Algunos de los signos de depresión que se describen a continuación son normales durante un momento como este. Pero si duran más de 2 semanas, es una buena idea que consulte con el médico. A veces, algunos de estos síntomas surgen por un problema físico. Si presenta estos síntomas, es importante que avise al equipo médico porque es posible controlarlos, no importa cuál sea la causa.
El NCI cuenta con información sobre cuidados médicos de apoyo que describen sentimientos como la depresión, la ansiedad y la aflicción.
Aflicción o duelo anticipado
Quizás está afligido o sienta duelo anticipado por tener un cáncer terminal y por pensar que está a punto de morir. Todos enfrentamos la pérdida o la amenaza de pérdida de diferentes maneras. La forma en que una persona se aflige quizás sea muy diferente en otra persona. Es posible que esto dependa de su crianza o cultura.
Algunos de los síntomas de la depresión también ocurren con la aflicción. Pero la aflicción también se expresa a través de sentimientos constantes de tristeza, soledad, ira, miedo y culpa. Hasta podría afectar la forma en que piensa. Por ejemplo:
Todas estas son reacciones muy normales de la aflicción. Haga lo mejor que pueda sin apurarse ni exigirse demasiado. Acepte que está pasando por muchas emociones ahora y que es normal sentir lo que siente.
Hay muchos motivos por los que podría sentirse afligido. Por ejemplo:
Está bien tomarse tiempo para uno mismo y mirar hacia su interior. También es bueno rodearse de las personas cercanas a usted. Avise a sus seres queridos cuando quiere hablar. O dígales si solo quiere sentarse en silencio con ellos o prefiere estar solo. No hay una manera correcta o incorrecta de estar afligido.
A menudo, las personas que pasan por grandes cambios y pérdidas necesitan más ayuda. Hable con alguien de su equipo de atención médica, un miembro de su comunidad religiosa o un especialista en salud mental. No tiene que pasar por esto solo.
Miedo y preocupación
Tener cáncer terminal causa nuevos temores y preocupaciones. Es muy difícil hacer frente a lo desconocido. Quizás esté asustado y preocupado por lo siguiente:
Todos estos temores son normales en muchas personas con cáncer. Lleva tiempo aceptar la enfermedad.
Algunas personas dicen que les ayudó hacer lo siguiente:
Si se siente abrumado por el miedo, recuerde que otros también se sintieron así. Está bien pedir ayuda. El miedo se puede manejar.
Enojo
Es muy normal preguntarse, "¿Por qué yo?" y enojarse con el cáncer. También podría sentir rabia o resentimiento hacia otros, como por ejemplo:
La rabia a menudo viene de sentimientos que son difíciles de mostrar, como el miedo, la frustración y la impotencia. Dese tiempo para descifrar estos sentimientos. Está bien sentirse enojado; no tiene que fingir que todo está bien. No es saludable contener el enojo. Pero tampoco querrá aislarse por completo de la gente. Cuando esté listo, hable con su familia y amigos sobre por qué está enojado. O pídale al médico que lo envíe a un terapeuta para ayudar a analizar sus sentimientos.
Culpa y arrepentimiento
Es normal que las personas con cáncer avanzado piensen que tal vez hicieron algo que empeoró su situación. Por ejemplo:
Es importante recordar que lo que falló fue el tratamiento. No fue una falta suya. No se sabe por qué es posible tratar el cáncer en algunas personas y en otras no. De todos modos, sentirse culpable no ayudará, incluso podría impedir que siga adelante con sus planes en la vida o que interactúe con los demás.
Por lo tanto, es importante que haga lo siguiente:
Algunos pacientes se sienten culpables de molestar a sus seres queridos porque tienen un cáncer terminal. A otros les preocupa ser una carga para sus familiares. Si se siente así, consuélese: para muchos familiares es un honor y un privilegio cuidar a su ser querido. Consideran que es un momento en el que pueden compartir experiencias y acercarse más. Otros dicen que cuidar a otra persona hace que se tomen la vida más en serio y les hace replantear sus prioridades.
Tal vez sienta que no puede hablar abiertamente sobre sus sentimientos con sus seres queridos. Si es así, podría pedir asesoramiento o participar en un grupo de apoyo. Diga al equipo de atención de la salud que quiere hablar con alguien.
Soledad
A medida que su cáncer avanza, es posible que vea a familiares, amigos o compañeros de trabajo con menos frecuencia y que esté solo más de lo que le gustaría. Hay muchos motivos por los que podría sentirse solo. Por ejemplo:
Aunque algunos días son más difíciles que otros, recuerde que no está solo. Siga haciendo las cosas que siempre hizo, lo mejor que pueda. Si quiere más compañía, haga lo siguiente:
Si usted no quiere comunicarse con las personas, pida ayuda a un familiar o amigo. Para obtener más información, consulte Los sentimientos y el cáncer.
Fuerza interior
Es posible que se haya sentido abrumado y en shock cuando se enteró de que los médicos ya no podían tratar su cáncer. Pero en algún momento sus sentimientos de impotencia podrían cambiar. Tal vez encuentre reservas físicas y emocionales que no sabía que tenía. A menudo, las personas se sienten fuertes al encontrar cosas que pueden hacer por su cuenta, sin importar cuán pequeñas sean. Recurrir a su fuerza interior a veces ayuda a sentirse mejor.
Las personas alimentan su fuerza interior de diferentes formas. Por ejemplo:
La fuerza interior es diferente en cada persona. Busque la fortaleza en las cosas que tengan más significado para usted.