Los carcinomas de vagina son tumores infrecuentes que comprenden cerca del 2 % de los cánceres que aparecen en el aparato reproductor femenino.[1] El carcinoma de células escamosas (CCE) representa del 80 % al 90 % de los casos de cáncer de vagina, y el adenocarcinoma representa del 5 % al 10 % de los casos de cáncer de vagina.[1]
Los melanomas (a menudo no pigmentados), los sarcomas, los carcinomas de células pequeñas, los linfomas o los tumores carcinoides se han descrito como cánceres primarios de vagina, pero son muy infrecuentes. La evolución natural, el pronóstico y el tratamiento de otros cánceres primarios de vagina son diferentes y no se tratan en este resumen.
Las metástasis hematógenas a distancia se presentan con más frecuencia en los pulmones y con menor frecuencia en el hígado, el hueso o en otros sitios.[1]
El sistema de estadificación del American Joint Committee on Cancer clasifica los tumores de vagina que afectan el cuello uterino de una mujer con útero íntegro como cánceres de cuello uterino.[2] Por lo tanto, los que se clasifican como cánceres de cuello uterino son tumores que surgen en la porción apical de la vagina y se diseminan al cuello uterino. Para obtener más información, consultar Tratamiento del cáncer de cuello uterino.
Cálculo del número estimado de casos nuevos y defunciones por cáncer de vagina y otros tipos de cáncer de órganos genitales femeninos en los Estados Unidos para 2024:[3]
La edad avanzada es el principal factor de riesgo para la mayoría de los cánceres. Otros factores de riesgo de cáncer de vagina son los siguientes:
La adenosis vaginal es más común en mujeres jóvenes con exposición in utero al DES, y quizás se presente de manera simultánea con un adenocarcinoma de células claras, aunque muy pocas veces progresa hasta convertirse en adenocarcinoma. La adenosis desaparece y en su lugar surge de manera espontánea una metaplasia escamosa que requiere seguimiento pero no extirpación.
Aunque el cáncer de vagina en estadio temprano quizás no produzca signos o síntomas evidentes, a continuación se enumeran algunas de sus manifestaciones:
Los siguientes procedimientos se utilizan para el diagnóstico del cáncer de vagina:
El pronóstico depende principalmente del estadio de la enfermedad, sin embargo, la supervivencia disminuye en las mujeres que exhiben las siguientes características:
Además, en las pacientes con CCE de vagina la extensión del compromiso de la pared vaginal se relaciona con la supervivencia y el estadio de la enfermedad.
Al igual que sucede con otras neoplasias malignas ginecológicas, el fundamento científico para la vigilancia después del tratamiento inicial del cáncer de vagina es muy débil por la falta de ensayos clínicos prospectivos o aleatorizados.[9] No hay comprobación científica confiable de que el uso habitual de pruebas citológicas o imágenes mejore los desenlaces de salud más allá de lo que se logra con un examen físico minucioso y la evaluación de síntomas nuevos. En consecuencia, fuera del entorno investigativo, es posible reservar las imágenes para las pacientes en quienes el examen físico o los síntomas plantean una sospecha clínica de recidiva o progresión.
La Fédération Internationale de Gynécologie et d’Obstétrique (FIGO) y el American Joint Committee on Cancer (AJCC) diseñaron la estadificación para definir el cáncer de vagina. El sistema FIGO es el sistema de estadificación que se usa con mayor frecuencia para estadificar el cáncer de vagina.[1-3]
Nomenclatura FIGO | |
---|---|
FIGO = Fédération Internationale de Gynécologie et d’Obstétrique. | |
aAdaptación de FIGO Committee on Gynecologic Oncology.[1,2] | |
Estadio I | Carcinoma limitado a la pared de la vagina. |
Estadio II | Carcinoma con compromiso del tejido infravaginal pero sin diseminación a la pared pélvica. |
Estadio III | Carcinoma con diseminación a la pared pélvica. |
Estadio IV | Carcinoma con diseminación fuera de la pelvis menor o compromiso de mucosa vesical o rectal; el edema ampolloso por sí solo no permite la asignación al estadio IV. |
IVa - Tumor con invasión de la vejiga o la mucosa rectal, o con diseminación directa fuera de la pelvis menor. | |
IVb - Diseminación a órganos distantes. |
Además, el sistema de estadificación FIGO incorpora un sistema de puntuación para el pronóstico modificado de la Organización Mundial de la Salud. Se suman las puntuaciones de los 8 factores de riesgo y se incorporan al estadio FIGO, separados por dos puntos (por ejemplo, estadio II:4, estadio IV:9, etc.). Por desgracia, se han publicado muchos sistemas de puntuación de riesgo, lo que dificulta la comparación de los resultados.
Debido al carácter infrecuente del cáncer de vagina, los estudios se limitan a series de casos retrospectivas que por lo general son de una institución de referencia.[Nivel de evidencia C2] Durante el periodo prolongado que abarcaron estas series de casos se presentaron cambios en las pruebas de estadificación y las técnicas de radiación, incluso la transición al uso de los aceleradores de alta energía, la radioterapia conformada y la radioterapia de intensidad modulada.[1,2] La comparación de los abordajes de tratamiento se complicó aún más porque los investigadores a menudo no usaron criterios de estadificación precisos (en especial, para la enfermedad en estadio I y II) ni criterios para seleccionar la modalidad de tratamiento. Esto llevó a la notificación de diversas tasas de control de la enfermedad y de supervivencia para cada uno de los estadios y modalidades de tratamiento.[3]
Los factores que se deben considerar durante la planificación del tratamiento del cáncer de vagina son los siguientes:
Las lesiones de la radiación en los órganos cercanos comprenden las siguientes:[1,2]
El tratamiento del carcinoma de células claras de vagina, que es muy infrecuente, es similar al tratamiento del carcinoma de células escamosas. Sin embargo, se debe tener en cuenta el uso de técnicas para conservar el funcionamiento vaginal y ovárico durante la planificación del tratamiento debido a la corta edad de las pacientes en el momento del diagnóstico.[4]
Estadio (sistema de estadificación FIGO) | Opciones de tratamiento | |
---|---|---|
FIGO = Fédération Internationale de Gynécologie et d’Obstétrique; CCE= carcinoma de células escamosas; VAIN = neoplasia intraepitelial vaginal. | ||
VAIN (este estadio no se incluye en la estadificación FIGO) | Terapia láser | |
Extirpación local amplia | ||
Vaginectomía | ||
Quimioterapia intravaginal | ||
Radioterapia intracavitaria | ||
Imiquimod | ||
Cáncer de vagina en estadio I | CCE | Radioterapia |
Cirugía | ||
Adenocarcinoma | Cirugía | |
Radioterapia | ||
Terapia local combinada | ||
Cáncer de vagina (CCE y adenocarcinoma) en estadios II, III y IVa | Radioterapia | |
Cirugía | ||
Quimiorradiación | ||
Cáncer de vagina (CCE y adenocarcinoma) en estadio IVb | Radioterapia |
En el caso de pacientes con carcinoma de vagina en estadio inicial, el tratamiento estándar es radioterapia o cirugía, o una combinación de éstos. Faltan datos de ensayos aleatorizados, de manera que el tratamiento por lo general se determina a partir de la experiencia institucional y los factores enumerados antes.[3]
En las pacientes con enfermedad en estadios III y IVa, el tratamiento estándar es radioterapia con radioterapia externa (RTE), sola o con braquiterapia. Los ganglios linfáticos regionales se incluyen en el campo de radiación. Cuando se usa sola, la RTE abarca el uso de campos reducidos y una dosis tumoral de 65 a 70 Gy que se administra en un periodo de 6 a 7 semanas. La penetración de la dosis de la braquiterapia intracavitaria es insuficiente en los tumores localmente avanzados, de manera que se emplea la braquiterapia intersticial para la braquiterapia.[3,5]
No hay un tratamiento apropiado para las pacientes con enfermedad en estadio IVb o recidivante que no deben recibir tratamiento local. Ningún fármaco antineoplásico ha demostrado beneficio clínico comprobado, si bien las pacientes suelen recibir los mismos regímenes de tratamiento que se usan para el cáncer de cuello uterino. Algunas veces se recomienda el uso simultáneo de quimioterapia a base de fluorouracilo o cisplatino y radioterapia, según la extrapolación de las estrategias de tratamiento para el cáncer de cuello uterino.[6-8] La comprobación científica proviene de series de casos y no se ha definido bien un efecto de aumento de la supervivencia ni en el control local.[Nivel de evidencia C3]
El control local es problemático en los tumores voluminosos. Algunos investigadores también han usado quimioterapia simultánea con productos como cisplatino, bleomicina, mitomicina, floxuridina y vincristina, pero no se observó mejora de los desenlaces.[1] Este uso surgió de la extrapolación de los abordajes de tratamiento del cáncer de cuello uterino, porque comparten factores de riesgo y factores etiológicos.
Dado que el cáncer de vagina es infrecuente, estas pacientes son aptas para participar en ensayos clínicos de fármacos antineoplásicos o radiosensibilizadores con el fin de mejorar la supervivencia o el control local. A las pacientes aptas se les debe plantear la participación en ensayos clínicos, Para obtener más información sobre ensayos clínicos en curso, consultar el portal de Internet del NCI.
El gen DPYD codifica la enzima que cataboliza las pirimidinas y las fluoropirimidinas, como la capecitabina y el fluorouracilo. Se estima que entre el 1 % y el 2 % de la población tiene variantes defectuosas de DPYD que reducen la función de la proteína DPD y la acumulación de pirimidinas y fluoropirimidinas en el cuerpo.[9,10] Los pacientes con la variante DPYD*2A que reciben fluoropirimidinas quizás presenten efectos tóxicos graves que ponen en riesgo la salud, y a veces son mortales. Se han identificado muchas otras variantes de DPYD, con diferentes efectos clínicos.[9-11] Es posible que se recomiende evitar la fluoropirimidina o reducir la dosis al 50 % según el genotipo DPYD del paciente y el número de alelos funcionales de DPYD.[12-14] Las pruebas genéticas para DPYD cuestan menos de $200, pero la cobertura del seguro varía debido a la falta de directrices nacionales.[15] Además, es posible que las pruebas retrasen el tratamiento por 2 semanas, lo que no sería aconsejable en casos de urgencia. Este tema es objeto de controversia y requiere evaluación adicional.[16]
La neoplasia intraepitelial vaginal (VAIN), caracterizada por atipia de células escamosas no invasivas, se clasifica a partir de la extensión del compromiso del epitelio, de la siguiente manera:
La VAIN se vincula con una tasa alta de infección por el virus del papiloma humano (VPH) y se cree que su proceso etiológico es parecido al de la neoplasia intraepitelial cervical (NIC).[1-3]
Se debe hacer una evaluación atenta del cuello uterino y la vulva porque el carcinoma de vagina in situ se vincula con otras neoplasias de genitales, y en algunos casos corresponden a una diseminación de una NIC. El carcinoma de vagina in situ a menudo es multifocal y surge con mayor frecuencia en la cúpula vaginal. Para obtener más información, consultar Tratamiento del cáncer de cuello uterino.
El alcance y el tipo de tratamiento quirúrgico que se necesitan dependen de la ubicación anatómica, los indicios de multifocalidad, las comorbilidades generales y otros factores específicos del paciente (por ejemplo, deformación anatómica de la cúpula vaginal por una histerectomía previa).[4]
Los siguientes tratamientos no se han sometido a comparación directa en ensayos aleatorizados, de manera que su eficacia relativa es incierta.[Nivel de evidencia C3]
Las opciones de tratamiento de la VAIN son las siguientes:
Por lo general, las mujeres con VAIN 1 se observan de cerca sin administrar tratamiento ablativo o quirúrgico, porque las lesiones suelen remitir de forma espontánea. El tratamiento de la VAIN 2, el grado intermedio, abarca observación rigurosa o tratamiento inicial. No se conoce bien la evolución natural de la VAIN debido a que es infrecuente, pero se piensa que la VAIN 3 acarrea un riesgo importante de progresión a cáncer invasivo y se indica tratamiento inmediato. Las lesiones hiperqueratósicas responden mejor a la extirpación o vaporización con láser que al tratamiento con 5-FU.[4]
Realizar una búsqueda avanzada en inglés de los ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que ahora aceptan pacientes. La búsqueda se puede simplificar por ubicación del ensayo, tipo de tratamiento, nombre del fármaco y otros criterios. También se dispone de información general sobre los ensayos clínicos.
Las opciones de tratamiento del cáncer de vagina en estadio l no se han sometido a comparación directa en ensayos aleatorizados.[Nivel de evidencia C2] Debido a las diferencias en la selección de pacientes, la pericia de tratamiento de la enfermedad local y los criterios de estadificación, es difícil determinar si hay diferencias en las tasas de control de la enfermedad.
Las opciones de tratamiento del carcinoma de células escamosas (CCE) de vagina en estadio I con lesiones superficiales que miden menos de 0,5 cm de grosor son las siguientes:
Las opciones de tratamiento del CCE de vagina en estadio I con lesiones que miden más de 0,5 cm de grosor son las siguientes:
Las opciones de tratamiento del adenocarcinoma de vagina en estadio I son las siguientes:
Realizar una búsqueda avanzada en inglés de los ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que ahora aceptan pacientes. La búsqueda se puede simplificar por ubicación del ensayo, tipo de tratamiento, nombre del fármaco y otros criterios. También se dispone de información general sobre los ensayos clínicos.
Las opciones de tratamiento del cáncer de vagina en estadios II, III y IVa no se han sometido a comparación directa en ensayos aleatorizados.[Nivel de evidencia C2] Debido a las diferencias en la selección de pacientes, la pericia de tratamiento de la enfermedad local y los criterios de estadificación, es difícil determinar si hay diferencias en las tasas de control de la enfermedad.
La radioterapia es el tratamiento más común para las pacientes con cáncer de vagina en estadios II, III y IVa.
Las opciones de tratamiento del carcinoma de células escamosas (CCE) y adenocarcinoma de vagina en estadios II, III, y IVa son las siguientes:
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Las opciones de tratamiento del CCE y el adenocarcinoma de vagina en estadio IVb son las siguientes:
El tratamiento vigente es inadecuado para las pacientes con enfermedad en estadio IVb. Ningún fármaco antineoplásico ha demostrado beneficio clínico comprobado, si bien las pacientes suelen recibir los mismos regímenes de tratamiento que se usan para el cáncer de cuello uterino.
A partir de extrapolación de las estrategias de tratamiento del cáncer de cuello uterino, algunas veces se recomienda quimioterapia simultánea de fluorouracilo, o terapia a base de cisplatino y radioterapia.[1-3] La evidencia proviene de series de casos y no se ha definido bien un efecto de aumento en la supervivencia del paciente ni en el control local de la enfermedad.[Nivel de evidencia C3] Para obtener más información, consultar Tratamiento del cáncer de cuello uterino.
El cáncer de vagina en estadio IVb es infrecuente, de manera que las pacientes se deben considerar aptas para ensayos clínicos con el fin de mejorar la supervivencia o el control local. Para obtener más información sobre ensayos clínicos en curso, consultar el portal de Internet del NCI.
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Las pacientes con cáncer de vagina recidivante tienen un pronóstico muy precario. La mayoría de las recidivas se presentan durante los primeros 2 años de tratamiento.
Es posible usar exenteración pélvica o radioterapia para algunas pacientes con cáncer de vagina recidivante de ubicación central. En una serie numerosa únicamente 5 de 50 pacientes con recidiva se recuperaron con cirugía o radioterapia. Las 5 pacientes recuperadas tenían una enfermedad en estadio I o II en el momento de la presentación inicial, y luego presentaron recidiva tumoral central en la pelvis.[1]
Ningún fármaco antineoplásico ha demostrado beneficio clínico comprobado, si bien las pacientes suelen recibir los mismos regímenes de tratamiento que se usan para el cáncer de cuello uterino. Si las pacientes son aptas, se debe considerar su participación en ensayos clínicos. Para obtener más información sobre ensayos clínicos en curso, consultar el portal de Internet del NCI.
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Los resúmenes del PDQ con información sobre el cáncer se revisan con regularidad y se actualizan a medida que se obtiene nueva información. Esta sección describe los cambios más recientes hechos a este resumen a partir de la fecha arriba indicada.
Información general sobre el cáncer de vagina
Se actualizaron las estadísticas con el número estimado de casos nuevos y defunciones para 2024 (se citó a la American Cancer Society como referencia 3).
Aspectos generales de las opciones de tratamiento del cáncer de vagina
Se añadió Administración de fluorouracilo como subsección nueva.
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PDQ® sobre el tratamiento para adultos. PDQ Tratamiento del cáncer de vagina. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/tipos/vagina/pro/tratamiento-vagina-pdq. Fecha de acceso: <MM/DD/YYYY>.
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