Infección y neutropenia durante el tratamiento del cáncer
Una infección es la invasión y la proliferación en el cuerpo de microbios, como bacterias, virus, candidiasis u otros hongos. Una infección comienza en cualquier parte del cuerpo, se propaga por el cuerpo y causa uno o más de los siguientes signos:
Fiebre de 100,5 °F (38 °C) o más alta
Escalofríos
Tos o dolor de garganta
Diarrea
Dolor de oídos, dolor de cabeza o de senos paranasales (sinusitis), dolor o rigidez de cuello
Llagas o una capa blanca que recubre la boca o la lengua
Hinchazón o enrojecimiento, en especial, en donde entra un catéter en el cuerpo
Orina con sangre o turbia, o dolor al orinar
Llame al médico si tiene algún signo de infección. Las infecciones durante el tratamiento del cáncer ponen en peligro su vida y debe obtener atención médica urgente. Asegúrese de consultar con el médico o enfermero antes de tomar cualquier medicamento para la fiebre, incluso aspirina, paracetamol (acetaminofeno, como Tylenol®) o ibuprofeno (como Advil®). Estos medicamentos bajan la fiebre pero a veces tapan los signos de un problema más grave.
Algunos tipos de cáncer y tratamientos como la quimioterapia tal vez aumenten su riesgo de infección. Esto ocurre porque disminuyen el número de glóbulos blancos, las células que ayudan al cuerpo a combatir infecciones. Durante la quimioterapia, hay momentos durante el ciclo de tratamiento en los que baja mucho el número de glóbulos blancos (neutrófilos) y aumenta el riesgo de infección. La tensión, la mala alimentación y no dormir suficiente también debilitan el sistema inmunitario, y esto aumenta la probabilidad de infecciones.
Le harán algunos análisis de sangre para saber si tiene neutropenia, una afección por la que hay un número más bajo que el normal de neutrófilos (un tipo de glóbulo blanco). A veces se administran medicamentos para prevenir infecciones o para aumentar el número de glóbulos blancos.
Formas de evitar infecciones
El equipo de atención médica conversará con usted sobre estas y otras formas de evitar infecciones:
Lávese las manos bien y con frecuencia. Use agua tibia y jabón para lavarse bien las manos, en especial, antes de comer. Haga que las personas que lo rodean se laven las manos también.
Manténgase muy limpio. Si tiene un catéter, mantenga limpia y seca la zona que lo rodea. Todos los días, cepíllese bien los dientes y revise la boca para ver si tiene llagas u otros signos de infección. Si tiene un rasguño o una cortadura, límpielos bien. Informe a su médico o enfermero si tiene dolor o sangrado en el ano, ya que tal vez aumente su riesgo de infección.
Evite microbios. Aléjese de las personas enfermas o resfriadas. Evite los grupos numerosos y a las personas que acaban de recibir una vacuna elaborada con microbios vivos (vacunas contra la varicela, la polio o el sarampión). Siga las recomendaciones de seguridad alimentaria; asegúrese de que la carne, el pescado y los huevos estén bien cocidos. Mantenga calientes los alimentos calientes, y fríos los alimentos fríos. Tal vez le recomienden que coma solo frutas y verduras que se pelan, o que lave muy bien todas las frutas y verduras crudas.
Hable con su equipo de atención médica sobre las infecciones
Haga una lista de preguntas antes de la cita médica. Estos son ejemplos de preguntas que podría añadir a su lista:
¿Corro más riesgo de contraer infecciones durante el tratamiento? ¿En qué momentos?
¿Qué medidas debo tomar para evitar infecciones?
¿Cuáles son los signos de infección a los que debo estar alerta?
¿Cuáles son los signos que requieren atención urgente en la sala de emergencias? ¿Cuándo debo llamar al médico?