¿Por qué preocupa que los tintes para el cabello causen cáncer?
Los tintes contienen productos químicos que cambian el color del cabello. Hay tres tipos principales de tintes: permanente, semipermanente y temporal.
Alrededor del 80 % de los productos en venta para teñirse el cabello son tintes permanentes. Para estos tintes, se usan sustancias llamadas intermedios incoloros (la base) y acopladores (modificadores). Estas sustancias reaccionan con el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), para formar las moléculas de pigmento que dan el color al tinte. Para lograr los colores más oscuros se usan concentraciones más altas de los productos intermedios.
Los otros tipos de tintes para el cabello, los semipermanentes y temporarios no requieren esas reacciones químicas. En cambio, tienen compuestos de color que tiñen el cabello directamente.
Se informó que algunos de los productos químicos en los tintes para el cabello son cancerígenos (causan cáncer) (1, 2). Estos incluyen las aminas aromáticas, que se usaban como intermedios en los primeros tintes permanentes que se hicieron para el cabello.
Entre mediados y fines de los setenta, los fabricantes cambiaron los componentes de estos tintes permanentes para eliminar algunos de los químicos cancerígenos que se usaban como intermedios (1, 3, 4). No se sabe si alguno de los productos químicos que se usan hoy en día en los tintes para el cabello son cancerígenos (5).
Es probable que las personas que usan los tintes con frecuencia en el trabajo, como los profesionales de peluquería, tengan una mayor exposición a las sustancias químicas potencialmente dañinas en estos productos que las personas que se tiñen el cabello en un salón o que se lo tiñen en casa (lo que se llama “uso personal”). Por este motivo, se hicieron estudios para entender la exposición a los tintes para el cabello en el entorno ocupacional y el uso personal.
Se calculó que entre el 50 % y el 80 % de las mujeres en los Estados Unidos, Japón y la Unión Europea usan tintes para el cabello (6). Dado el uso generalizado de productos para teñir el cabello, si estos productos tuvieran incluso un pequeño efecto sobre el riesgo de cáncer, podría influir mucho en la salud pública.
¿Los peluqueros y barberos tienen un mayor riesgo de cáncer?
En 2010, un informe de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) concluyó que algunos de los productos químicos a los que están expuestos los peluqueros profesionales son “probablemente cancerígenos para los seres humanos” (6). Esta conclusión se basa sobre muchos estudios en los que se encontró un riesgo más alto de cáncer de vejiga en quienes trabajan en peluquería y barbería por la exposición a los tintes para el cabello (1, 7). En un metanálisis de 42 estudios realizado en 2010, se indicó que la probabilidad de tener cáncer de vejiga aumentaba según la cantidad de tiempo que la persona había trabajado en peluquería. Quienes trabajaron en peluquería durante al menos 10 años tenían casi el doble de probabilidades de tener cáncer de vejiga que aquellos que nunca habían trabajado en peluquería (7).
En un estudio, se analizaron los riesgos de los profesionales de peluquería suecos durante diferentes períodos de tiempo. En ese estudio no se encontró un riesgo más alto en las últimas décadas; esto parece indicar que el uso profesional de tintes modernos para el cabello, que ya no contienen aminas aromáticas, tal vez no se relacione con el riesgo de cáncer de vejiga (8).
¿Las personas que se tiñen el cabello corren mayor riesgo de cáncer?
En los estudios epidemiológicos que siguen a grupos de personas a lo largo del tiempo (estudios de cohortes) o que estudian a personas con y sin cánceres específicos (estudios de casos y controles), se analizaron las asociaciones posibles entre el uso personal de tintes para el cabello y los riesgos de varios tipos de cáncer. Después de revisar las pruebas existentes, el Grupo de Trabajo de la IARC consideró que el uso personal de tintes para el cabello en general "no es clasificable como cancerígeno en los seres humanos" (6).
Cáncer de vejiga. En un análisis de 2014 de datos agrupados de 17 estudios, no se encontraron pruebas de un aumento del riesgo del cáncer de vejiga por el uso personal de tintes para el cabello (9). Sin embargo, para el uso personal de tintes permanentes para el cabello en particular, las pruebas de una asociación con el cáncer de vejiga no son uniformes. En algunos estudios (10–12) no se hallaron asociaciones, mientras que en otros hubo una asociación en ciertos subgrupos de usuarios (13–15).
Linfoma no Hodgkin. En varios estudios, se investigó la relación entre el uso personal de tintes para el cabello y el riesgo de linfoma no Hodgkin (LNH), y los resultados fueron contradictorios. En un análisis agrupado (combinado) de cuatro estudios de casos y controles, se halló que las mujeres que comenzaron a usar tintes para el cabello antes de 1980 (antes de que se cambiaran las fórmulas para eliminar los compuestos cancerígeno) tenían 1,3 veces más probabilidades de presentar LNH que las mujeres que nunca usaron tintes para el cabello, mientras que no se observó un aumento del riesgo para las mujeres que comenzaron a usar tintes para el cabello después de 1980 (16). En un estudio prospectivo de cohortes grande de 2020, no se informó sobre ninguna asociación entre el uso personal de tintes para el cabello y el riesgo de linfoma no Hodgkin (12).
Cáncer de mama (seno). En muchos estudios se examinaron las posibles asociaciones entre el uso de tintes para el cabello y el cáncer de mama, y los resultados fueron desiguales e inconsistentes. Sin embargo, en estudios más recientes en los que se analizaron poblaciones más grandes de mujeres, con períodos de seguimiento más prolongados y una caracterización más detallada de los tintes para el cabello, así como otros factores de riesgo del cáncer de mama, se observó que ciertos tipos de exposición quizás presenten riesgo.
Por ejemplo, en un estudio de cohortes grande en los Estados Unidos, que incluyó en su mayoría a mujeres blancas, se informó un aumento del riesgo de cáncer de mama en general y de cánceres de mama con receptores hormonales negativos, al aumentar la exposición a los tintes para el cabello (12). En otro estudio prospectivo de mujeres estadounidenses que usaban tintes oscuros o permanentes para el cabello, los riesgos de cáncer de mama fueron más altos en quienes dijeron que usaron algún tinte para el cabello que en quienes dijeron no haberlo usado ninguno (17). Cuando los autores analizaron los datos por grupo racial, hallaron que entre las mujeres blancas no hispanas, las usuarias de tintes para el cabello tenían 1,07 veces más probabilidades de contraer cáncer de mama que las no usuarias; entre las mujeres afroamericanas, las usuarias de tintes tenían 1,45 veces más probabilidades de contraer cáncer de mama que las mujeres negras no usuarias (17).
En algunos estudios, se observó que las personas que se aplican tintes permanentes para el cabello en el hogar tienen un riesgo más alto de cáncer de mama que aquellas que se lo aplican con un profesional (17–18).
Otros cánceres. Aunque en algunos estudios individuales se demostraron asociaciones entre el uso de tintes para el cabello y el riesgo de leucemia, en un metanálisis de 20 estudios se observó una asociación leve que no fue estadísticamente significativa (19). Además, en un estudio de cohortes grande no hubo ninguna asociación entre el uso de tintes para el cabello y el riesgo de leucemia, pero hubo un aumento leve de los riesgos de carcinoma de células basales (en particular, en las mujeres cuyo cabello natural era claro) y cáncer de ovario (12).
¿Las personas que usan alisadores o relajantes para el cabello tienen un aumento del riesgo de cáncer?
Los tratamientos que se usan para alisar o relajar el cabello contienen una mezcla de productos químicos. Algunas fórmulas contienen el carcinógeno formaldehído como ingrediente activo. En varios estudios se descubrieron asociaciones entre el uso de alisadores o relajantes para el cabello en personas que luego tuvieron cáncer de mama.
Hace poco, en un estudio de cohortes grande se encontró que las mujeres que usaron cualquier producto para alisar el cabello en los 12 meses anteriores tenían 1,8 veces más riesgo de presentar cáncer uterino que las que nunca lo usaron (24).
Debido a que la composición química de los alisadores y relajantes para el cabello varía, en los estudios futuros se intentará identificar cuáles productos químicos afectan la salud y de qué forma específica lo hacen.